



La economía estadounidense se contrajo en los tres primeros meses de este año, según datos publicados este miércoles, debido principalmente a un aumento de las importaciones antes de la implementación de los aranceles impuestos por Donald Trump. El republicano le echó la culpa a su antecesor, el demócrata Joe Biden, y pidió "paciencia". "Cuando empiece el auge, será como ningún otro", prometió. Se trata de la primera contracción de la economía estadounidense desde el primer trimestre de 2022, cuando el PBI (Producto Bruto Interno) retrocedió un 1 por ciento en datos trimestrales anualizados.


El PBI de la mayor economía del mundo cayó 0,3 un por ciento a tasa anualizada en el primer trimestre, después de aumentar un 2,4 por ciento en los últimos tres meses de 2024, según una estimación del Departamento de Comercio estadounidense. Los analistas esperaban un crecimiento del PBI de un 0,4 por ciento, según el portal Briefing. "La caída del PBI real en el primer trimestre es el reflejo de un repunte de las importaciones, una desaceleración del gasto de los consumidores y un descenso del gasto público", señaló el Departamento de Comercio.
Trump culpa a Biden y pide "paciencia"
Las cifras se publicaron en el 101º día del segundo mandato de Trump. En ese lapso de tiempo anunció varias baterías de aranceles que despertaron una gran incertidumbre a nivel mundial. En marzo anunció altos aranceles a los productos de sus principales socios comerciales a partir de principios de abril, en un intento de renegociar sus acuerdos comerciales. Esto sacudió los mercados financieros, con niveles de volatilidad que no se veían desde la pandemia de covid-19.
Sin embargo Trump culpó a su antecesor, el demócrata Joe Biden, de los datos negativos conocidos este miércoles. "No asumí hasta el 20 de enero", escribió Trump en su red Truth Social. "Pronto comenzarán a aplicarse los aranceles, y las empresas están empezando a mudarse a EE.UU. en números récord. Nuestro país prosperará, pero tenemos que deshacernos del 'lastre' de Biden", expresó el republicano.
"Esto tardará un poco, no tiene nada que ver con aranceles, solo que nos dejó con malos números, pero cuando empiece el auge, será como ningún otro. ¡¡¡TENGAN PACIENCIA!!!", escribió Trump. Más tarde, en la reunión de su gabinete, se mostró optimista y afirmó que China, por el contrario, estaba aturdida por los aranceles que impuso, con fábricas que "cierran" en todo el país "porque la gente ya no compra sus productos". "No quería que esto ocurriera", dijo el republicano, y agregó que "aprecia mucho" a su par chino, Xi Jinping, y "espera" un acuerdo con Beijing.
La oposición demócrata considera por lo contrario que la economía estadounidense se dirige al desastre. "Donald Trump debe reconocer su fracaso, cambiar de rumbo y despedir inmediatamente a su equipo económico", declaró el líder de la oposición en el Senado, Chuck Schumer. El consumo de los estadounidenses, otro combustible del PIB, también está bajo escrutinio, ya que varios barómetros recientes muestran que su confianza en el futuro se ha desplomado.
Tras la fuerte caída de los mercados en abril, el mandatario anunció una pausa de 90 días en el aumento de los aranceles para decenas de países, con la intención de permitir negociaciones. Para la mayoría de ellos mantuvo un piso del 10 por ciento. Trump también anunció medidas específicas para sectores como el acero, el aluminio o los automóviles y autopartes no fabricados en EE.UU.. Los nuevos aranceles estadounidenses alcanzan el 145 por ciento para varios productos chinos, y Beijing respondió con nuevos gravámenes del 125 por ciento sobre las importaciones procedentes de Estados Unidos.
¿Peligro de recesión?
Más allá de lo que opine Trump, la amenaza de una recesión se cierne sobre Estados Unidos. El FMI aumentó de un 25 a un 40 por ciento el riesgo de retroceso económico para el país, en gran parte debido a la guerra arancelaria de la administración, aunque el economista jefe de la organización, Pierre-Olivier Gourinchas, precisó que por el momento el peligro no es inmediato. "No vemos una recesión en nuestra previsión", indicó.
El FMI proyectó un crecimiento del 1,8 por ciento, un punto menos que el registro del 2024 y nueve décimas por debajo de la estimación anterior publicada en enero. La tasa de desempleo en EE.UU. se incrementó en una décima en marzo hasta quedar en el 4,2 por ciento con la creación de 228 mil empleos, según el BLS (la Oficina de Estadísticas Laborales). Además el índice de precios de gastos de consumo personal en EE.UU. cerró el mes de marzo con un alza del 2,3 por ciento interanual.
En términos mensuales los precios se mantuvieron sin cambios, frente al 0,4 por ciento del mes anterior. Este es un dato clave para la Reserva Federal (Fed) en sus decisiones sobre política monetaria, junto con la inflación subyacente, el desempleo o el PBI. Trump también tuvo fuertes cruces con el director de la Fed, Jerome Powell, contra quien el presidente reiteró sus ataques el martes y al que llegó a amenazar con despedirlo, algo que la ley no permite.
Fuente: Página12
