En un mundo donde las transacciones inmobiliarias suelen limitarse a propiedades privadas, la idea de adquirir un territorio completo parece sacada de un libro de fantasía. Pero no hace falta remontarse muchos años atrás, ni siquiera meses, para ver planes de esta magnitud. Y es que, a pocos días de volver a ser nombrado presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha expresado su intención de comprar Groenlandia, una isla que está bajo la soberanía danesa. Trump ha justificado su interés explicando que es una cuestión de “seguridad nacional”.
Pero Trump no es el primer presidente estadounidense interesado por Groenlandia. En 1867, Andrew Johnson también sugirió la adquisición de este país. Aunque estas iniciativas no han llegado a prosperar, por el momento, y siguen siendo meras anécdotas, sí pueden llegar a generar algunas preguntas, como por ejemplo: ¿Es realmente posible comprar un país? Y si Trump quiere, y puede, comprar Groenlandia, ¿podría llegar a interesarse por otros países? Y, si las leyes lo permitieran y si realmente fuera posible (que no lo es), ¿cuánto dinero haría falta para comprar un país entero, como España?
Diferentes maneras de poder comprar un país
La adquisición de un territorio soberano, tal y como explican desde Simple Política, puede llevarse a cabo mediante dos métodos principales: la negociación entre Estados o la compra privada. En el caso de una negociación entre países, el proceso implica que ambas partes lleguen a un acuerdo en tiempos de paz, sin recurrir a la fuerza militar. Este tipo de transacción, aunque es extremadamente rara, se ha dado en algunas ocasiones y no es desconocida para los estadounidenses.
El ejemplo más claro es la compra de Alaska por parte de Estados Unidos en 1867. Por aquel entonces, el Gobierno estadounidense pagó 7,2 millones de dólares a Rusia para adquirir el territorio, que hoy es uno de los estados más grandes del país. Décadas después, en 1917, Estados Unidos volvió a realizar una transacción similar al comprar las Islas Vírgenes a Dinamarca.
Además de las negociaciones entre Estados, existe otra vía para adquirir territorios: la compra privada. Este método, aunque es más complejo, permite que individuos o empresas puedan adquirir terrenos específicos dentro de un país. La diferencia es que con esta modalidad no se tiene soberanía sobre el territorio adquirido.
Cuando un multimillonario compra una isla, por ejemplo, lo que adquiere es la propiedad del terreno, pero no la jurisdicción, por lo que el territorio sigue estando bajo las leyes y la soberanía del país al que pertenece. Además, los gobiernos suelen imponer restricciones medioambientales y urbanísticas que limitan el uso del terreno.
¿Cuánto costaría comprar un país como España?
A pesar de que la idea de comprar un país puede parecer absurda, hay datos en los que podemos basarnos para sacar alguna aproximación. En el caso de España, no hay cifras exactas sobre el precio que costaría comprar el territorio al completo, pero sí podemos saber cuánto costaría el parque inmobiliario de todo país.
Si Donald Trump, o cualquier multimillonario, quisiera ser el casero de todos los españoles y comprar todos los inmuebles de nuestro país, incluyendo casas, pisos, garajes y locales comerciales, tendría que pagar 4,5 billones de euros, según los datos del portal Idealista. Solo la compra de las propiedades de Madrid y Barcelona representaría un 15% del valor total, con un coste de unos 43.000 millones y 250.000 millones de euros, respectivamente.
Sin embargo, este cálculo no incluye el valor del terreno ni la soberanía del país, ya que es un ejercicio meramente hipotético. A diferencia de la compra de una isla privada, adquirir un país completo implicaría negociaciones políticas y acuerdos internacionales de gran complejidad.
Fuente: Infobae