Mientras CFK se acerca a la cárcel, el gobierno de Milei acaba con otro obstáculo económico

Aunque se traten de dos noticias diferentes, lo cierto es que ambas complementan a la perfección el clima político que se respira por estos días en Argentina. La decadencia del pasado, repudiado y condenado por corrupción, en contraste con una economía en camino a consolidarse y dar claras muestras de una sanidad inédita en la historia reciente del país.

Mientras Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión, con inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, el gobierno de Javier Milei sigue dando buenas noticias. Esta tarde, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos publicó la inflación de mayo, que confirmó la clarísima tendencia a la baja: 1,5 %.

Para retrotraerse a un número igual es necesario ir cinco años atrás, en el marco de la pandemia, pero con una situación completamente diferente: todas las tarifas pisadas y altamente subsidiadas, controles de precios y cepo cambiario. Luego de eso, como todos sabemos, la inflación escaló exponencialmente, mientras el expresidente Alberto Fernández responsabilizaba a “los diablos” por lo ocurrido con los precios en los supermercados.

En el marco de la canasta básica, varios alimentos registraron bajas de precios, tanto estacionales como regulares. En frutas y verduras, el índice registró mermas entre el 9 y el 25%. Alimentos y bebidas no alcohólicas acompañó la estabilización con un incremento del 0,5 % y transporte 0,4 %.

Desde Israel, el presidente reconoció a su ministro de Economía, Luis Caputo, por la labor y recordó su ya conocido enfoque para lidiar con la problemática inflacionaria. Con los hechos consumados, y el problema en vísperas de la extinción total para el año próximo, Argentina demostró que el drama de inflación se solucionaba como dice la ciencia económica seria y no con el chamanismo kirchnerista, que enviaba a la secretaría de Comercio a medir las góndolas para ubicar los productos, acorde a los requerimientos de la burocracia.

Aunque el dato es una buena noticia, era lo esperado. Las consultoras privadas coincidieron que el número iba a estar por debajo del 2 %, por lo tanto, no hubo mucha sorpresa.

En las últimas horas, otro anuncio también generó grandes expectativas. Se trata de una información que brindó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, relacionada con la posibilidad de importar vehículos para los particulares: ya estaría lista la reforma para traer autos nuevos de otros países y también usados. “Es un gobierno que siempre está pensando en la gente”, aseguró el funcionario del Poder Ejecutivo.

Mientras que el oficialismo muestra buenas noticias de cara a los comicios legislativos nacionales de octubre, el peronismo exhibe una foto de “unidad” bastante parecida al tren fantasma: las caras del fracaso de los últimos veinte años. Con la ausencia de “la jefa”, quien ya no puede acompañarlos, el Partido Justicialista se muestra todavía muy lejos de una renovación, que lo vuelva competitivo para el mercado electoral argentino.

Fuente: PanamPost