



El papa Francisco no presidió el Vía Crucis de este Viernes Santo en el Coliseo de Roma, por encontrarse aún en proceso de recuperación de su infección respiratoria, pero dejó escritas las meditaciones que se leyeron y en las que destacó que la "economía de Dios no mata ni aplasta".


Francisco tampoco participó del Vía Crucis en los dos últimos años, debido al frío intenso y a sus problemas de salud, aunque en ambas ocasiones su ausencia se comunicó a último momento. En esta ocasión, en cambio, su ausencia ya estaba prevista, ya que continúa reponiéndose de la infección respiratoria que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días en el hospital Gemelli de Roma.
Las reflexiones de Francisco fueron leídas ante miles de fieles que se congregaron ante el famoso anfiteatro, en una ceremonia presidida por el cardenal Baldassare Reina, delegado por el papa para ello. El Vía Crucis empezó a las 21:15 horas y, en las dos horas siguientes, la cruz fue llevada desde el interior del Coliseo hasta una elevación cercana en los Foros Romanos, pasando por 14 estaciones que representan el camino de Jesús a la muerte.
En las 14 estaciones que relatan la Pasión de Cristo, el papa ofreció reflexiones como la invitación a abrazar "la economía de Dios, que no mata, no descarta, no aplasta. Es humilde, fiel a la tierra". La contrastó con una economía deshumana, en la que "99 valen más que uno". "Sin embargo, hemos construido un mundo que funciona de ese modo; un mundo de cálculos y algoritmos, de frías lógicas e intereses implacables", denunció.
En cada estación, Francisco escribió una oración y rezó "para desafiar una economía que mata" o "por los que están en las fronteras y sienten que su viaje ha terminado". En la última estación el papa deseó la paz para todas las naciones. "Que venga tu paz Para la tierra, el aire y el agua. Que venga tu paz Para los justos y los injustos. Que venga tu paz Para quien es invisible y carece de voz. Que venga tu paz Para quien no tiene poder ni dinero. Que venga tu paz Para quien espera un renacer justo", señaló.
Este viernes el papa, que redujo drásticamente su agenda tras su ingreso hospitalario, tampoco participó en la liturgia de la Pasión del Señor en la basílica de San Pedro, a la que asistió el vicepresidente de EE.UU., JD Vance. El Vaticano no confirmará la presencia del papa en los ritos de Semana Santa, por lo que sus apariciones serán por sorpresa. El jueves Francisco quiso continuar con la tradición que comenzó los Jueves Santos y visitó la cárcel de Regina Coeli, en el barrio de Trastevere, cerca del Vaticano, para encontrarse con 70 reclusos.
Fuente: Página12
