
Reino Unido levantó sanciones contra organismos estatales y medios de comunicación de Siria
MUNDO



El gobierno del Reino Unido anunció este jueves el levantamiento de sanciones impuestas a una docena de entidades sirias, incluyendo organismos estatales y medios de comunicación, con el objetivo de facilitar la reconstrucción del país tras el derrocamiento del ex presidente Bashar al-Assad. La medida fue explicada por el ministro para el Medio Oriente, Hamish Falconer, quien declaró que “el pueblo sirio merece la oportunidad de reconstruir su país y economía, y una Siria estable está en el interés nacional del Reino Unido”.


Las sanciones habían sido originalmente impuestas por Londres contra actores que respaldaron al régimen de Assad, incluidos aquellos responsables de reprimir a la población civil y difundir desinformación. El levantamiento abarca, entre otras, a las carteras de Interior y Defensa, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores británico.
También fueron eliminadas las sanciones contra la Organización General de Radio y Televisión, la agencia estatal acusada de propagar mensajes a favor de Assad e incitar a la violencia contra civiles, así como contra medios como Al Watan, Cham Press TV y Sama TV por difundir desinformación. El Reino Unido justificó la eliminación de estas restricciones por considerarlas obstáculos para el proceso de estabilización y recuperación del país.
Mientras tanto, las sanciones personales contra Assad y sus principales aliados siguen en vigor. La legislación fue modificada para garantizar que el exmandatario y otros altos funcionarios del antiguo régimen puedan rendir cuentas por los abusos cometidos durante el conflicto armado.
Desde la toma de poder por parte del nuevo presidente Ahmad al-Sharaa, un ex líder insurgente islamista, el nuevo gobierno ha buscado activamente el levantamiento de las sanciones internacionales. Aunque ha tenido poco éxito generalizado, en marzo el Reino Unido ya había retirado sanciones contra más de veinte empresas sirias, principalmente bancos y compañías petroleras.
En paralelo, Estados Unidos no ha reconocido oficialmente al nuevo gobierno en Damasco, encabezado por al-Sharaa, cuyo grupo, Hayat Tahrir al-Sham, sigue considerado como una organización terrorista por Washington. No obstante, el Departamento del Tesoro de EEUU emitió en enero una licencia general de seis meses que permite ciertas transacciones con el nuevo gobierno, incluyendo operaciones energéticas específicas.
Por su parte, la Unión Europea ha comenzado a suspender algunas de sus sanciones, especialmente en sectores como el energético, el transporte y los servicios bancarios, incluyendo el levantamiento parcial de medidas que afectaban al petróleo, gas, electricidad y aviación.
Los nuevos líderes de Siria han luchado por comenzar a reconstruir la economía e infraestructura devastadas del país. La decisión del Reino Unido marca un giro diplomático significativo en su política hacia Siria, mientras las potencias occidentales ajustan su postura frente al nuevo escenario político tras catorce años de guerra civil.
(Con información de AP)
Fuente: Infobae
