
Irán: destituyeron al vicepresidente por irse de vacaciones a la Antártida y Argentina
MUNDO



El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, destituyó este sábado a su vicepresidente Shahram Dabiri encargado de los asuntos parlamentarios tras un costoso viaje a la Antártida y a Argentina, en un momento en que la hiperinflación y la crisis económica asfixian a los hogares iraníes, sumadas a las tensiones del país con Washington.


"En un contexto en el que la presión económica sobre la población sigue siendo alta (...), los viajes recreativos costosos de los responsables, incluso si corren con sus propios gastos, no son defendibles ni justificables", criticó el presidente iraní en una carta, según recogió la agencia oficial IRNA. “Nuestra larga amistad y sus invaluables servicios en la Vicepresidencia no impiden que se priorice el cumplimiento de la honestidad, la justicia y las promesas hechas al pueblo”, remarcó Pezeshkian.
Más tarde, Fatemeh Mohajerani, portavoz del gobierno, dijo que la decisión del presidente iraní contra Dabiri demuestra que no tiene un pacto de hermandad con nadie y que sus únicos criterios son la eficacia, la justicia, la honestidad y el interés público.
El origen de la polémica
El medio local Iranintl aseguró en su página web que la controversia estalló después de que se publicaran algunas imágenes en las redes sociales que parecían mostrar al ahora exvicepresidente junto a una mujer, presentada como su esposa, cerca de un crucero y otros lugares emblemáticos de Buenos Aires.
En el caso del crucero, se trata del Plancius, construido en 1976 como un barco de investigación oceanográfica que funcionó hasta 2004. En 2009 fue reacondicionado para ofrecer expediciones de lujo a la Antártida. Cuenta con unas cincuenta cabinas, un restaurante y puede alojar un máximo de 108 pasajeros, según la descripción hecha por agencias de viajes. A modo orientativo una de estas agencias cobra desde 4.000 dólares por persona por un crucero de ocho días en julio a bordo del buque.
Médico de profesión, de 64 años y estrecho confidente del presidente, Dabiri fue nombrado en el cargo en agosto de 2024. El 26 de marzo la agencia Irna, citando a un miembro del despacho de Dabiri, afirmó que el viaje se había realizado cuando el exvicepresidente no tenía responsabilidades dentro del gobierno. El gobierno fue duramente criticado tras la publicación de la foto, y varios partidarios de Pezeshkian pidieron la destitución de la mano derecha de Pezeshkian, que finalmente se concretó.
Este caso supone un nuevo golpe para el actual gobernante, elegido el año pasado con la promesa de reactivar la economía y mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos iraníes. A principios de marzo su ministro de Economía, Abdolnaser Hemati, fue destituido por el Parlamento en un contexto de fuerte depreciación de la moneda nacional frente al dólar y una inflación descontrolada. Esta tendencia se aceleró especialmente desde el regreso en enero a la Casa Blanca del presidente estadounidense Donald Trump, cuyo primer mandato se caracterizó por una política de máxima presión contra Irán y el restablecimiento de sanciones.
La tensión con Estados Unidos
La caída del la moneda irání ocurre también en medio de las tensiones sobre el programa nuclear de Irán y las amenazas de Washington de bombardear al país persa, en caso de que se niegue a negociar un acuerdo. Este sábado la Guardia Revolucionaria iraní aseguró que está lista para cualquier conflicto bélico y que no retrocederá ni un paso ante el enemigo, en alusión a Estados Unidos e Israel.
“No tenemos absolutamente ningún temor a la guerra. No iniciaremos la guerra, pero estamos preparados para cualquiera confrontación”, afirmó el comandante en jefe de la Guardia, el general de división Hosein Salamí, según informó la agencia IRNA. “El enemigo, bajo suposiciones erróneas sobre la debilidad del poder disuasivo de Irán, intenta forzarnos a elegir entre la confrontación o la aceptación de sus condiciones”, indicó Salamí, además de remarcar que el cuerpo militar de elite bajo su mando se ha creado “para grandes batallas y para derrotar a grandes enemigos”.
Por su parte, Masud Pezeshkian reiteró que su país negociaría con Estados Unidos solamennte desde una posición de igualdad y sin presiones. “La República Islámica de Irán quiere el diálogo desde una posición de igualdad. No que, por un lado, amenacen a Irán y por otro, quieran negociar”, enfatizó el presidente iraní, en una reunión de con el ministro de Ciencia, Hosein Simaei Sarraf, y los directores de esa cartera.
Fuente: Página12
