¿Fin del sueño europeo? España sigue siendo bastión para los latinoamericanos, pero aumenta la retórica antiinmigrante

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Mientras en Estados Unidos la política inmigratoria del presidente Donald Trump se ha convertido en la prioridad en la agenda de su administración, y muchos inmigrantes han visto el “sueño americano” desaparecer, al otro lado del Atlántico crece el discurso antiinmigrante.

Desde los centros italianos de detención de migrantes rescatados en el mar que fueron construidos en Albania y cuya legalidad ha sido cuestionada por la justicia, hasta las redadas contra migrantes en situación ilegal en el Reino Unido, o el endurecimiento de la política inmigratoria en Alemania del gobierno formado por conservadores y socialdemócratas.

Se trata de una serie de movimientos políticos que han visibilizado un enfoque cada vez más rígido sobre la gestión de los flujos de inmigración ilegal por parte de distintos ejecutivos europeos.

Un viraje que confirma Rut Bermejo, investigadora sénior no residente del Real Instituto Elcano y profesora Titular de Ciencia Política y Políticas Públicas en la Universidad Rey Juan Carlos, quien asegura a CNN que “hay una tendencia en este momento en Europa, en Estados Unidos, pero también en países de América Latina, como Chile y Argentina, en los que se intenta restringir el movimiento de personas y, especialmente, la entrada de personas de otros países en sus territorios”.

Entre los factores que han favorecido esta situación, comenta Bermejo, se encuentra el efecto contagio “en cuestiones restrictivas” que viene, entre otros, de las políticas y la retórica de la administración Trump, señala.

Durante la campaña de 2024, Trump prometió implementar el mayor programa de deportación interna en la historia de Estados Unidos y, con el tiempo, expulsar a millones de personas. Hasta ahora, ha avanzado en esa promesa con la intensificación del control inmigratorio y la deportación de cerca de 150.000 personas a través de la acción del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Del plan de deportación masiva de Trump al discurso de la ultraderecha europea
Pero no solo Trump hace de la inmigración una cuestión crucial en su narrativa. También la ultraderecha europea, que ganó una mayor presencia política, entre otras, en las últimas elecciones del Parlamento Europeo. Tanto es así que, de sumar los tres grupos parlamentarios en los que se dividieron (Conservadores y Reformistas Europeos, Patriotas por Europa y Europa de las Naciones Soberanas), estarían a solo un eurodiputado de diferencia del mayor grupo de la eurocámara, los Populares, que cuentan con 188 escaños.

Cada una de las formaciones que configuran estos grupos usa habitualmente la migración como “chivo expiatorio”, dice Bermejo. “Esta idea de hacer de la migración un problema de seguridad, de ellos contra nosotros, hace que se mantenga [el tema] muy alto en las agendas”.

Y, cuando la inmigración está tan presente en la opinión pública, como ocurre hoy, es muy difícil para un gobierno, “sea socialdemócrata o de centroderecha, salirse de esa estela, de esa influencia de restricción”, asegura la especialista.

¿Qué pasa en España, bastión de la migración latinoamericana y marroquí?
No obstante, la investigadora señala que España es el único que por el momento “se ve como uno de los que ha resistido, o que [su Gobierno] tiene otro discurso sobre la migración”. Algo que el ejecutivo liderado por el presidente Pedro Sánchez ha reivindicado en numerosas ocasiones, defendiendo una política inmigratoria “humanitaria y responsable”.

Aunque en 2024 aumentaron en 12,5% las llegadas de migrantes sin documentos al país ibérico respecto al año anterior, Sánchez mantuvo un discurso más moderado que líderes de países vecinos cuando abordó esta cuestión en el Parlamento español. Si bien incidió en que han reforzado las fronteras para evitar entradas ilegales, también destacó que en los años anteriores aumentaron las plazas del sistema de acogida de migrantes hasta alcanzar las 50.000.

Pero la acción política no es la única que ha copado titulares en Europa, también la ciudadana. Durante la primera quincena del mes de julio, la atención se dirigió temporalmente hacia la localidad murciana de Torre Pacheco, en el sureste de España.

Varios de los 41.000 habitantes del municipio vivieron jornadas de verdadera angustia tras una serie de disturbios y enfrentamientos de tinte xenofóbico que se produjeron en sus calles. Una chispa que prendió tras la agresión a un vecino de 68 años de la localidad, quien aseguró que sus tres atacantes -detenidos por la Guardia Civil- eran marroquíes.

A pesar de que las autoridades no hicieron pública la nacionalidad de los presuntos agresores, el hecho desencadenó una oleada xenofóbica con protestas en las calles que fueron azuzadas por la ultraderecha y que derivaron en la detención de más de una decena de personas.

Fuente: cnn

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