Rusia fabricará 70 millones de municiones en Venezuela para abastecer a Maduro

El Ejército del régimen de Nicolás Maduro abastecerá sus armas con 70 millones de municiones para fusiles de asalto Kaláshnikov que fabricará Rusia en Venezuela. La producción es un paso más del presidente ruso, Vladimir Putin, como proveedor de la dictadura chavista.

En un comunicado público, la compañía estatal rusa Rostec, que agrupa a más de 800 empresas de defensa, ingeniería, automotriz, aeronáutica y metalurgia, reveló que esta producción en suelo venezolano de municiones con sello ruso forma parte del acuerdo de cooperación que Maduro y Putin renovaron en 2020 para sectores clave como energía, transporte y seguridad, con enfoque en inversiones conjuntas y lucha contra el terrorismo, según informa la agencia Tass. 

Según la estatal, ambos suscribieron un documento donde autorizan las operaciones de una infraestructura financiera ruso-venezolana independiente para facilitar inversiones conjuntas en los sectores del petróleo, el gas o la minería. Con ello, ambos enaltecen que su relación supera “la prueba del tiempo”. De hecho, Maduro sostiene que sus vínculos son de “alto nivel”.

Con una sede lista
Las operaciones de la compañía rusa en Venezuela ya cuentan con una sede. Aunque la ubicación no se precisa, trascendió que la construcción de la infraestructura que se acordó en 2001 pero se retraso dos décadas, la ejecutó Rosoboronexport, agencia estatal encargada de las exportaciones del complejo militar-industrial ruso en la ciudad de Maracay.

El proyecto incluye cuatro líneas de ensamblaje, de las cuales dos elaboran munición con núcleo de acero, mientras las otras fabrican balas trazadores y de fogueo.

Desde estas instalaciones que también incluyen un área auxiliar, campos de tiro y almacenes salen los cartuchos de 7,62 milímetros para los fusiles de asalto Kaláshnikov que pasarán “próximamente” a los cuarteles del ejército de Nicolás Maduro, la policía bolivariana y otras fuerzas del orden”, así lo confirmó el directivo de Rostec, Oleg Yevtushenko.

Sin embargo, la producción estima aumentar a corto plazo con la construcción de una fábrica de fusiles de asalto AK-103, no sólo cimentará los vínculos entre el régimen chavista y Moscú sino además incrementará el potencial de defensa de Miraflores ante cualquier eventualidad.

Rusia impulsa la capacidad de disuadir de la dictadura que lidera Maduro desde que pactó con Caracas la venta de los cazas Su-30Mk2, un aparato capaz de competir con los más avanzados aviones de combate estadounidenses por su potencia de fuego, maniobrabilidad y prestaciones, hace más de una década. Desde entonces, la industria militar rusa negoció tanques y unidades artilleras.

Fuente: PanamPost