



Una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump cambiará los vuelos comerciales en Estados Unidos. Dicha orden, firmada en la Casa Blanca, ordena levantar “regulaciones anticuadas y excesivamente restrictivas” que habían prohibido los vuelos supersónicos durante más de 50 años.


Viajes a Estados Unidos
Es decir, los vuelos supersónicos serán una realidad en el mediano plazo desde la mayor potencia del mundo. Así, un recorrido de Nueva York a Londres cuya duración actual va de siete a ocho horas, puede reducirse a unas tres horas y media por el uso de las aeronaves. Aunque actualmente no existen este tipo de viajes activos en el mundo, distintos proyectos estiman operar antes de 2030, con la nación americana a la cabeza de los avances.
Las reacciones a la orden de Trump son inmediatas. Por ejemplo, el senador republicano Ted Budd asevera en un mensaje de la red social X que la novedad “aumentará la capacidad de Estados Unidos para competir con China en la carrera por aviones de próxima generación”.
¿Por qué se prohibieron los vuelos supersónicos en EEUU?
Todo comenzó en 1973 cuando la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) prohibió los vuelos supersónicos de aeronaves civiles sobre territorio estadounidense. El motivo: el impacto sónico que dañaba ventanas, techos y molestaba a quienes vivían en las zonas por donde estos transitaban.
Aunque la prohibición no aplica a aviones militares, la puerta se cerró desde entonces para los vuelos comerciales, con contadas excepciones a pruebas experimentales hechas en zonas deshabitadas o sobre el mar. Con la nueva orden de Trump, se solicita a la FAA “establecer una norma para la certificación de ruido de aviones supersónicos que considere la aceptabilidad de la comunidad”.
Se trata de un cambio significativo y ambicioso. Boom Supersonic, una empresa emergente estadounidense, trabaja en el proyecto Overture, un avión supersónico con capacidad de 55 pasajeros y que apunta a vuelos trasatlánticos. Se estima que su primer vuelo será en el año 2026.
Sin embargo, hay un problema. Las tarifas aéreas del Overture tendrían que ser aproximadamente un 38 % más altas que los precios actuales en clase ejecutiva para un vuelo, por ejemplo, de Nueva York a Londres, según estimaciones del Journal of Air Transport Management. Es decir, los pasajeros pagarían más de 4500 dólares por un pasaje ida y vuelta que actualmente cuesta unos 3200 dólares en sitios como Kayak.
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Trump sube la apuesta tecnológica contra China
La carrera por el desarrollo tecnológico entre EE. UU. y China es evidente. Desde empresas estatales hasta universidades desarrollan proyectos de jets comerciales supersónicos en el gigante asiático, aunque los avances son poco conocidos. El objetivo del régimen comunista chino es ser el primero en ofrecer vuelos más rápidos y silenciosos.
China también ha probado vehículos hipersónicos como el DF-ZF, que para el año 2015 fue detectado por agencias de inteligencia de EE.UU. Se reporta que voló a unas velocidades superiores a Mach 5 (6174 kilómetros por hora) cinco veces más que la velocidad del sonido. Continúa en desarrollo para las Fuerzas de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (PLARF).
Al eliminar trabas regulatorias internas en EE. UU. Donald Trump también envía una señal a nivel político y económico: la nación americana quiere ser el líder indiscutible de aviación avanzada. Y es que no se trata solo de una lucha por el futuro del transporte, sino por la defensa y liderazgo geopolítico.
Fuente: PanamPost
