
Maduro vuelve al aislamiento petrolero: seis empresas se despiden de PDVSA
AMÉRICA LATINA



Haber cometido un descarado fraude electoral el pasado 28 de julio para aferrarse al poder con una inconstitucional juramentación tras haber violado los acuerdos firmados con Estados Unidos en Catar y Barbados no eran compromisos que iban a pasar por debajo de la mesa en la Casa Blanca. No se trata de festejar la reimposición de sanciones ni de lamentar las consecuencias que golpearán a los venezolanos. El respeto al cumplimiento de convenios con Washington es un punto de honor para demócratas y republicanos. Por esta razón no solo se puso fin a la Licencia 41 que permitía a Chevron operar en Venezuela, sino también se anunció la decisión de que otras cuatro empresas estadounidenses de servicios petroleros deben cesar operaciones en el país. Estas medidas generan un efecto dominó que ya tienen repercusiones en la región. La estatal colombiana Ecopetrol es la primera petrolera latinoamericana en alejarse de su par venezolana PDVSA. El retorno al aislamiento petrolero parece inevitable para Maduro.


Halliburton, Schlumberger Limited, Baker Hughes Holdings y Weatherford International deberán abandonar Venezuela a más tardar el 9 de mayo, de acuerdo con la decisión anunciada este martes por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU (OFAC, por sus siglas en inglés), que puso plazo a Chevron hasta el 3 de abril. De esta manera, el régimen de Nicolás Maduro recibe un duro golpe de la Administración de Donald Trump, a la que creyó podía comprar con la liberación de seis estadounidenses presos en Venezuela y el compromiso de recibir a los indocumentados deportados, tal como se acordó el 31 de enero en Caracas cuando el delegado de Trump para misiones especiales, Richard Grenell, se reunió con Maduro en el Palacio de Miraflores.
El drástico giro que ha dado la Casa Blanca frente al régimen chavista en los últimos días obedece a la presión de los congresistas cubanoamericanos de Florida Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar, que han pedido al presidente Donald Trump cortar el financiamiento a la dictadura venezolana haciendo uso de un sutil condicionamiento de sus respaldos en el Congreso en votaciones trascendentales para el Gobierno federal, según reveló este lunes Axios. Además, el New York Post agregó casi en paralelo que el gobierno estadounidense había tomando la decisión de cortar la ayuda militar a Ucrania para dejar ese conflicto en manos de los aliados europeos mientras la Casa Blanca voltea la mirada hacia América Latina en busca de alianzas con líderes de la región como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele; el mandatario argentino, Javier Milei; y a la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado.
El fracaso del lobby de Maduro
Tampoco se puede olvidar que Trump ha tenido una posición firme y hasta desafiante frente a su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski en cuanto al acuerdo que busca en línea con el régimen ruso para poner fin a la guerra en Ucrania, así como también frente a los mandatarios de Canadá, México y China, Justin Trudeau, Claudia Sheinbaum y Xi Jinping, respectivamente, en cuanto a la imposición de aranceles. Por lo tanto, Nicolás Maduro no podía esperar condescendencias con él.
El lobby de Chevron para garantizar su permanencia en Venezuela y salvar a Maduro del aislamiento petrolero no funcionó. Ahora a la energética estadounidense no le ha quedado otra opción que aceptar la medida del Gobierno de Trump. “Conocemos la instrucción del presidente y acataremos cualquier instrucción que dé el Departamento del Tesoro de Estados Unidos”, respondió el portavoz de la compañía, Bill Tureme. Mientras tanto, el régimen de Maduro rechazaba la medida con un comunicado en el que responsabilizaba al Gobierno de EEUU de “hacer daño al pueblo venezolano”, pero evitando mencionar directamente a Donald Trump. Adicionalmente, la dictadura anunciaba “la activación del Plan Independencia Productiva Absoluta” para tratar de minimizar los efectos, al menos en el discurso frente a su escasa base de seguidores.
Ecopetrol se distancia de PDVSA
Pero el aislamiento petrolero que se avecina para Maduro no viene solo de la primera potencia mundial. Desde la vecina Colombia, la estatal Ecopetrol ya anunció que ante las medidas tomadas por Estados Unidos descarta adelantar negocios con PDVSA. “Nos abstendremos de mirar negocios con Venezuela”, soltó este martes en la tarde el presidente de la compañía, Ricardo Roa, luego de conocerse que las ganancias de la petrolera colombiana cayeron 21,9 % en 2024, cuando la utilidad neta llegó a 14,9 billones de pesos en comparación con los 19,1 billones reportados en 2023.
La lista de empresas petroleras que deberán cesar operaciones en Venezuela puede seguir creciendo. Aunque no se ha emitido una decisión en cuanto a las compañías europeas que operan en el país sudamericano, los ojos ahora están puestos sobre la española Repsol, la italiana Eni y la francesa Maurel & Prom.
Fuente: PanamPost


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