Giro a la derecha en Honduras: dos candidatos en empate técnico

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Los candidatos derechistas a la presidencia de Honduras, el empresario Nasry Asfura, apoyado por el mandatario estadounidense Donald Trump, y el animador de televisión Salvador Nasralla, se encuentran en un empate técnico según informó este lunes el Consejo Nacional Electoral (CNE). Asfura, exalcalde de Tegucigalpa, aventaja a Nasralla por apenas 515 votos tras el conteo digital del 57 por ciento de las actas de votación, dijo la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, quien pidió “paciencia” sin detallar cuándo finalizará el escrutinio manual.

“Los números van a hablar por sí solos”, dijo Asfura, del Partido Nacional (PN), en su comando de campaña. Nasralla sostuvo que está arriba por cinco puntos, según sus proyecciones. En el país centroamericano no existe segunda vuelta electoral, por lo que el candidato que obtenga la mayor cantidad de votos resultará ganador y asumirá la presidencia el 27 de enero de 2026, en sustitución de Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre).

El fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, pidió respetar la voluntad de los ciudadanos expresada en las elecciones generales del domingo. En un mensaje en la red social X, Zelaya indicó que la Fiscalía “siempre fue garante” del normal desarrollo del proceso electoral y que “continúa su labor, ejerciendo la acción penal que la Constitución le confiere para defender los intereses de la sociedad”.

Trump metió las narices
Los hondureños castigaron a la izquierda liderada por la presidenta Xiomara Castro, que gobierna uno de los países más pobres e inseguros de América latina. Agitando la bandera del anticomunismo, Donald Trump amenazó con recortar la ayuda al país si su ungido Nasry Asfura no gana, y etiquetó a la izquierdista Rixi Moncada como amiga del presidente venezolano Nicolás Maduro y sus “narcoterroristas”.

El republicano dobló su apuesta al filo de la votación, al anunciar que indultará al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por el envío de cientos de toneladas de drogas en alianza con el capo mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán. Según la justicia estadounidense, Hernández, quien gobernó de 2014 a 2022 con el partido de Asfura, convirtió a Honduras en un “narcoestado”, pero Trump considera que fue víctima de un “montaje” de su antecesor, Joe Biden.

El anunciado indulto va a contramano de la agresiva ofensiva antidrogas de Trump en el Caribe, como parte de su presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, aliado de Xiomara Castro. El perdón a este “capo de la droga” fue “tramitado” por las élites locales, denunció la candidata izquierdista.

Al jugar sus cartas por Asfura, Trump advirtió que no podía trabajar con Nasralla, a quien llamó “casi comunista” por haber tenido un alto cargo en la actual administración, con la que luego rompió. Nasralla atribuyó los dichos de Trump a una “desinformación malintencionada” de sus adversarios, y Asfura dijo estar listo para colaborar con Estados Unidos, donde viven dos millones de hondureños y principal socio comercial del país.

Asfura, el elegido de Washington
Hijo de padres de origen palestino, Nasry Asfura nació el 8 de junio de 1958 en la capital hondureña, Tegucigalpa, de la que ha sido alcalde durante dos períodos consecutivos (2014-2022). Después de finalizar su secundaria en un colegio católico decidió estudiar ingeniería, pero pronto valoró que lo suyo es la industria de la construcción, a la que se dedicó la mayor parte de su vida. Como político también ha sido concejal de la alcaldía de Tegucigalpa y secretario del Fondo Hondureño de Inversión Social.

Asfura, también conocido como ‘Papi a la orden’, busca el regreso al poder de un Partido Nacional que sufrió un desgaste durante tres períodos consecutivos, desde 2010 a 2022, que fueron salpicados por múltiples denuncias de corrupción y narcotráfico. Su apuesta, de llegar a ser presidente, es por la estabilidad fiscal, empleo e infraestructura productiva, fortalecer el sector agropecuario, mejorar la conectividad y priorizar proyectos con impacto inmediato en la economía local.

Nasralla, por el cuarto intento
Salvador Nasralla, ingeniero civil, nació en Tegucigalpa el 30 de enero de 1953, y desde su adolescencia se fue metiendo en los medios de comunicación, hasta convertirse en un reconocido presentador de televisión en un programa deportivo que dirige desde hace más de cuatro décadas. Además fue maestro de ceremonia de concursos de belleza y otros eventos sociales.

En la política asomó hacia 2011, cuando fundó el Partido Anticorrupción (PAC), con el que en 2013 buscó por primera vez ser presidente de Honduras, lo que más tarde repitió creando otro partido, el Salvador de Honduras (PSH), aduciendo que el primero se lo “robó” el expresidente Juan Orlando Hernández. En su segundo intento, en 2017, también fracasó. En el tercero, en 2021, a última hora terminó sellando una alianza —solo en la fórmula presidencial— con el ahora gobernante Libre, entonces encabezado por Xiomara Castro.

El objetivo era sacar del poder a la “narcodictadura” que, dice, presidió Juan Orlando Hernández (del partido de Asfura). Con el triunfo de Xiomara Castro, Nasralla ascendió al poder como uno de los tres designados presidenciales (vicepresidente), cargó que ejerció hasta abril de 2024, cuando renunció por fuertes diferencias con la mandataria y su esposo, el expresidente Manuel Zelaya.

Tras salir del poder Nasralla se adhirió a un resquebrajado Partido Liberal, al que se ha propuesto llevar de nuevo al poder, después de 16 años en la llanura. Nasralla centra su agenda en atraer inversión y generar empleo, combatir la corrupción, reducir la burocracia, modernizar infraestructuras y apoyar a los pequeños y medianos empresarios para aumentar la competitividad y crear empleo formal.

Complaciendo a Washington, Asfura y Nasralla prometieron acercarse a Taiwán, luego de que Castro restableciera relaciones con China en 2023. Pese a este ajustado empate, los resultados evidencian el retorno de la derecha al poder en Honduras, país gobernando en el último periodo por el izquierdista Libre. Rixi Moncada, la candidata del oficialismo, quedó relegada a un tercer puesto con el 19,16 por ciento de los votos, lejos de sus encuestas, que le daban una ventaja frente a los dos candidatos conservadores.

“Solo ladrones nos gobiernan”
En un país con un 60 por ciento de sus 11 millones de habitantes en pobreza y con un largo historial de fraudes y deudas sociales, los políticos arrastran el desprestigio. “No hacen nada por los pobres, el rico cada día más rico y el pobre cada día más pobre, sólo ladrones nos gobiernan”, comentó este lunes a la agencia AFP Henry Hernández, un cuidador de autos de 53 años.

Michelle Pineda, comerciante de 38 años, espera que el ganador de este cerrado duelo vea el país “más allá que una bolsa de dinero que saquear”. Casi 6,5 millones de hondureños estaban llamados a elegir al relevo de Xiomara Castro, así como diputados y alcaldes por cuatro años. La autoridad electoral aún no dio cifra de participación.

Tras una campaña con denuncias anticipadas de fraude, la jornada se desarrolló en calma, según la misión de observadores de la OEA. Estados Unidos dijo seguir “de cerca” los comicios. El CNE de Honduras indicó en un mensaje de su consejera presidenta, Ana Paola Hall, que ante este empate técnico entre Asfura y Nasralla, la población debe “guardar calma, tener paciencia y esperar”, y agregó: “La paz con la cual se vivió el proceso debe mantenerse hasta que finalice con la declaratoria de resultados”.

Fuente: Página12

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