



Desde Beijing


La visita del jefe de la diplomacia china es la antesala del viaje a Rusia del líder del gigante asiático, Xi Jinping, que presidirá junto a Putin el próximo 9 de mayo el desfile de la Victoria en la Plaza Roja. Wang Yi señaló que este año se conmemora el 80° aniversario de las victorias de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, la Gran Guerra Patriota de la Unión Soviética y la Guerra Antifascista Mundial, así como el 80° aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
China está lista para trabajar con Rusia para promover un mundo multipolar y una mayor democracia en las relaciones internacionales con el fin de hacer nuevas aportaciones a la causa de la paz y el desarrollo. En una entrevista con el grupo ruso de medios Russia Today, en Moscú, Wang recordó que: "en la batalla definitiva entre la justicia y el mal, China y Rusia fueron los principales teatros de Asia y Europa respectivamente, y los pueblos chino y ruso fueron dos grandes fuerzas de resistencia frente al fascismo y el militarismo", afirmó Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China.
China antifascista
China fue uno de los cuatro países antifascistas durante la Segunda Guerra Mundial. El frente de China fue el principal dentro de la Guerra Antifascista Mundial en Asia. Como consecuencia de la Guerra Fría, su posición en dicho conflicto han sido ignorados por Occidente, y China no ha recibido el respeto merecido, convirtiéndose en uno de los Aliados olvidados. Contribuyó significativamente a la victoria mundial sobre el fascismo. Su batalla comenzó más temprano, duró más tiempo y contó con algunas de las condiciones más duras y los mayores sacrificios.
Contra la lectura oficial, la lucha contra los invasores japoneses en el noreste de China fue el preludio de la Guerra Antifascista Mundial. Desde el incidente del 18 de septiembre de 1931, conocido también como el Incidente de Mukden, donde el ejército japonés destruyó una sección del ferrocarril en Shenyang, acusando a las tropas chinas de sabotaje para justificar una invasión a gran escala hasta la rendición de Japón, la Guerra de Resistencia de China contra la Agresión Japonesa duró 14 años, más larga que la participación de cualquier otra gran potencia durante la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que hubo 35 millones de bajas chinas. Se estima que China también sufrió pérdidas económicas directas por valor de cien mil millones de dólares y pérdidas económicas indirectas por valor de quinientos mil millones de dólares. China, sigue en vías de consolidar la paz mientras otros países buscan la hegemonía y la vía militar.
Una amistad al margen de coyunturas
Rusia está realizando todos los esfuerzos posibles para avanzar en los preparativos del evento y con la llegada de Xi Jinping y espera aprovechar esta oportunidad para impulsar la asociación estratégica integral de coordinación entre Rusia y China para una nueva era, a la vez que profundiza la cooperación en marcos multilaterales como las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación de Shanghái y los BRICS. Ante un panorama internacional cada vez más inestable y volátil, ambas partes deben seguir trabajando y dar señales s contundente al mundo sobre el fortalecimiento de la coordinación estratégica, declaró Putin durante su reunión con Wang, según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. Otro punto de la reunión fue que China inició el martes pasado una oleada de maniobras militares en torno a Taiwán para enviar una "seria advertencia" a las "fuerzas separatistas" de la isla, apoyadas por Washington.
Fuente: Página12
