



La escalada comercial entre China y Estados Unidos apenas comienza. Si bien los aranceles anunciados por el Gobierno de Trump afectan a un amplio listado de países, hay especial atención sobre lo que está pasando con el gigante asiático. Por eso, a la imposición del 34 % de gravámenes por parte de Washington, Pekín respondió aplicando más controles a la exportación de tierras raras.


El régimen de Xi Jinping a través de su Ministerio de Comercio indicó que en la decisión están incluidas siete categorías de tierras raras medianas y pesadas. Allí figuran los elementos químicos disprosio, samario, lutecio, gadolinio, escandio, terbio e itrio, los cuales pasarán a formar parte de lista de control de exportaciones a partir del 4 de abril. Es un golpe bajo para las industrias estadounidenses, ya que, según especialistas, “eligieron las cosas que son cruciales para la economía de EE. UU”.
Si bien los controles de exportación no llegan a una prohibición total, tal como explica una nota de la agencia Reuters, Pekín “puede limitar los envíos restringiendo el número de licencias de exportación que emite”. Otra clave radica en que no solo Estados Unidos se verá afectado, sino a todos los países que comercian con China. De manera que la guerra comercial atraviesa uno de sus momentos más tensos, sobre todo entre dos de las mayores economías del mundo.
Amenaza de aranceles de 50 % contra China
La medida de China promete impactar en Occidente. Para 2024, el 70 % de las importaciones de tierras raras de EE. UU. se originaron en el gigante asiático, según cifras del Servicio Geológico. Aunque EE. UU. está catalogado como el segundo mayor productor de tierras raras, sus recursos apenas representan 2 % de las reservas mundiales totales.
El escenario se vuelve más complejo al tener en cuenta que China abarca entre 60 % y 70 % de la producción mundial y casi el 90 % de la capacidad de procesamiento. En este sentido, la empresa minera de tierras raras más grande del mundo es Northern Rare Earth High-Tech, ubicada justamente en ese país. Esto se convierte en una lucha por suministros a la que Trump también respondió.
En un comunicado publicado en Truth Social, el mandatario advirtió que impondrá nuevos impuestos si desde Pekín no reculan medidas comerciales adoptadas. “Ayer, China impuso aranceles de represalia del 34 %, además de sus aranceles ya récord, aranceles no monetarios, subvenciones ilegales a empresas y manipulación masiva de divisas a largo plazo”, escribió. Acto seguido mencionó posibles aranceles adicionales del 50 % a partir del 9 de abril.
El plan de Trump con las tierras raras
Las tierras raras, tan indispensables en la industria tecnológica, cobraron relevancia desde que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y su homólogo estadounidense atravesaron una acalorada discusión en el Salón Oval. El interés de Trump pasa entonces por garantizar el suministro que le pueda conceder ese país para reducir su dependencia a China.
Ese objetivo se hizo evidente el pasado 20 de marzo, cuando firmó una orden ejecutiva que le permite invocar poderes de emergencia para fomentar la explotación doméstica de estos materiales, de modo que pueda reducir su dependencia de terceros países.
Industrias como la aeroespacial están preocupadas por la escasez que pudiera surgir de tierras raras. Sin embargo, compañías como RTX Corporation, dedicada también a fabricar tecnología militar, no han hecho comentarios oficiales. Será cuestión de pocos días para entender las consecuencias de esta guerra arancelaria y su impacto sobre distintas empresas.
Fuente: PanamPost




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