
¿Qué dice el preacuerdo firmado por Ucrania y Estados Unidos sobre las tierras raras?
EE.UU Andrea Polidura*


El acuerdo sobre la explotación de tierras raras ucranianas entre Washington y Kiev parece que está más cerca que nunca. A última hora de este jueves, la ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, anunció a través de su cuenta de X, antes Twitter, la firma junto a sus «socios estadounidenses» de un «Memorando de Intenciones» que, en sus propias palabras, «allana el camino para un Acuerdo de Asociación Económica y la creación del Fondo de Inversión para la Reconstrucción de Ucrania».


«Esperamos que el Fondo se convierta en un instrumento eficaz para atraer inversiones destinadas a la reconstrucción de nuestro país, la modernización de las infraestructuras, el apoyo a las empresas y la creación de nuevas oportunidades económicas», subrayó Svyrydenko. Por la parte estadounidense, el encargado de rubricar la firma sobre este documente fue el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Una ceremonia que se realizó de manera telemática y de la que la Casa Blanca no ha proporcionado apenas información.
Este memorando de entendimiento llega más de un mes después de que la firma del acuerdo saltara por los aires tras la bronca protagonizada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, –azuzado por su vicepresidente, J. D. Vance– y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, el pasado 28 de febrero. Ese día estaba previsto que ambos mandatarios dieran luz verde al pacto que buscaba interconectar sus economías a través de la creación de un fondo común por el cual Washington se garantizaba el acceso a los minerales estratégicos de Ucrania. Sin embargo, la cita no salió como se esperaba y tras el tenso encuentro entre Trump y Zelenski en el Despacho Oval, este último fue invitado a marcharse por la puerta de atrás.
Desde ese funesto día, las condiciones del pacto han ido variando. Estados Unidos llegó a poner sobre la mesa unas exigencias maximalistas como la devolución de toda la ayuda recibida por Kiev durante los últimos tres años de guerra y que Trump calcula en más de 300.000 millones de dólares, una cifra tres veces mayor que la que plantean la mayoría de los centros de análisis. Asimismo, Kiev exigía garantías de seguridad por parte de Washington a cambio del acceso a sus tierras raras. Un respaldo que para el republicano va implícito en el acuerdo a través de la presencia de empresas estadounidenses en Ucrania.
Tras múltiples idas y venidas, finalmente parece que ambos países se encuentran a las puertas de cerrar el acuerdo que, tanto Ucrania como Estados Unidos, esperan sea antes del próximo 26 de abril. Para ello, el primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, tiene previsto viajar a la capital estadounidense la próxima semana para reunirse con Bessent y concluir las condiciones técnicas sobre el fondo de inversión. El siguiente paso, según explica el propio Ministerio de Economía de Ucrania, será que los equipos negociadores informen sobre los progresos de este encuentro antes del 26 de abril para, en caso de que hayan sido productivos, poder «firmar cuanto antes». Por último, los parlamentos de ambos países deberán ratificar el documento.
A falta de conocer todos los detalles sobre este acuerdo, que supone también la base para un futuro acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, Kiev ha hecho público el memorando acordado este jueves. En el texto, el país invadido reconoce la ayuda y el apoyo financiero y material prestado por Estados Unidos desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, aunque en ningún momento aparece la cifra de 300.000 millones que reclama Trump. Asimismo, Washington y Kiev se comprometen a evitar que este acuerdo se convierta en un obstáculo para «los compromisos de Ucrania de unirse a la Unión Europea o acuerdos con instituciones financieras internacionales y otros acreedores oficiales».
Este punto es especialmente importante para Ucrania ya que en 2021 firmó un acuerdo con Bruselas para poner en marcha una asociación estratégica sobre materias primas. Además, ambos países reflejan su deseo para lograr «una paz duradera en Ucrania y una asociación duradera entre sus dos pueblos y gobiernos». Con todo, la ministra de Economía ucraniana subrayó que «es muy importante que el documento (final) recoja el deseo del pueblo estadounidense de invertir junto con el pueblo ucraniano en una Ucrania libre, soberana y segura».
Según el último borrador hecho público por la agencia de noticias Reuters, Estados Unidos tendría acceso privilegiado a los yacimientos de minerales del país europeo y exigiría a Kiev depositar en un fondo de inversión común todos los ingresos procedentes de la explotación de esos recursos naturales, tanto de las empresas privadas como estatales. El acuerdo, además, iría más allá de las tierras raras y abarcaría las infraestructuras de hidrocarburos. Los avances en las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos contrastan significativamente con la frustración que experimenta Trump con Rusia.
El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, advirtió este viernes desde la capital de Francia, donde había participado en reuniones sobre Ucrania con representantes de países europeos y también con enviados de Kiev, que Estados Unidos abandonaría los esfuerzos de paz si no veía un compromiso de las partes. «Necesitamos determinar ahora, en cuestión de días, si este acuerdo de paz es viable a corto plazo, porque si no lo es, entonces seguiremos adelante con otra cosa», aseveró Rubio. Trump, que ya amenazó con imponer nuevas sanciones a Rusia, adelantó que estaba convencido de que Moscú dará una respuesta a su propuesta sobre una tregua «esta semana».
*Para El Debate
