Argentina denunció a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela ante la OEA

La delegación de Argentina reiteró las denuncias hechas en múltiples ocasiones por gobiernos del mundo, que condenan las violaciones a los derechos humanos y la falta de institucionalidad en las dictaduras que azotan a Latinoamérica y se encuentran enquistadas en Cuba, Nicaragua y Venezuela. En el marco de la 55ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, el país suramericano recordó cómo Nicolás Maduro y sus secuaces tienen entre sus secuestrados por el régimen al gendarme Nahuel Gallo.

Durante la Reunión Ministerial del Grupo de Revisión de la Implementación de Cumbres (GRIC), el embajador de Argentina ante la OEA, Carlos Bernardo Cherniak, condenó la “investidura unilateral” del dictador Nicolás Maduro, y expresó preocupación por la sistemática violencia institucional del régimen chavista, recordando el caso del militar argentino encarcelado desde diciembre del año pasa.

“Todos estos regímenes poseen un profundo desinterés por el respeto de las libertades fundamentales. En el contexto de sus numerosos atropellos institucionales, debemos actuar conjuntamente para que cese la violencia contra sus poblaciones, así como con los ciudadanos que son detenidos y encarcelados arbitrariamente en lo que es una constante violación al debido proceso”, recalcó Cherniak.

En lo concerniente a la dictadura de los Castro y el Partido Comunista, en el poder desde 1959, el representante de Argentina acentuó que la ciudadanía en la isla tiene un gobierno autoritario y represivo, el cual ha perdurado en el poder a costa de los derechos más básicos de sus ciudadanos.

De la misma forma, se refirió al régimen de Daniel Ortega, al que acusó de cercenar los derechos humanos e imposibilitar toda expresión de oposición, a través de la violencia estatal.

Para cerrar su intervención, Argentina también instó a la OEA a mantener una posición firme frente a estos atropellos que persisten en la región y reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la democracia.

Argentina y Milei visibilizan el calvario de los presos políticos
La Administración de Javier Milei ha sido frontal desde sus inicios en lo que respecta al combate por la libertades individuales, así como también ha demostrado su desprecio ante regímenes que cercenen los derechos humanos, como es el caso de estos tres país, donde en cada uno de ellos la cantidad de presos políticos sigue creciendo de forma progresiva, sin contar los exiliados, dirigentes con prisión domiciliaria y también desaparecidos.

De acuerdo con la organización Prisoners Defenders, en mayo se contabilizaron al menos 1100 presos políticos en Cuba. en abril ingresaron a la lista 13 nuevos prisioneros políticos y salieron de la misma tan solo cinco “tras el cumplimiento íntegro de la sanción o medida impuesta”, remarcó la organización en su reporte mensual.

“Con cierre de datos a fecha 30 de abril de 2024, la lista de prisioneros políticos en Cuba contiene un total de 1.100 prisioneros políticos y de conciencia sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, debido proceso o defensa efectiva, en flagrante violación de la ley internacional”, denunció el presidente de Prisoners Defenders, Javier Larrondo, en un audio enviado a Infobae.

De la misma manera, el Foro Penal, que monitorea las cifras de disidentes tras las rejas en Venezuela, indicó que hay 932 presos políticos en la nación caribeña, tras la liberación reciente de un adolescente arrestado luego de las elecciones presidenciales de 2024.

En un conteo publicado en X, la organización precisó que la cifra de personas encarceladas por razones políticas aumentó en seis al 16 de junio. A su vez, detalló que el grupo de detenidos está compuesto por 837 hombres y 95 mujeres, de los cuales 928 son adultos y cuatro adolescentes con edades de 14 a 17 años de edad.

 Asimismo, el exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, recalcó en su columna semanal que en en Nicaragua a pesar de registrarse 52 presos políticos, Daniel Ortega practica las desapariciones forzadas, destierros, exilios y casa por cárcel para miles de ciudadanos.

Entre 2018 y 2022, más de 260.000 nicaragüenses, 4 % de la población, abandonó el país debido a la persecución política. “En Nicaragua no existe ningún tipo de libertad civil o religiosa. Ortega ha sido señalado de causar la muerte incluso de su propio hermano, el general Humberto Ortega”, aseveró el diplomático.

Fuente: PanamPost