Maduro, desesperado, deportó hasta a los periodistas kirchneristas que lo defienden

El canal de cable de noticias C5N es la pantalla predilecta de los kirchneristas. Desde allí, se entrevistan a todos los voceros del cristinismo y se repiten los argumentos populistas como verdades reveladas. Claro que el kirchnerismo de la señal no se limita a las cuestiones de política doméstica. Para el agrado de la platea «kuka», desde esta señal se defienden todas las banderas del populismo internacional. Desde Palestina a Cuba, pasando por Venezuela.

La cuestión del régimen de Nicolás Maduro ha salido en varios debates, pero siempre la posición oficial es la de mirar hacia otro lado con respecto a la dictadura y abrazarse a los lugares comunes como el que reza que los problemas de los venezolanos, «deben arreglarlos los venezolanos». Claro que también aparecen como invitados frecuentes los voceros del chavismo en el país, que directamente reivindican sin medias tintas a la dictadura caribeña.

Sin embargo, este mediodía, tanto el canal como sus seguidores tuvieron un fuerte encontronazo con la realidad. Ante las eventuales noticias que pueden llegar de Caracas, C5N mandó a un grupo periodístico, para informar desde el terreno las novedades, seguramente desde la línea kirchnerista-chavista como siempre. La producción destinada a esta cobertura llegó con toda la documentación requerida, pero el régimen entró en semejante etapa de radicalización, que ni siquiera quiere a sus aliados históricos dentro del país.

¿Será por el temor paranoico a una operación de «infiltración»? ¿Temerá que el equipo periodístico afín termine cubriendo eventuales acontecimientos del desagrado del régimen? ¿Habrá tenido lugar algún cortocircuito o «teléfono descompuesto» entre la burocracia chavista y se les aplicó el protocolo general para los comunicadores amigos? Por ahora, estas preguntas no tienen respuesta. Lo que sí trascendió es que la deportación fue de mala manera y hasta les robaron el equipaje a los periodistas kirchneristas, que no tuvieron otra cosa que informar sobre lo sucedido. Un reporte necesariamente objetivo, que no puede disfrazarse por condicionamientos políticos o ideológicos.

Como si fuera poco, el régimen les quitó la documentación y el equipo de C5N tuvo que partir hacia Bolivia (que permitió su ingreso) sin sus correspondientes pasaportes. Desde allí pudieron informar con detalles sobre lo sucedido.

El «influencer» argentino Michelo, vocero del régimen de Maduro, salió al cruce ni bien la noticia viralizaba en los espacios afines del kirchnerismo y arremetió contra la señal de noticias. Dijo que todo se trataba de una mentira, ya que las imágenes que se veían en los informes no eran de Venezuela, sino de Bolivia.

Tan grande fue el enojo de los comunicadores K como Jorge Rial o Diego Bancatelli, que desde el programa Argenzuela salieron a cuestionar al salteño duramente, al que acusaron, sin medias tintas, de defender una «dictadura». Parece que tenían que padecer en carne propia los que muchos colegas de todo el mundo sufrieron en varias ocasiones, como para decir, delante de la cámara, lo que pasa en Venezuela.

 Mientras tanto, el equipo demorado en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, aguarda documentación para poder salir de Bolivia y regresar a la Argentina. Habrá que ver que dice el canal y el régimen de Maduro al respecto, cuando baje la espuma y el nerviosismo de la insólita deportación de los periodistas amigos.

Fuente: PanamPost