



París (EuroEFE).- Francia mantiene su oposición al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, a pesar de los llamamientos a un acercamiento entre ambos bloques como respuesta a los aranceles estadounidenses, aseguró este miércoles la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas.


«La posición de Francia no ha cambiado», aseguró Primas en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, en la que recalcó que París considera que «este acuerdo no es bueno para la economía francesa, en particular para la agricultura».
Añadió que el objetivo de Francia, que ha sido tradicionalmente el principal opositor en la UE a este acuerdo, es «trabajar por la soberanía alimentaria y agrícola de la Unión Europea».
La postura del Gobierno francés, manifestada por su portavoz, llega después de que el ministro de Economía, Éric Lombard, dijera la pasada semana que la guerra comercial lanzada por Estados Unidos «debe llevarnos a acelerar las discusiones en favor de Mercosur».
Aún así, Lombard recalcó que para cerrar el acuerdo «nos falta cerrar una serie de ajustes, en concreto la huella ecológica del sector industrial y un cierto número de asuntos relativos a la agricultura».
«Las condiciones no están reunidas, pero seguimos trabajando», detalló el ministro francés en una comparecencia conjunta con su homólogo brasileño, Fernando Haddad, tras una reunión en París el pasado 1 de abril.
Medidas graduadas para negociar una bajada de aranceles
Por otra parte, el ministro francés de Economía defendió este miércoles la aplicación por la UE de una respuesta «a la vez graduada pero extremadamente fuerte» para llevar a Estados Unidos a negociar una bajada de los aranceles.
«En un primer momento, desgraciadamente tenemos que tener una propuesta que incite a los estadounidenses a abrirse a discusiones con nosotros», ha señalado Lombard en una comparecencia ante la Asamblea Nacional (cámara baja) para justificar la dureza de las medidas en reacción a las decisiones de Donald Trump.
El ministro francés ha recordado que todos los productos que la Unión Europea exporta a Estados Unidos se ven afectados por los aranceles del 20 % impuestos por el presidente estadounidense y que entraron en vigor este miércoles.
Teniendo esto en cuenta, avanzó que «nuestra respuesta será a la vez graduada pero extremadamente fuerte» e hizo hincapié en que el objetivo es «volver a un libre mercado y a unos aranceles lo más próximos posibles a cero, como ocurría antes» del giro dado por Trump.
Lombard ha indicado que junto a la primera salva de medidas que la UE ha tomado contra importaciones estadounidenses por valor de 22.000 millones de dólares, y que entrarán en vigor el 15 de abril, habrá una segunda tanda para añadir presión.
«La idea es que con estas medidas extremadamente fuertes, extremadamente potentes, nos sentemos a la mesa de igual a igual para conseguir que bajen los aranceles por los dos lados y proteger así a nuestros sectores económicos», incidió.
El responsable francés de Economía ha convocado esta tarde en su Ministerio a los principales actores económicos para explicar el dispositivo europeo y dialogar con ellos para «acompañar al conjunto de nuestras empresas y atravesar esta crisis de forma que salgamos lo mejor posible y, sobre todo, lo más rápido posible».
El impacto de la guerra comercial en la eurozona
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, ha hecho hincapié en que la guerra comercial lanzada por Estados Unidos tendrá «un efecto sobre el crecimiento» y que el producto interior bruto (PIB) podría verse recortado en 0,25 puntos porcentuales en la zona euro, pero probablemente no pesará sobre la inflación.
«Los aranceles van a influir mucho menos sobre la inflación europea que sobre la inflación estadounidense», destacó Villeroy de Galhau, y eso significa que el Banco Central Europeo tiene «un margen de baja de los tipos» de interés, en línea con el movimiento que empezó en 2024.
Unas 28.000 empresas francesas van a estar afectadas en diverso grado por la subida de aranceles, según avanzó la portavoz del Gobierno francés, quien añadió que el Ejecutivo trabaja en el cálculo del impacto para ayudarles a buscar nuevas alternativas de exportación fuera del mercado estadounidense.
Fuente: EFE

