
Qué es la fiebre amarilla, la enfermedad por la que Colombia declaró emergencia sanitaria tras la muerte de más de 30 personas
AMÉRICA LATINA



Colombia está desde este jueves en estado de emergencia sanitaria por un brote de fiebre amarilla.


Así lo anunció su presidente, Gustavo Petro, en un largo mensaje publicado el día antes en su cuenta de X. "Estamos de nuevo ante un virus. Se trata del virus de la fiebre amarilla desatado por el mosquito hembra llamado Aedes Aegypti", indicó Petro.
Según el mandatario, el virus ha provocado la muerte de 32 personas, la mayoría en el departamento de Tolima, en el centro-oeste del país.
El presidente hizo un llamamiento a la población no vacunada del país a evitar viajar durante la Semana Santa a la zona cafetera, la más afectada, y alertó de que "los viejos" son "muy vulnerables" y tienen una "alta tasa de mortalidad porque nunca fueron vacunados".
El gobierno decretó este jueves la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional e hizo un "llamado urgente" a vacunarse a todos los mayores de 9 años.
Para entender cuán grave es realmente la situación en Colombia, hay que entender cómo afecta a las personas la fiebre amarilla, cómo se propaga y cómo se la ha combatido en el país
Qué es la fiebre amarilla y cómo actúa
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa transmitida por la picadura del mosquito "Aedes".
La enfermedad es endémica en 23 países de África y 13 de América Latina.
Suele provocar fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
Muchas personas no muestran síntomas y, cuando aparecen, en la mayoría de los casos remiten en tres o cuatro días.
Pero un pequeño porcentaje de pacientes se complican unas 24 horas después de la mejora inicial y entran en lo que se conoce como fase tóxica de la enfermedad, en la que sube la fiebre, órganos como el hígado y los riñones se ven afectados, y ojos y piel toman un color amarillo.
La fase tóxica se puede acompañar de dolor abdominal con vómitos y sangrado por ojos, boca, nariz y estómago.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los pacientes que llegan a la fase tóxica mueren en un plazo de entre siete y diez días.
La buena noticia es que desde hace años se cuenta con una vacuna efectiva y asequible para la fiebre amarilla. Una sola dosis protege de por vida.
Cuál es la situación en Colombia
El Ministerio de Salud informó que se han detectado 75 casos y 34 muertes por fiebre amarilla en el país desde septiembre de 2024.
Aunque los casos están distribuidos en 9 departamentos, la inmensa mayoría se concentran en el de Tolima, donde ha habido 59.
El gobierno decretó la emergencia "ante la circulación activa del virus en varias regiones del país y el riesgo de expansión hacia centros urbanos".
Según el Ministerio de Salud, "el brote ha mostrado una expansión progresiva" y "en un corto periodo de tiempo", y el virus se ha detectado en zonas donde históricamente no se había registrado, como el municipio de Neira, en el departamento de Caldas.
Lo que preocupa especialmente a las autoridades es que la enfermedad pueda presentarse en las grandes ciudades colombianas, en las que no se reportan casos desde 1929.
Petro señaló en su mensaje en X al impacto del cambio climático en el riesgo de expansión de la enfermedad. "El calor en aumento de la atmósfera ahora hace que el mosquito suba las montañas, pase los páramos y pueda penetrar en las ciudades, incluida Bogotá", indicó el presidente.
"El mosquito en una ciudad es más peligroso que en una selva porque se dispara la cantidad de personas que pueden ser contagiadas", añadió Petro.
Zulma Cucunubá, del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana de Bogotá, explicó en un hilo en X que Colombia se enfrenta al mayor brote de la enfermedad en 20 años.
Pero la experta aclaró que en hay que distinguir entre el ciclo selvático de la fiebre amarilla, que se da en zonas rurales y periurbanas, cuando el virus circula principalmente entre mosquitos de la selva y los primates no humanos que la habitan, y el urbano, cuando el virus circula en las ciudades entre mosquitos y humanos.
"En Colombia, aún hoy, y esperemos siga así, no se ha reportado ciclo urbano ni en el brote actual ni en los últimos cien años", señala Cucunubá.
Sin embargo, Cucunubá advierte que, "a diferencia de las últimas décadas, en que los casos humanos eran esporádicos y limitados a zonas muy específicas, el brote actual se ha expandido a las zonas de cordillera".
Cucunubá dice que "no hay una única causa" y plantea al menos tres factores: el aumento del rango de reproducción de los mosquitos por los cambios en la temperatura y la humedad, la expansión de las superficies cultivadas y los consiguientes cambios en el hábitat de los primates no humanos, y la creciente movilidad de los seres humanos de nuestro tiempo, que permite que el virus se propague más rápidamente con ellos.
La experta, no obstante, cree poco probable que vayan a presentarse casos por encima de los 2.300 metros, lo que excluiría del peligro a Bogotá, por lo que llama a las autoridades a centrar los esfuerzos en las áreas selváticas a menor altura.
La vacunación es la mejor protección contra la enfermedad, pero en Colombia solo es obligatoria desde 2002, por lo que gran parte de los nacidos antes de esa fecha no cuentan con ella.
Cucunubá señala que la cantidad de vacunas disponibles es limitada, por lo que aboga por priorizar a los habitantes de las zonas de transmisión y quienes viajan a ellas.
"El control del brote en humanos es posible con vacunación, coordinación Inter-sectorial y comunicación asertiva. Pero también es fundamental que se continúen las investigaciones de campo y laboratorio en tiempo real que permitan comprender mejor el brote", concluyó Cucunubá.
Fuente: BBC

