Las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el programa nuclear del régimen de Irán captaron la atención del mundo. El bombardeo contra las centrales de Fordow, Natanz e Ishfahán fue calificado como un “éxito” por parte del mandatario, aunque han surgido versiones de que el daño no fue tan grande como se esperaba. Mientras el asunto entre Teherán, Jerusalén y Washington toma un rumbo definitivo, en el Congreso fracasó un intento por destituir a Trump.
La discusión llegó a votación en la Cámara de Representantes y fracasó con 344 votos en contra del impeachment contra Trump frente a 79 a favor. Algunos demócratas aseveraron que el bombardeo contra Irán “constituye una declaración de guerra de facto”. La representante progresista Alexandria Ocasio-Cortez aprovechó para decir que “la desastrosa decisión del presidente de bombardear Irán sin autorización es una grave violación de la Constitución y de los poderes de guerra del Congreso”. Pero sus argumentos no convencieron ni a sus compañeros de partido. Del total de votos en contra del juicio político, 128 salieron del bando demócrata.
El resultado desmiente versiones de la prensa progresista que citaba “divisiones” en la bancada republicana. Así, la propuesta del congresista Al Green –el mismo que fue expulsado del discurso de Trump en la Cámara baja en marzo pasado– queda sepultada.
Burlas de Trump a los demócratas
Donald Trump viene de enfrentar dos intentos fallidos de juicio político durante su primer mandato. Un punto a favor del líder republicano en esta ocasión es que en las pasadas elecciones también consiguió mayoría en ambas cámaras del Congreso.
Ahora, Trump no desaprovechó la oportunidad para responder a los pocos demócratas que intentaron destituirlo. “¡Más les vale empezar a preocuparse por sus propias primarias!”, escribió en Truth Social. También se refirió a Ocasio-Cortez: “Ella y sus amigos demócratas acaban de alcanzar los índices de aprobación más bajos en la historia del Congreso, así que adelante, intenten enjuiciarme”.
Funcionarios como Hakeem Jeffries, líder de la minoría en la Cámara de Representantes, dijo que “una herramienta que está sobre la mesa ahora mismo es seguir exigiendo que la Administración se presente ante el Congreso de Estados Unidos y exponga al pueblo estadounidense por qué se ha tomado esta medida extraordinaria”. Pero incluso él se unió a los republicanos para rechazar la propuesta de juicio político. Otros fueron Katherine Clark, demócrata por Massachusetts, y el presidente del bloque demócrata de la Cámara de Representantes, Pete Aguilar.
Régimen iraní se niega a ceder
Sobre la mesa sigue estando la situación del programa nuclear iraní. El régimen asegura que no va a renunciar a continuar su programa. Tanto así que Amir Saeid Iravani, embajador ante la ONU, declaró que “la guerra a gran escala que pensaban forzaría a Irán a una supuesta rendición incondicional y a hacerle abandonar su programa nuclear pacífico mediante amenazas y el uso de fuerza ha fracasado más claramente que nunca”.
La advertencia del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, es clara. “Si alguien intenta reactivarlo, actuaremos con la misma determinación y fuerza para frustrar cualquier intento de este tipo”, aseveró.
Lo cierto es que aún queda mucho por definir en el tablero de la geopolítica internacional, donde el mandatario estadounidense continúa siendo una figura determinante, tanto en este conflicto, como en los otros que ya estaban avanzados cuando el republicano retornó a la Casa Blanca.
Fuente: PanamPost
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