
Bolsonaro dice tener “poder” para evitar arancel a Brasil si habla con Trump
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São Paulo, 15 jul (EFE).- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó este martes que tiene el “poder” para evitar la imposición del arancel de 50 % anunciado por EEUU si le dejan hablar con el mandatario estadounidense, Donald Trump.


Bolsonaro aseguró en una entrevista con el portal Poder360 que le gustaría “conversar” con Trump, pero que en este momento no dispone de pasaporte, documento que le fue retirado por la Corte Suprema en razón de las acusaciones por un supuesto intento de golpe de Estado.
“Creo que tengo poder para resolver ese asunto, pero tengo que tener libertad de conversar con Trump”, declaró el exmandatario, aliado del líder estadounidense.
Al mismo tiempo, Bolsonaro dijo que no está a favor del arancel, pese a que en un primer momento expresó su “admiración” y “respeto” por Trump, tras el anuncio de la barrera comercial a los productos brasileños, que Estados Unidos amenaza imponer a partir del próximo 1 de agosto.
El presidente estadounidense vinculó la imposición del arancel a la persecución judicial contra Bolsonaro, acusado de liderar una supuesta trama golpista que buscaba impedir la toma de posesión del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su estrecha victoria en las elecciones de 2022.
Trump “no está pidiendo mucha cosa, está pidiendo democracia”, reflexionó el expresidente brasileño.
En ese sentido, culpó a Lula de la crisis por “provocar” a EEUU con sus declaraciones en contra de Israel y sus planes para establecer una moneda de referencia alternativa al dólar en el marco de los BRICS, el grupo de países emergentes que se reunió a comienzo de julio en Río de Janeiro, Brasil.
“Todos los países a los que se impuso un arancel conversaron (con Trump) y lo resolvieron”, afirmó, antes de citar como ejemplo las negociaciones entre la Argentina de Javier Milei y la Casa Blanca y de decir que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil es una “broma”.
En respuesta al anuncio de la Casa Blanca, el Gobierno de Lula ha afirmado estar dispuesto a negociar, pero ha pedido respeto a las instituciones judiciales y ha amenazado con tomar medidas similares si el arancel entra en vigor el 1 de agosto.
Fuente: EFE

