
Estudiantes universitarios en Cuba enfrentan el nuevo exabrupto de la dictadura
EE.UU



Los salones de las universidades en Cuba están vacíos. Los estudiantes activaron un paro académico indefinido en protesta por el incremento de las tarifas establecido por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) que aumenta no sólo los precios que ofrecen por estar conectado en la isla, sino también las posibilidades de otro 11 de Julio, porque la paciencia de los ciudadanos no es infinita.


En La Universidad de La Habana hay tensión en los pasillos. También en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, antigua Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría (CUJAE), al igual que la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Los jóvenes de las tres instituciones condenan el incremento en los montos a pagar por los paquetes de datos subsidiados, según reporta 14yMedio.
En primer lugar, los estudiantes cuestionan la baja de 21,6 gigabytes a seis gigabytes. Repudian la disposición del régimen castrista que pretende limitarlos a un tercio del consumo mensual y elevar los planes subsidiados de 360 pesos a 3360 pesos. El ajuste implica pasar del pago de un dólar a nueve dólares. Cubrir el monto es imposible: supera los 2100 pesos mensuales de salario mínimo que rige en la isla.
Otra cara de la crisis
La medida de fuerza que ejecutan los estudiantes cubanos es otra cara de la crisis social en el país que tiene encima el declive de la moneda nacional. Hoy, un dólar americano se cotiza en 370 pesos. Con esa tasa de cambio, el salario mínimo de 2100 pesos no supera los siete dólares. Los jóvenes condenan esto.
El hastío se impone en las aulas. Las posibilidades de un desbordamiento con los estudiantes universitarios de Cuba en paro son altas al coincidir con el deterioro de la red eléctrica que provoca constantes apagones, la escasez de agua, el colapso del transporte, la falta de combustible, la depresión del sistema de salud pública y el uso de la justicia contra quienes manifiestan.
Una campaña en redes sociales agita ya los ánimos. En distintas plataformas, la población posiciona los hashtags #BajenLosPreciosDeInternet, #EtecsaImpopular y #NoMasRecargasACuba. Si a ella se agrega la cercanía de un nuevo aniversario de las históricas manifestaciones del 11 de julio, la cúpula comunista, cómo mínimo está alerta.
Malestar en números
Las estadísticas del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba confirman la pérdida del miedo a las fuerzas represivas de la dictadura tras mayo cerrar con 851 eventos relacionados con protestas, denuncias y acciones cívicas en. Esa cifra representa un incremento del 6.51% respecto a los 799 eventos reportados en abril de 2025. El malestar social es indiscutible.
Según la organización, al menos 576 de los eventos reclamaron derechos económicos y sociales (67,69 %), 149 derechos civiles y políticos (32,31 %) y 149 más los impulsó el rechazo a la represión.
En ese contexto, las provincias más activas es La Habana. La capital contabilizó 181 de las protestas, mientras Santiago de Cuba alcanzó 46, Matanzas 39, Camagüey 32, Guantánamo 28 y Holguín 21.
Sistema sin respaldos
Nada proyecta cambios favorables en la tendencia con los estudiantes en Cuba en paro. Menos cuando el país registra apagones simultáneos que afectan al 49 % del territorio nacional en los horarios de mayor consumo de energía (tarde-noche). Con ellos, la desconexión es inevitable.
Una de las fallas más divulgadas son las interrupciones significativas de la red móvil, que afecta los servicios de voz y navegación. “Se trabaja en el diagnóstico para dar solución. Manténgase al tanto de los canales oficiales de la empresa” es lo único que informa en sus redes la compañía estatal sin ofrecer detalles de las averías.
Las vagas respuestas generan dudas sobre la operatividad de El ALBA-1, el cable submarino que une a Cuba con Venezuela y Jamaica con 1.602 kilómetros y 640 Gbps (gigabit por segundo) de capacidad que costaron 70 millones de dólares.
Sin certeza sobre lo que ocurre, el sueño de la mayoría es escapar y la percepción que se mantiene es que la situación no tiene remedio ni a corto ni a mediano plazo. Mientras, el Partido Comunista de Cuba (PCC) invita -cuando tiene señal- a “otra hora de cerrar filas ante las manipulaciones mediáticas oportunistas que adversarios intenta imponer para sembrar el caos, promover la violencia y fracturar la paz de la patria”.
Fuente: PanamPost


Elon Musk: “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones. Qué ingratitud”






