Partido Comunista de Chile se desmorona con la caída en desgracia de sus principales referentes

Ni en sus peores cálculos políticos, el Partido Comunista en Chile debió imaginar que estaría con sus principales fichas involucradas en líos judiciales e incluso, en prisión preventiva por tráfico de influencias, fraude al fisco, estafa, cohecho y delito concursal. Ahora, para las elecciones generales de 2025, el PCCh está sin grandes posibilidades de cambiar su deplorable situación.

La debacle de la organización empeora con la divulgación de los mensajes entre dos de sus altas dirigentes, la excaldesa de Santiago, Irací Hassler y la actual presidente del Congreso, Karol Cariola, en los cuales ambas pactan la polémica compra de la exclínica Sierra Bella, propiedad de la inmobiliaria San Valentino SpA, por 8200 millones de pesos chilenos (10 millones de dólares), cuando se había adquirido solo un mes antes por 2080 millones de pesos chilenos (2,5 millones de dólares).

Con un programa forense, la Policía de Investigación (PDI) recuperó las conversaciones eliminadas de sus teléfonos como parte de las pesquisas que mantienen como imputada a Hassler, informa El Mercurio. 

Escándalos en el calendario electoral
En un expediente que roza las 400 páginas, la PDIE señala que Cariola ejerció una “influencia en la elección” de la propiedad que la comuna compraría para instalar un centro de salud.  El escándalo no sólo es atroz sino también una estaca para el Partido Comunista en el camino a los comicios donde se escogerá al nuevo Jefe de Estado, los 155 escaños de la Cámara de Diputados y los senadores de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Valparaíso, Maule, La Araucanía y Aysén.

La tolda luce postrada con la revelación de los mensajes entre Hassler y Cariola y el arresto domiciliario del exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue por irregularidades administrativas durante su gestión como presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares.

Con sus tres cartas duras sumidas en problemas legales y la ministra vocera de gobierno, Camila Vellejo de permiso prenatal, cumplir con la inscripción de las candidaturas tanto a la Moneda como al Congreso que vence el 30 de abril parece cuesta arriba.

Pugna por la candidatura presidencial
Elegir al candidato comunista para la jornada presidencial del próximo 16 de noviembre agita las pugnas internas de la tolda en su momento de peor cohesión. La lucha ya comenzó. Jadue se declaró “disponible” para representar de nuevo a la organización en unas primarias oficialistas. Sin embargo, el fracaso en la medición de 2021 frente a Gabriel Boric y la investigación en su contra por fraude al fisco, estafa, cohecho y delito concursal en desarrollo liquidan su aspiración.

Además, en esta oportunidad, su compañera de partido y actual ministra del Trabajo, Jeannette Jara, evalúa competir en las primarias del oficialismo como la abanderada del PC. Vallejo, Cariola, Hassler la respaldan. Entre ellas apuestan a contener a Jadue, quien las embiste desde las redes sociales. Insiste en que “los liderazgos los eligen los pueblos”. Condena que sean “la nueva generación”.

La confrontación es obvia. “El egoísmo y narcisismo de Daniel Jadue puede terminar destruyendo al partido” advierten fuentes del Comité Central del PC a The Clinic. La única forma de neutralizar al exalcalde de Recoleta es que la expresidente, Michelle Bachelet, compita por tercera vez a La Moneda. Sólo su nombre doblega a la izquierda que va desde la Democracia Cristiana al PC. Si ello no ocurre, los distintos subgrupos del oficialismo intentarán jugar sus cartas y ahí, Jadue se colaría.

Sin camaradería ideológica
Las rencillas entre los comunistas chilenos llegó a su clímax en periodo de elecciones. Sus dirigentes claves arrastran dos años de desencuentros públicos después de la relación entre Jadue y Hassler caer en disputas. Aunque ambos tomaban café juntos, posteaban imágenes en sus perfiles de redes sociales con sonrisas y abrazados, de aquellas fraterna “camaradería ideológica” sólo queda el recuerdo tras sus peleas por el manejo del comercio informal durante sus mandatos como ediles en la Región Metropolitana de Santiago.

Ninguno se recuperó. Tampoco sus entornos. La reconciliación no ocurrió y nada indica que ocurrirá.  La división se profundizó y mantiene. En la izquierda hay preocupación por el impacto de las rencillas luego del revés del sector en las municipales de octubre del año pasado, en las cuales la derecha aumentó de 87 a 123 alcaldías en comparación con 2021 mientras el oficialismo cayó de 150 a 110.

Salir igual o peor en las parlamentarias que se efectuarán junto a la elección presidencial sería la catástrofe. Sobre los comunistas la presión para evitarlos es mayor tras Hassler perder por 22 puntos el sillón de la alcaldía de Santiago frente al candidato de la derecha, Mario Desbordes, luego de trascender el caso de Sierra Bella.

Fuente: PanamPost