Crisis en Bolivia: el suministro de combustible bajará hasta el 70% esta semana

AGENCIA INTERNACIONAL DE NOTICIASAGENCIA INTERNACIONAL DE NOTICIAS
HER647R3JSHIRDVAS5MLNK5JS4

Bolivia otra vez enfrenta una agudización en la crisis de combustibles. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, anunció el martes que esta semana se producirá un “bache” en la distribución de diésel y gasolina y que el suministro alcanzará a cubrir solo entre el 70% y 80% de la demanda en el país.

Según el presidente de la estatal petrolera, no se puede garantizar el suministro mientras el Ministerio de Economía no asigne los recursos para su importación. Según el Presupuesto General del Estado de 2025, se destinan cerca de 56 millones de dólares semanales para la adquisición de combustible, un monto que resulta insuficiente para satisfacer la demanda interna. Según declaraciones anteriores de Dorgathen, se necesitan alrededor de 60 millones de dólares cada semana para garantizar un suministro regular.

Ante el anuncio sobre una inminente irregularidad en la distribución, los surtidores de varias ciudades colapsaron este miércoles por la mañana con filas interminables de vehículos y camiones a la espera de llenar sus tanques. En tanto, la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia se declaró en estado de emergencia.

“¿Qué nos queda? Nosotros vivimos del combustible como transportistas”, manifestó Víctor Tarqui, secretario de la confederación de choferes en una rueda de prensa en la que convocó a sus afiliados a un encuentro para definir acciones tras el anuncio de YPFB.

Bolivia atraviesa desde hace dos años periodos cada vez más prolongados de escasez de diésel y gasolina, a raíz de las crecientes dificultades de importación por la falta de dólares a consecuencia de la crisis económica. El país importa casi el 90% del diésel y el 56% de la gasolina y además lo vende a un precio menor al real por su política de subvención, lo que ha debilitado aún más su economía.

El Gobierno ha ensayado algunas medidas temporales para reducir la demanda, como modificar los horarios de trabajo para disminuir la circulación vehicular y autorizar la importación directa para algunas industrias estratégicas. Sin embargo, las soluciones no son estructurales ni resuelven la dependencia de las importaciones.

En respuesta a las declaraciones de Dorgathen, el Ministerio de Economía emitió un comunicado en el que afirma que se atendieron todas las solicitudes presupuestarias y que no se cuenta con ninguna asignación pendiente. Además, señalan que se otorga el presupuesto en moneda nacional (bolivianos) para que YPFB “gestione la compra de divisas ante el sistema de intermediación financiera”.

La crisis económica ha provocado una alteración en el mercado cambiario y si bien el Gobierno no ha devaluado la moneda, es prácticamente imposible conseguir dólares al tipo de cambio oficial fijo en Bs. 6,96. En el mercado paralelo, el valor de la divisa fluctúa y actualmente se cotiza en Bs. 12,40.

En medio de las protestas por la falta de carburantes, también surgieron reclamos sobre la supuesta mala calidad de la gasolina, luego de que diferentes organizaciones de choferes y el Colegio de Ingenieros Mecánicos evidenciaran daños en vehículos que pueden ser atribuidos a la calidad del combustible.

Estas acusaciones fueron rechazadas por la administración de Luis Arce que garantizó que cumplen con los estándares de calidad en la recta final de una gestión que concluye sin haber podido resolver la crisis estructural de combustibles que afecta la movilidad, la producción y la confianza en el sistema energético.

Fuente: Infobae

Últimas noticias
Lo más visto