Trump toma el control de la estación central de trenes de Washington

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El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que asumirá la gestión directa de la estación central de trenes de Washington, conocida como Union Station, como parte de su estrategia para reforzar el control sobre la capital en el marco de la "lucha contra el crimen" encabezada por el presidente, Donald Trump. El secretario de Transporte, Sean Duffy, encabezó el anuncio junto a directivos de la empresa ferroviaria Amtrak, durante la presentación de una nueva flota de trenes de alta velocidad.

"Vamos a recuperar la gestión total por parte del Departamento de Transporte y vamos a realizar inversiones para asegurarnos de que esta estación no esté sucia y que no haya personas sin hogar", declaró Duffy, desde el hall principal de la histórica terminal.

Aunque Union Station es propiedad federal, hasta ahora su gestión recaía en manos de la empresa privada Union Station Redevelopment Corporation y la propia Amtrak. Duffy remarcó que el Departamento de Transporte es el dueño legal del edificio, y que eso habilita al Gobierno a intervenir.

Se trata de un nuevo movimiento de la administración Trump para afianzar su poder en Washington. A comienzos de mes, el presidente firmó una orden ejecutiva que declara una “emergencia por criminalidad” en la capital y desplegó a más de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional para patrullar las calles.

"Un lugar atractivo"
El 11 de agosto, Trump asumió formalmente el control de la seguridad de Washington por un período inicial de 30 días, amparado en una ley federal que permite intervenir el gobierno local en caso de “emergencia”. En su momento, activó a 800 miembros de la Guardia Nacional de DC, y recibió refuerzos de seis estados gobernados por republicanos, lo que elevó el número total de efectivos a más de 2.000. Union Station fue uno de los puntos más militarizados.

Sin embargo, Duffy evitó relacionar la decisión con la situación actual de la ciudad. "Hoy anunciamos que retomamos el control directo de la estación, no como una maniobra de poder. Siempre lo hemos tenido, pero creemos que podemos gestionar la propiedad mejor, atraer más inquilinos, aumentar los ingresos", reiteró el funcionario.

Según el funcionario del Departamento de Transporte, el objetivo es transformar la estación en “un lugar atractivo” desde un estado decadente. “Hace falta invertir aquí, ha estado descuidada durante décadas. Queremos convertirla en la terminal más importante, no solo del país, sino del mundo". En un comunicado oficial, aseguró: “En vez de ser un motivo de orgullo, Union Station ha caído en la decadencia. Recuperando su gestión, ayudaremos a hacer de esta ciudad un lugar seguro y hermoso, a una fracción del costo”.

“Washington tenía el peor nivel de criminalidad de su historia”, afirmó Trump, quien atribuyó a su despliegue militar una reducción significativa del delito. Según cifras oficiales, ya se detuvieron a más de 1.000 personas en apenas dos semanas. “Hemos trabajado intensamente los últimos 13 días y hemos sacado a más de mil criminales de las calles”, agregó el mandatario.

La fiscal general estadounidense, Pam Bondi, detalló este martes que se arrestaron 1.178 personas y se confiscaron 123 armas ilegales. En la capital operan además agentes del  FBI, la Administración de Control de Drogas (DEA), el Servicio de Control de Inmigación y Aduanas (ICE)y la Policía Metropolitana.

Organizaciones de derechos humanos y activistas denuncian que esta supuesta cruzada contra el crimen está siendo usada para detener a migrantes indocumentados y aplicar políticas represivas sin supervisión judicial.

Debilitar la democracia
 
La militarización de la capital estadounidense es vista con alarma por diversos sectores. Chris Edelson, experto en seguridad nacional de American University, advirtió  que la creación de una unidad especial de la Guardia Nacional para intervenir en protestas y tareas policiales en ciudades opositoras “debilita la democracia”.

“Nadie que crea en la democracia envía tropas a controlar civiles y menos aún contra la voluntad de los gobiernos locales”, señaló Edelson en diálogo con EFE. El especialista alertó que la administración Trump está usando el poder militar como herramienta electoral: “Busca actuar como un dictador, socavando la autonomía local y desdibujando los límites constitucionales del uso de las fuerzas armadas”.

La unidad especial fue creada apenas 15 días después de que Trump ordenara la toma federal del Departamento de Policía Metropolitana. Además, instruyó al secretario de Defensa, Pete Hegeseth, a entrenar y equipar una fuerza específica para “garantizar el orden público” en el Capitolio. Trump también anunció que podría replicar este modelo en otras ciudades gobernadas por demócratas. 

En Chicago, el gobernador JB Pritzker rechazó públicamente la medida: “No vengas”, le advirtió al presidente. "Si lastimas a mi gente, nada me detendrá — ni el tiempo ni las circunstancias políticas — para asegurarme de que enfrentes la justicia bajo nuestro estado de derecho constitucional", zanjó Pritzker en sus redes.

Desde el inicio de la intervención en la capital, Trump ha intensificado su retórica punitiva. Esta semana prometió aplicar la pena de muerte para quienes cometan asesinatos en Washington. “Si alguien asesina a alguien en la capital, pena de muerte”, dijo el mandatario durante una reunión de gabinete.

También anunció en la red social Truth que está trabajando en un “proyecto de ley integral contra el crimen” que impulsará el bloque republicano en el Senado. “Es una medida de prevención muy fuerte y todo mi equipo la respalda”, concluyó el republicano.

Fuente: Página12

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