Inversiones chinas en startups de América Latina: nuevo desafío geopolítico y comercial a EEUU

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Con la oferta de acceso a financiamiento barato y tecnología, empresas chinas seducen a las startups en América Latina, donde las inversiones que provienen del gigante asiático no paran de crecer. El propósito es tener participación en los emprendimientos para ampliar sus negocios en la región, pero también su influencia en el tablero geopolítico. El desplome de la actividad de capital de riesgo de 16000 millones de dólares en 2021 a 5000 millones en 2025, según la firma PitchBook, está siendo visto como una oportunidad para apostar por el mercado latinoamericano.

Entre las compañías chinas que exploran oportunidades en la región destacan Didi Global Inc. y BAI Capital. La primera incluso creó un departamento para atender las inversiones en América Latina con ejecutivos de JPMorgan Chase & Co. y McKinsey & Co., contratados con la finalidad de identificar oportunidades.

Además, la división internacional de Ant Group Co. anunció una inyección de capital en la plataforma de préstamos R2, cuyas operaciones abarcan México, Chile, Colombia, Perú y Brasil, para «ampliar el acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas». Se trata de la compañía dedicada al sector de finanzas y tecnología cofundada por el multimillonario Jack Ma, uno de los empresarios más ricos de China, conocido por ser también cofundados de la plataforma de comercio Alibaba.

El riesgo de tener a China como socio
China busca seguir los pasos de Estados Unidos. Queda claro cuando su interés por las startups coincide con la adquisición de una participación por parte de Amazon.com Inc de la empresa colombiana Rappi Inc y el cierre de un acuerdo similar con la mexicana QualityPost.

Tener de socio a China no es lo mismo que a Estados Unidos. Es la lección que los emprendedores deben tener en cuenta. La cautela es necesaria en medio de la rivalidad entre ambas potencias, ya que aceptar capital chino implica riegos que van desde complicar su expansión hacia territorio estadounidense o la posibilidad de ingresar al mercado bursátil de EEUU.

La decisión sobre a cuál socio elegir tiene un impacto. Así lo advierte un reporte de El Ecosistema Startup, donde se señalan los amargos resultados obtenidos por gobiernos, fondos soberanos e incluso directivos de startups tecnológicas que pusieron sus esperanzas (y su dinero) en el avance de empresas chinas dentro del sector de los semiconductores. Pero lejos de convertirse en un «imperio», China ha enfrentado estafas laborales, cambios constantes en el liderazgo empresarial y escándalos en torno a la transparencia de sus proyectos.

Apuestas con presión
Para esquivar la resistencia, los inversionistas chinos que quieren traspasar su mercado doméstico, limitado por las regulaciones y el control estatal, ofrecen desde acceso a inteligencia artificial hasta fabricación tecnológica para ganar terreno. Otros apelan al incentivo de ecosistemas integrales, como se observa con la llegada de compañías como J&T Express e iMile, que atienden a minoristas chinos como Shein Group Ltd. y Temu, de PDD Holdings Inc.

BAI Capital, con sede en Pekín, lo entiende. Por eso, ya tiene en su historial inversiones en la fintech mexicana Stori, además del lanzamiento de MStar, una nueva compañía de financiamiento automotriz en México y la argentina Ualá.

Las apuestas de las compañías chinas tienen condiciones favorables, entre ellas, una menor competencia y bajo riesgo de presiones deflacionarias. Ello significa que estas firmas exploran negocios locales y posibles acuerdos en América Latina porque perciben la región como un territorio de oportunidades para la inversión en emprendimientos, con una clase media que está en crecimiento y la posibilidad de sacar rentabilidad con la expansión de nuevos negocios.

Es todo lo soñado por el régimen de Xi Jinping, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte a Pekín que nuevos incrementos arancelarios de Washington podrían restarle hasta 1,3 puntos porcentuales al PIB chino en el corto plazo.

Fuente: PanamPost

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