



Conflictos actuales, como la invasión rusa a Ucrania, han demostrado el avance tecnológico de las guerras. Allí, con el uso de drones se han ejecutado devastadores ataques, como ocurrió hace pocas horas con los bombardeaos a Kiev, los cuales dejaron al menos ocho muertos y 70 heridos. Bajo este contexto, China también se prepara para posibles enfrentamientos bélicos como la invasión a Taiwán con la que el régimen de Xi Jinping amenaza como parte de su doctrina de “reunificación” con la isla que considera una “provincia rebelde”.


Por eso, el Ejército Popular de Liberación (EPL) está “construyendo capacidades híbridas de guerra con aviones no tripulados”, de acuerdo con un informe publicado por la Fuerza Aérea china. El texto remarca que “el pensamiento operativo del EPL en torno a las tácticas y aplicaciones de enjambre [de vehículos aéreos no tripulados], es más maduro, siendo más probable que se despliegue en un conflicto a corto plazo que las técnicas MUM-T [estrategia que combina drones con sistemas de armas terrestres, aéreos y marítimos]”.
Este enjambre de drones tendría tres enfoques: “Guerra de bandadas de gansos”, “guerra de enjambres de abejas” y “guerra de naves nodrizas”. Cada uno varía en sus técnicas, como el uso de tácticas de reconocimiento del enemigo, ataques de “saturación” para abrumar al rival en el campo de batalla o incluir una combinación con aviones y barcos convencionales. Se desconocen mayores detalles técnicos de las investigaciones. Pero para desarrollar estas capacidades, el ejército al servicio a Xi Jinping admite que ha analizado el uso de drones en la guerra entre Rusia y Ucrania, así como en Siria e Israel.
La invasión a Taiwán podría ocurrir para 2028
La Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) explica que un enjambre de drones consiste “en sistemas coordinados de al menos tres y potencialmente miles de drones que pueden realizar misiones de forma autónoma con una supervisión humana mínima”. Y aunque no es la primera vez que se habla de una novedad china de este tipo, el régimen del gigante asiático se encarga de difundir con su aparato de propaganda cada avance que logra en pruebas militares.
El almirante Samuel Paparo, jefe del Comando Indopacífico de Estados Unidos, también se refirió a este tema. Hace menos de 15 días habló ante un comité de senadores en Washington sobre la simbiosis bélica entre Rusia, China y Corea del Norte. Ahí aprovechó para mencionar que EEUU estaría listo con “gran número de drones de bajo costo” en caso de que estalle la invasión china a Taiwán.
Esa estrategia está bautizada como “Hellscape” (paisaje infernal, en inglés). El año pasado fue noticia porque el Pentágono lanzó la “Iniciativa Replicator” con una inversión de 1000 millones de dólares para crear vehículos no tripulados aéreos, marítimos y terrestres. Tal como explicó Zachary Kallenborn, investigador de políticas de la Universidad George Mason, citado por la Voz de América, “los beneficios de los sistemas no tripulados son que se obtiene masa barata y desechable de bajo costo. Si un avión no tripulado es derribado, las únicas personas que lloran por ello son los contadores”.
Pero las fuerzas militares estadounidenses se enfrentan al país que más fabrica drones en el mundo. Solamente la empresa Da Jiang Innovations, con sede en la ciudad de Shenzhen, se encarga de 70 % del suministro global de drones. No son buenas noticias, considerando que el dictador Xi Jinping podría invadir Taiwán en los próximos tres años, indican estimaciones de la empresa Global Guardian.
Fuente: PanamPost
