


La junta militar de Birmania capturó la ciudad de Demoso tras 16 días de combates y refuerza su control
MUNDO



La junta de Birmania informó este miércoles la captura de Demoso, una ciudad situada a unos 105 kilómetros al este de la capital Naypyidaw, en el estado de Kayah.


El régimen logró uno de sus avances militares más relevantes desde el inicio del conflicto civil tras el golpe de Estado de febrero de 2021, dentro de su estrategia para organizar elecciones en diciembre, que múltiples actores locales e internacionales ya consideran fraudulentas.
De acuerdo con el medio estatal Global New Light of Myanmar, la ofensiva militar contra Demoso duró 16 días consecutivos de enfrentamientos, culminando este martes con la retirada de las principales fuerzas opositoras: guerrillas prodemocráticas y milicias étnicas locales.
Detalles de los enfrentamientos y el impacto local
El conflicto para retomar Demoso dejó al menos seis cuerpos de integrantes de la coalición opositora hallados después de la retirada, informó el propio ejército a través del medio birmano.
Los mandos militares admitieron bajas y heridos en sus filas, aunque no proporcionaron cifras específicas sobre el impacto humano entre sus efectivos.
Según AFP, Demoso se localiza en un punto estratégico donde se cruzan dos de las principales carreteras que conectan Naypyidaw con Yangon, la mayor ciudad del país.
Desde el alzamiento militar de 2021, este enclave ha sido escenario de combates continuos y, en la actualidad, el estado de Kayah acoge a más de 130.000 personas desplazadas internamente por la escalada armada, según estimaciones de organismos internacionales replicadas por agencias de noticias.
La región sigue marcada por el desplazamiento masivo de civiles y la inestabilidad persistente.
Demoso se ubica en el estado de Kayah, al este de Birmania, a aproximadamente 105 kilómetros de Naypyidaw.
Tradicionalmente, la zona ha sido reconocida por sus paisajes de colinas, la presencia de numerosos grupos étnicos y una economía basada en la agricultura familiar y el comercio local. Su entorno rural y la diversidad de sus comunidades la convierten en un punto de encuentro cultural dentro de la región oriental.
La vida cotidiana de sus habitantes se ha visto profundamente alterada por los combates, el temor constante y la presencia militar, transformando a Demoso en símbolo de la crisis humanitaria que atraviesa Kayah y gran parte del este birmano.
Elecciones bajo control militar y condena internacional
El avance militar en Demoso se inserta en la táctica de la junta para consolidar su dominio territorial de cara a las elecciones previstas a partir del 28 de diciembre en los territorios controlados, según AFP.
El proceso electoral se desarrollará por fases durante varias semanas y ha recibido fuertes críticas de observadores internacionales, que lo perciben como una maniobra para otorgar apariencia de legitimidad al mandato militar que disolvió la democracia en 2021.
La líder depuesta y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, continúa detenida y su fuerza política, la Liga Nacional por la Democracia, principal ganadora de los últimos comicios libres, permanece proscrita.
Varias figuras de la oposición han exhortado a boicotear la votación, mientras que el autodenominado Gobierno de Unidad Nacional en el exilio la ha calificado directamente como ilegítima y fraudulenta.
En preparación al proceso electoral, un censo reciente dejó fuera del registro a cerca de cuatro de cada diez habitantes en un país con más de 50 millones de personas, lo que evidencia los límites del control del gobierno y anticipa una participación restringida.
Riesgo de nueva escalada y crisis humanitaria
Analistas y órganos internacionales de monitoreo de conflictos advierten que la toma de Demoso podría desencadenar una nueva ola de violencia en otras zonas disputadas. Mientras la junta intenta expandir su control para celebrar elecciones, los grupos opositores mantienen su objetivo de impedir el proceso en los territorios que siguen resistiendo.
La captura de Demoso por el ejército marca un nuevo episodio de una guerra civil donde se superponen la lucha por el territorio, el control político y el futuro de una población desplazada, mientras el gobierno militar avanza en la organización de unas elecciones consideradas ilegítimas tanto por la comunidad internacional como por los principales sectores opositores birmanos.
(Con información de AFP)
Fuente: Infobae






Israel veta la entrada al país del alcalde de Barcelona

El FBI allana la casa de John Bolton, ex asesor de Donald Trump









El régimen de Maduro convocó a una jornada de alistamiento en cuarteles y plazas: “Para todos los milicianos y todas las milicianas”
