Victoria Villarruel ya arma su complot junto al kirchnerismo contra Milei a la vista de todos

Hoy pasó lo que tenía que pasar y quizá un poco más. Aunque el gobierno desarticuló —de la mano del jefe de Gabinete, Guillermo Francos— los votos y las presencias de los senadores del otrora Juntos por el Cambio, el kirchnerismo se presentó en la Cámara Alta para votar proyectos irresponsables, que torpedean el ordenamiento y el superávit fiscal. Alcanzó solamente una mayoría simple, ya que habían perdido los dos tercios que requerían las normativas que se iban a discutir.

Sin embargo, Victoria Villarruel habilitó la sesión. Ella no debía estar allí sentada y, mucho menos, abrir un debate inconstitucional, donde el kirchnerismo comenzó a sesionar de forma irregular. Una vez más, la vicepresidente se amparó en el reglamento y en la obligatoriedad, pero ya ni esto le brinda la posibilidad de un debate subjetivo u opinable. Desde sus redes sociales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la fulminó y le pidió (retóricamente, ya que lo estaba haciendo en lo concreto) que no sea “cómplice del kirchnerismo”. 

“Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia”.

Lejos de preocuparse por haber habilitado al kirchnerismo a votar las iniciativas que comprometerían el saneamiento fiscal obtenido, Villarruel decidió pelearse en X con la ministra Bullrich, recordándole los años de su juventud con la supuesta participación en Montoneros. Como si fuera poco, luego de un largo posteo, se dedicó a hacer catarsis personal y a decir que el Poder Ejecutivo solo la requiere “cuando las papas queman” o cuando se acuerdan que es vicepresidente.

En honor a la verdad, la relación de Victoria Villarruel con Javier Milei viene quebrada desde hace mucho, cuando la funcionaria comenzó a plantear su agenda, disociada de la del gobierno y a boicotear abiertamente las iniciativas del Poder Ejecutivo en la Cámara Alta.

Todo esto era bastante evidente, pero para no dejar dudas, el mandatario argentino terminó de blanquear la situación. Acá, aunque no la nombró directamente, pero sí hizo referencia a los logros obtenidos, a pesar de contar con un puñado de legisladores y “una traidora”. A buen entendedor, pocas palabras.

De buen ánimo, mientras los medios kirchneristas hacían referencia a una supuesta “derrota” del oficialismo en el Senado, Milei reiteró que vetará todo lo que se apruebe a contramano del ordenamiento fiscal. En esta oportunidad, el mandatario agregó que piensan “judicializar” lo que al fin y al cabo fue una sesión irregular. Pero también recordó que, en el peor de los casos, la ciudadanía irá muy pronto a las urnas, donde podrá modificar la conformación parlamentaria, que ya será otra antes que termine 2025.

Fuente: PanamPost