
Corea del Sur fijó el 3 de junio como posible fecha para las elecciones anticipadas tras la destitución de Yoon Suk-yeol
MUNDO



El Gobierno de Corea del Sur ha propuesto el 3 de junio como fecha tentativa para celebrar elecciones presidenciales anticipadas, tras la destitución definitiva del presidente Yoon Suk-yeol por parte del Tribunal Constitucional.


La decisión será sometida a votación en la reunión ordinaria del Gabinete prevista para este martes, donde también se evaluará si declarar ese día como festivo nacional, según informó un funcionario citado por la agencia local Yonhap.
Aunque la Constitución no exige que la fecha de las elecciones sea aprobada mediante votación, el Ejecutivo ha decidido someter la propuesta al Gabinete debido a sus implicaciones administrativas y logísticas.
La Constitución surcoreana y la Ley Electoral establecen que una elección presidencial debe realizarse en un plazo máximo de 60 días tras la destitución del presidente en funciones. Yoon fue removido oficialmente del cargo el 4 de abril, lo que activa el proceso electoral.
La Comisión Electoral Nacional ya ha comenzado el proceso de registro de precandidatos para lo que será la 21.ª elección presidencial en la historia del país. Se espera una campaña intensa y breve, debido a la naturaleza anticipada de los comicios.
Esta es la segunda vez en menos de una década que Corea del Sur celebra elecciones extraordinarias, tras la destitución de Park Geun-hye en 2017 por un escándalo de corrupción.
El Ejecutivo habría optado por fijar la fecha más tardía posible dentro del marco legal para permitir que los votantes, los partidos políticos y los candidatos potenciales dispongan del tiempo necesario para preparar la campaña. Una decisión similar se tomó en 2017, cuando la elección presidencial fue fijada casi al final del periodo legal tras la destitución de Park.
Una vez concluidas las elecciones y proclamado oficialmente el ganador, el nuevo jefe de Estado asumirá el cargo de forma inmediata, sin periodo de transición. Este mecanismo, contemplado en el ordenamiento constitucional surcoreano, busca garantizar la continuidad del poder ejecutivo en escenarios de inestabilidad institucional.
Mientras tanto, el ex presidente Yoon Suk-yeol se pronunció públicamente por primera vez desde su destitución definitiva. En un mensaje difundido el domingo por su equipo legal, afirmó: “Aunque renuncie a la presidencia, siempre los apoyaré”, en referencia a sus seguidores. Y agregó: “Mientras ustedes, jóvenes, no pierdan la confianza, nuestro futuro será brillante”.
Yoon agradeció el respaldo recibido por sus simpatizantes y aseguró que “conscientes de la grave crisis que atraviesa la nación, han emprendido una lucha por la defensa de la libertad y los derechos soberanos, que quedará grabada en la memoria”.
En un mensaje previo, divulgado el viernes tras el fallo del tribunal, ofreció disculpas por no haber cumplido las expectativas ciudadanas y declaró que el mayor honor de su vida fue “haber servido a la nación”.
Las declaraciones de Yoon coinciden con un clima de polarización política y protestas en las calles. El sábado, unas 18.000 personas se manifestaron en distintas ciudades del país en rechazo a la decisión del Tribunal Constitucional, al que acusaron de actuar políticamente. Durante las protestas, algunos participantes exigieron el regreso inmediato del ex mandatario y calificaron a la oposición como “un cártel contrario al Estado”.
El Tribunal Constitucional ratificó por unanimidad la destitución de Yoon el pasado viernes, al considerar inconstitucional su declaración de ley marcial en diciembre, lo que llevó a su suspensión cautelar.
El fallo fue adoptado con los ocho votos a favor de los magistrados en funciones. La ley establece que se requiere el respaldo de al menos seis jueces para confirmar una destitución presidencial.
Yoon estuvo suspendido más de 100 días desde que la Asamblea Nacional aprobó la moción en su contra. El proceso estuvo marcado por una profunda división política, con encuestas que mostraban un apoyo ciudadano del 60 % a la destitución, reflejo de la tensión que atraviesa el país en un momento crítico de su historia democrática.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae
