Jara, ante la urgencia de recuperar el voto popular que perdió la centroizquierda

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Desde Santiago

Tan pronto como el sol cordillerano asomó en Chile, comenzó un nuevo tiempo sin pausa: el de la carrera hacia el balotaje del 14 de diciembre. La candidata de izquierda, Jeannette Jara, dio entrevistas a dos canales de televisión y luego se fue raudamente a una actividad con mujeres en la comuna popular La Pintana. En tanto su rival de ultraderecha, José Antonio Kast, viajó a la Araucanía, zona mapuche donde ha calado fuerte el discurso de mano dura.

Vestida con un trajecito y con gestos amables, Jara hizo una autocrítica ante los conductores de TV. “Nos falta conectar con la ciudadanía y eso Parisi lo interpretó bien”, dijo la exministra de Gabriel Boric después de que su alianza de centroizquierda obtuviera el 26,8 por ciento por ciento de los votos, seguida por Kast, con 23,9 por ciento. En un sorpresivo tercer lugar quedó Franco Parisi con el 19,7 por ciento, un candidato de derecha populista que ya se había presentado en las anteriores presidenciales.

“Voy a enfocarme en estar en el territorio. El desafío está en la gente que no tiene ningún partido”, dijo Jara, militante comunista, respondiendo a la pregunta de dónde crecerá en apoyo, siendo que los tres partidos de derecha suman 50 por ciento.

En realidad, son dos partidos de extrema derecha que se devoraron a la derecha tradicional, representada por Evelyn Matthei. Una de las ultraderechas es el Partido Republicano de Kast, la otra la encabeza el libertario estilo Milei, Johannes Kaiser, quien obtuvo 13,9 por ciento de los sufragios este domingo. Matthei y Kaiser ya le dieron el respaldo al competidor de Jara.

La candidata de izquierda hizo un guiño al votante de Parisi al anunciar, en la mismo noche electoral, que va a recoger su plan de devolver el IVA de los medicamentos y también la propuesta de Matthei respecto a terminar con la lista de espera oncológica. Además, va a incorporar iniciativas de Marco Enríquez-Ominami (1,2 por ciento), Harold Mayne-Nicholls y Eduardo Artés (0,6 por ciento).

“Llegar a fin de mes y estar seguro”
Francisco Vidal, exministro de Interior y Defensa de los gobiernos de Lagos y Bachelet, y referente de una de las fuerzas de la coalición de Jara, el Partido por la Democracia (PPD), señala a PáginaI12 lo que espera de la estrategia de la candidata. “La clave para la izquierda en Chile es recuperar el voto popular que se fue para la extrema derecha, para Kast y Kaiser. Eso se busca en dos sentidos: uno, la seguridad en el barrio. Y otro, que el mundo popular en Chile pueda llegar con sus propios ingresos a fin de mes. Porque hoy está llegando a través de la tarjeta de crédito y de un nivel de endeudamiento horroroso. Si Jara se compromete a esas dos líneas, es decir, que la mujer pobladora cuando va al almacén de la esquina paga con su salario, y no con la tarjeta de crédito; y segundo, que no la asalten, puede recuperar ese voto popular”.

Parte de la campaña de la ultraderecha, amplificada por los grandes medios de comunicación de Chile, ha sido vincular a Jara con el gobierno de Boric de forma negativa. “Es la continuadora de un gobierno fracasado”, dijo Kast en campaña. “Chile se cae a pedazos”, llegó a decir. Una frase que no se sostiene con la realidad que observe cualquier visitante.

Reformas
Jara lideró la cartera del Trabajo entre marzo de 2022 y abril de este año, en una gestión que significó mejoras para la población más vulnerable: el alza histórica del salario mínimo a 500 mil pesos chilenos (500 dólares) y la reforma de pensiones. También sacó adelante la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas por semana. Entre sus promesas de campaña, figuran un ingreso vital de los trabajadores de 750 mil pesos ( 795 dólares) y una reforma a la salud pública.

“La ultraderecha instaló agenda”
Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, señala a este diario que la ultraderecha fue efectiva en instalar la agenda. “La ultraderecha en Chile logró instalar la sensación de que estamos al borde del precipicio. Que el país ´se cae a pedazos´, que el Estado tiene parásitos, que somos el país más violento del mundo y con todo eso le fue bien en esta elección. La izquierda no logró contrarrestar esa agenda”.

Para entender qué pasó entre el estallido social de 2019, cuando el país salió a la calle reclamando reformas profundas -como el fin de las AFP y la gratuidad de la educación- y el Chile de hoy es importante recordar que hubo dos intentos de cambiar la Constitución heredada de la dictadura. Fue una promesa que Boric no logró concretar, y que afectó a su gobierno.

Lagos afirma que el primer proceso constitucional marcó el inicio del giro a la derecha. “Uno de los defectos de este gobierno fue que no manejó la agenda, entonces desde el proceso constitucional se instaló la idea de que no pudo avanzar en sus reformas. Lo que ha hecho pasó desapercibido. La que ganó esta elección fue la agenda de la ultraderecha apoyada por los medios que son un 90 por ciento de derecha. La izquierda fue ingenua porque creyó que solo con la potencia del mensaje iba a ganar”.

Los partidos de derecha afines a Kast serán la fuerza mayoritaria en el Congreso tras las elecciones del domingo, aunque sin el control del Parlamento. El candidato ultra viajó este lunes a la ciudad de Temuco, 800 kilómetros al sur de Santiago, en su primera actividad de campaña de cara la segunda vuelta. “Nosotros no queremos engañar a nadie, queremos recuperar Chile, pero eso va a implicar muchos sacrificios”, dijo Kast.

Desde esa ciudad de la Araucanía, el político ultracatólico dijo como anticipándose: “Va a ser difícil que Chile vuelva a crecer, que vuelva a haber empleo, que tengamos nuestras fronteras seguras, que combatamos con toda la fuerza y la justicia al terrorismo”.

Seguridad e inmigración
De cara al balotaje, será clave para la estrategia del oficialismo captar el electorado que se inclinó por Parisi en primera vuelta. Al respecto, Vidal afirma que el voto popular del Partido de la Gente está concentrado en el norte del país y se vincula a la cuestión de la inmigración.

“Cuando hace 20 años fui ministro de Interior, mi problema eran 50 mil peruanos. Hoy día para cualquiera que llegue a ese cargo, su problema son 1.600.000 migrantes legales y más de 300 mil ilegales. Eso se concentra obviamente en el norte, porque el ingreso ilegal está en la frontera norte con Bolivia. Entonces, ese es un tema del votante de Parisi, que además, si bien es cierto que es de componente popular, también tiene un componente de clase media emergente que ante cualquier cambio en el empleo o en la economía vuelve al nivel de la pobreza”, advierte el exministro de Interior y Defensa chileno.

Vidal cree que el comportamiento del electorado viene siendo muy fluctuante, de ahí que el final está abierto: “La primera convención constituyente era marcadamente hacia la izquierda, y perdió. Un año después, la segunda convención era completamente radicalizada hacia la derecha y también perdió. De tal manera que aquí hay un votante que fluctúa”.

El referente del PPD agrega: “En esta elección presidencial entre 5 y 6 millones de personas votaron porque por primera vez de forma obligatoria. Es un votante desideologizado, muy despolitizado, muy influenciable con los medios. Se requiere entonces un tremendo esfuerzo de pedagogía cívica para poder hacer entender a ese mundo que no votó por Jara cuáles van a ser las razones objetivas para votar por ella”.

Fuente: Página12

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