



Para los alumnos de Jesús Huerta de Soto (los miles alrededor del mundo que se educaron con sus cátedras gratuitas en internet) lo que sucedió esta mañana en Argentina es digno de una realidad paralela. El más utópico de los sueños, hecho realidad. Uno de los maestros del pensamiento austrolibertario en televisión, conversando con Antonio Laje sobre los conceptos más difíciles y complicados del anarcocapitalismo.


Como si fuera poco, en medio del intercambio, el primer presidente del mundo que comulga con esas ideas, irrumpe en el programa para fundirse en un abrazo con uno de sus más importantes mentores, para luego compartir la entrevista juntos. Definitivamente, una pieza de antología para todos los que conocían las virtudes teóricas de la Escuela Austríaca, que van concretándose en un gobierno exitoso que ya empieza a demostrar su punto central. Como dijo el mismo Javier Milei hoy, “el Estado es una interferencia”. Eso que mete ruido y no deja a los agentes económicos coordinar de la mejor manera para que los seres humanos encuentren el camino hacia la eficiencia y el bienestar, en el marco del único modelo “moral”. El de las relaciones libres y voluntarias.
Huerta de Soto, visiblemente conmovido por la irrupción de su discípulo más famoso del planeta, advirtió que “Argentina se convirtió en el modelo del mundo”. Convencido por el camino virtuoso de la gestión de Milei, el catedrático español aseguró que muy pronto se hablará del “milagro argentino”.
En medio del intercambio con Laje sobre la viabilidad de un sistema libertario, Huerta de Soto aseguró que es muy difícil proyectar la idea, cuando se nos “lava la cabeza” con el estatismo desde el nacimiento. En este sentido, el economista y especialista en Derecho señaló que las personas ven de toda la vida que el Estado está detrás de cosas importantes como la salud o la educación y entonces piensan que sería imposible el acceso a esos servicios sin la intervención estatal.
También advirtió que los argentinos, al estar inmersos en la política doméstica diaria, no terminan de ser conscientes de lo que significa la revolución que impulsa el presidente actual.
“Es más fácil sacar a un hijo de la droga que a una sociedad de la asistencia estatal”, sentenció el académico español.
Por su parte, Milei comentó que de varios gobiernos del mundo se contactan para hablar con Federico Sturzenegger, para ver si pueden emular el modelo de la “motosierra”. Sin embargo, cuando el ministro les dice que tienen que hacer un ajuste drástico, los políticos consideran que es inviable en sus países.
Sobre la reactivación económica, el presidente anticipó que los salarios (tanto formales como informales) seguirán creciendo y que pasaremos de discutir el problema de la inflación a los créditos hipotecarios a 30 años, para que los trabajadores tengan acceso a la vivienda propia.
Fuente: PanamPost
