Misterio en Sicilia: una joven murió ahogada en una fiesta de graduación y su familia cree que fue drogada

MUNDO ITALIAAgencia Internacional de Noticias (AIN)Agencia Internacional de Noticias (AIN)
simona-cina-fue-encontrada-ahogada-en-una-pileta-durante-una-fiesta-foto-gentileza-leggo-ED6X76OVKVF

La muerte en una fiesta de graduación de Simona Cinà, una joven deportista de 20 años, sacudió a toda Italia y mantiene en vilo a la localidad de Bagheria, en Sicilia. La joven, de apenas 20 años, fue encontrada muerta en la pileta de una villa alquilada para el festejo. Nadie logra entender cómo esta deportista, que nadaba “como un pez en el agua”, según su familia, pudo ahogarse en una pileta pequeña.

La tragedia ocurrió en la madrugada del 2 de agosto. Simona participaba de una celebración junto a unos ochenta invitados. Entre las 3:20 y las 4:10 de la mañana, algo pasó: en ese lapso, la joven fue vista bailando cerca del DJ y, menos de una hora después, se recibió la llamada de emergencia. La habían encontrado flotando boca arriba. Sus amigos intentaron hacerle RCP. Cuando llegaron los servicios médicos, ya era tarde.

Las incógnitas que rodean la muerte de Simona Cinà
La Fiscalía de Termini Imerese abrió una investigación por homicidio involuntario, pero hasta ahora no hay sospechosos.

La autopsia confirmó que Simona murió ahogada y tenía agua en los pulmones, pero no está claro si se descompuso por causas naturales, si consumió alcohol o drogas sin saberlo, o si alguien pudo haberle puesto algo en la bebida.

La familia insiste en que Simona estaba sana, no tenía problemas cardíacos ni antecedentes médicos. “Quiero saber por qué murió, quiero saber qué pasó”, repitió entre lágrimas Giusy Corleone, la mamá de la joven. Su papá, Luciano Cinà, también exige respuestas: “Quiero que se aclare su destino”.

La autopsia descartó que haya sufrido un infarto y reveló que la jugadora de voleibol tenía una pequeña marca en la nuca. “Podría haberse resbalado al agua, haberse golpeado la cabeza y haber perdido el conocimiento”, sostuvo al Corrierre della Sera Gabriele Giambrone, uno de los abogados de la familia. Sin embargo, los asesores contratados por la fiscalía de Termini Imerese se resisten a creerlo.

Ahora, todas las miradas están puestas en los resultados de las pruebas toxicológicas e histológicas, que podrían demorar hasta 45 días.

Sospechas, contradicciones y un ambiente de desconfianza
El clima de misterio se agrava por la falta de registros de la fiesta. Aunque había ochenta invitados y todos tenían sus celulares, hay muy pocos videos de esa noche. “No hay imágenes del pastel, de la fiesta, de nada. Me pregunto por qué… Raro, ¿verdad?”, señaló el abogado Giambrone.

La invitación a la fiesta, enviada por WhatsApp, ya advertía: “¡También habrá piscina en la villa! Si al final de la noche alguien está demasiado borracho y se cae accidentalmente en la piscina, considere llevar un traje de baño en el coche”. El mensaje, que parecía una broma, hoy suena premonitorio.

La familia de Simona asegura que no vio rastros de alcohol en la casa, pero la policía secuestró cinco botellas de ginebra, seis de spritz y doce de vino espumoso.

También incautaron la ropa de la joven, su malla y varias toallas. Los hermanos de Simona insisten en que “no era de las que se ahogan en una piscina” y que “no vimos el pastel ni encontramos alcohol”.

“Surfeaba, practicaba tantos deportes acuáticos, que es imposible que no hubiera podido manejar una situación en aguas poco profundas”, remarcaron.

¿Drogas, alcohol o un accidente? Las hipótesis que investiga la Justicia
La principal duda de la familia es si alguien pudo haberle puesto algo en la bebida. “Pensamos que quizás alguien le puso algo en la bebida”, repiten los hermanos. La fiscalía y los peritos buscan rastros de alcohol, drogas y estupefacientes, incluidos los sintéticos, en los tejidos de Simona.

El caso sigue abierto y la hipótesis más fuerte es la de un accidente o una enfermedad repentina, pero nada cierra del todo.

La policía volvió a citar a varios de los presentes en la fiesta. Entre ellos, la pareja que organizó el evento, la persona que sacó a Simona del agua y quienes intentaron reanimarla.

Mientras tanto, la familia Cinà sigue esperando respuestas. “Simona era una atleta, era un pez en el agua. Queremos saber qué pasó”, repite su papá.

El dolor y la incertidumbre siguen marcando el caso, mientras la Justicia intenta reconstruir los últimos minutos de una noche que terminó en tragedia.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto