¿Es el idealismo una puerta de entrada al antisemitismo?

Desde el 7 de octubre de 2023, ha sido aleccionador presenciar con qué facilidad el idealismo puede convertirse en terreno fértil para el arraigo del antisemitismo . Los últimos dos años han puesto de manifiesto que, cuando las visiones de progreso civilizatorio, victoria o autorrealización chocan con la realidad, el resentimiento invade el vacío, y los judíos suelen ser su blanco predilecto.

Algunos idealistas se lanzan de cabeza al abismo moral. Cuando Peter Beinart filtró Purim a través del prisma de la Gaza moderna en un artículo de opinión del Guardian de marzo de 2025, transmitió, de un plumazo, la exigencia fundamental de los antisemitas: que todos los judíos deben, como lo expresó Haviv Rettig Gur en X, " responder por una villanía única que altera la historia ". 

A mediados de 2020, convencido de que su sionismo era irreconciliable con su idealismo, Beinart optó por este último, declarando en Jewish Currents y The New York Times que ya no defendería la idea de un Estado judío. Ahora que su idealismo no se ha materializado, Beinart culpa al pueblo judío: el obstáculo cómplice que debe ser juzgado.

 
 
Otros se adentran en territorio peligroso de forma más gradual. El miedo y la frustración de Tucker Carlson, arraigados en la guerra de Irak , lo han vuelto paranoico, aunque, en mi opinión, no antisemita. Aun así, incluso admitiendo esa distinción, es difícil ignorar su profunda decadencia en los últimos meses.

Individuos, grupos y gobiernos, empeñados en poner a los votantes de Trump en contra de Israel, han inundado las redes sociales con memes y publicaciones con ese objetivo, y Carlson, no tan hábil para detectar la influencia extranjera como afirma, se lo ha tragado todo. Su profunda desconfianza hacia la acción militar estadounidense en el extranjero se transforma, semana tras semana, en un pensamiento conspirativo, reforzado por una serie de invitados desconectados y obsesivamente antiisraelíes.

Debemos ser cautelosos ante las acusaciones frívolas de antisemitismo, que son erróneas y contraproducentes . Cuando las acusaciones se extralimitan, la gente se desconecta, lo que dificulta afrontar el aumento del antisemitismo real. Al mismo tiempo, sin embargo, debemos permanecer alerta ante el potencial del idealismo de servir de conducto para la intolerancia antijudía. 

Durante siglos, se ha culpado a los judíos de obstruir el camino de la humanidad hacia la redención al rechazar alguna gran "verdad" (según la visión). Mientras tanto, la persistencia de la persecución implacable ha alimentado, irónicamente, la ilusión de que los judíos están entre bastidores moviendo los hilos, incluso mientras permanecen indefensos ante las turbas que los siguen. Así es como el chivo expiatorio ( "¡Es culpa suya!" ) se convierte en el supuesto titiritero: "¡Lo controlan todo!".

No podemos permitirnos subestimar los cambios de los idealistas modernos. Las dos cosas más importantes de este mundo —la verdad y nuestras vidas— están en juego.

Josh Warhit colabora como columnista de opinión en Israel, donde escribe en hebreo e inglés sobre la intersección entre sociedad y política. Inmigró Estados Unidos en 2012 y sirvió en la Brigada Nahal (infantería) de las Fuerzas de Defensa de Israel.

*Para Israel Hayom