China provee a Irán de un material clave para fabricar misiles en medio de las negociaciones nucleares con EEUU

MUNDOAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
4AIBK2L5SBYGQMI7L5HWBLAA6E

El contrato firmado por Irán para la adquisición de grandes cantidades de perclorato de amonio a China podría permitir la fabricación de hasta 800 misiles balísticos, según estimaciones de funcionarios citados por The Wall Street Journal. Este acuerdo, que se concretó meses atrás, se produce en un contexto de tensas negociaciones nucleares entre Teherán y Estados Unidos, y en medio de los esfuerzos iraníes por reconstruir su arsenal y fortalecer a sus aliados regionales.

 
El pedido de miles de toneladas de componentes para misiles balísticos fue realizado por la empresa iraní Pishgaman Tejarat Rafi Novin Co. a la firma Lion Commodities Holdings Ltd., con sede en Hong Kong. Las fuentes consultadas por el medio indicaron que los cargamentos de perclorato de amonio, un oxidante clave para el propelente sólido de los misiles, llegarán a Irán en los próximos meses. Parte de este material podría destinarse a milicias aliadas en la región, como los hutíes en Yemen.

 
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró a The Wall Street Journal que China no tenía conocimiento del contrato y subrayó que el país ejerce un control estricto sobre los artículos de doble uso, en cumplimiento de sus leyes y obligaciones internacionales. Ni la misión iraní ante las Naciones Unidas ni los representantes de Pishgaman respondieron a las solicitudes de comentarios del medio, y el director de Lion Commodities, Nelson Barba, tampoco ofreció declaraciones.

 
El medio detalló que Irán ha intensificado sus esfuerzos para reconstruir la llamada red del Eje de la Resistencia tras los ataques israelíes contra Hezbollah en Líbano y Hamás en Gaza, así como la caída del régimen de Asad en Siria. Los ataques estadounidenses e israelíes contra los hutíes han mermado la capacidad de este grupo, aunque continúan representando una amenaza para Israel. Además, Irán transfirió recientemente misiles balísticos a milicias chiítas en Irak, que ya han atacado a fuerzas israelíes y estadounidenses en la región, según confirmaron las fuentes consultadas por el diario.

El historial de transferencias de misiles balísticos por parte de Irán incluye el ataque de grupos chiítas iraquíes contra la base aérea estadounidense de Al Asad en 2020, tras la operación que abatió al general Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos. En ese episodio, se lanzaron al menos una docena de misiles balísticos contra instalaciones estadounidenses.

 
Funcionarios estadounidenses han señalado que Irán posee uno de los programas de misiles balísticos más grandes de la región. El perclorato de amonio, además de su uso en fuegos artificiales, resulta esencial para el desarrollo de los misiles balísticos más avanzados del país. A principios de este año, dos barcos iraníes cargaron en China más de 1.000 toneladas de perclorato de sodio, precursor del perclorato de amonio, que arribaron a puertos iraníes entre mediados de febrero y finales de marzo. Según las autoridades, esa cantidad de perclorato de sodio permitiría la producción de unos 260 misiles de corto alcance.

El contrato actual, de mayor volumen, se firmó antes de que el presidente Donald Trump anunciara en marzo su propuesta de iniciar conversaciones nucleares con el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei. El presidente estadounidense afirmó en redes sociales que el tiempo para que Irán tome una decisión sobre las armas nucleares se está agotando, y mencionó haber discutido el tema en una llamada con el presidente ruso Vladimir Putin.

En respuesta a las actividades de adquisición de materiales para misiles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó el 29 de abril a seis personas y seis entidades de Irán y China por su implicación en la compra de ingredientes propulsores, incluido el perclorato de sodio, para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Dos semanas después, se sumaron sanciones contra entidades y personas chinas y de Hong Kong por su apoyo a la industria iraní de misiles balísticos. En mayo, el Departamento del Tesoro incluyó el perclorato de sodio en la lista de materiales utilizados en los programas militares, nucleares y de misiles balísticos de Irán. Un funcionario del Departamento de Estado declaró: “Entidades e individuos chinos han apoyado el programa de misiles balísticos de Irán, así como los esfuerzos de producción de misiles y vehículos aéreos no tripulados de los hutíes, por lo que seguimos identificándolos y sancionándolos”.

En noviembre de 2022, fuerzas navales estadounidenses interceptaron un barco en el Golfo de Omán que transportaba más de 70 toneladas de perclorato de amonio en una ruta frecuentemente utilizada por Irán para enviar armas a los hutíes en Yemen.

El medio también reportó que en octubre, Israel dañó de forma significativa la capacidad de Irán para producir nuevos misiles de propulsante sólido al destruir cerca de una docena de mezcladores planetarios, equipos fundamentales para la mezcla de componentes de misiles. Un funcionario indicó que Irán ya comenzó a reparar estos mezcladores, lo que permitiría que gran parte del material importado de China permanezca en el país, aunque se prevé que una parte se destine a las milicias aliadas, incluidos los hutíes.

El analista militar Fabian Hinz, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, explicó a The Wall Street Journal que Irán probablemente necesita importar material del extranjero para evitar cuellos de botella en su capacidad de producción nacional. Hinz advirtió sobre los riesgos asociados al almacenamiento de material combustible, recordando la explosión ocurrida en abril en el puerto de Shahid Rajaee, principal punto de comercio de contenedores de Irán, que causó la muerte de decenas de personas. Según medios estatales y funcionarios citados por el diario, la explosión se debió a la manipulación incorrecta de material explosivo por parte de una unidad de la Fuerza Quds del CGRI, y parte del perclorato de sodio importado de China se perdió en el incidente.

Hinz afirmó: “Estas sustancias representan un grave peligro de incendio y explosión”. El experto señaló que el complejo industrial de defensa de Irán no cuenta con un historial sólido en materia de seguridad. En respuesta a estos riesgos, el mes pasado las autoridades aduaneras iraníes emitieron una orden para acelerar el despacho de materiales peligrosos.

CON INFORMACION DE INFOBAE.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto