Israel lanza su gran ofensiva terrestre en Gaza para asegurar su seguridad ante el terrorismo asesino de Hamas

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Israel lo había advertido desde inicios de este mes de mayo. El Gabinete de Seguridad israelí aprobó el pasado 5 de mayo un plan para la «conquista» de la franja de Gaza y, finalmente este sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han empezado a implementarlo. El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha esperado escrupulosamente a que su gran aliado y amigo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pusiera fin a su gira por Oriente Medio para lanzar una nueva gran ofensiva terrestre contra Gaza, aunque, con una diferencia sustancial a anteriores ocasiones, esta vez plantea ocupar militarmente el territorio.

El Ejército hebreo ya avanza hacia el centro de Gaza, concretamente hacia Deir al Balah, ayudado por intensos ataques de artillería y bombardeos. Esta ciudad palestina, ubicada en el centro del enclave, es de los pocos territorios donde las tropas terrestres israelíes no han operado en los 19 meses de guerra contra la Franja. «Las FDI han comenzado a realizar amplios alcances y a movilizar tropas para lograr el control operativo en las áreas de Gaza durante el último día. Esto forma parte de los preparativos para ampliar las operaciones y cumplir los objetivos de la guerra, incluyendo la liberación de rehenes y el desmantelamiento de la organización terrorista Hamás», anunciaron a través de un comunicado castrense.

Israel ha ido preparando el terreno esta última semana con múltiples bombardeos, los más mortíferos desde que el país hebreo rompiera el alto el fuego acordado con Hamás el pasado 19 de marzo. En tan solo cinco días, los ataques aéreos del Ejército hebreo han acabado con la vida de más de 300 personas heridas, la mayoría mujeres y niños, según datos del Ministerio de Salud palestino, en manos de la organización islamista. Como preludio a esta nueva ofensiva a gran escala, bautizada como 'Los Carros de Gedeón' –figura bíblica que llevó a la victoria a los israelíes–, las FDI instaron a los gazatíes este viernes a través del lanzamiento de panfletos desde el aire, así como mensajes a los móviles, a abandonar la zona.

«¡Advertencia urgente! A todos los que se encuentren en esta zona, ya sea en un refugio, una tienda de campaña o un edificio, se encuentran en una zona de combate peligrosa, ¡y la zona no es segura! Evacuen inmediatamente hacia el sur», se alcanzó a leer en los pasquines. Se trata de la enésima vez en este conflicto que los palestinos se ven obligados a huir de lo que queda de sus hogares para caminar durante horas hacia un lugar que tampoco saben si es realmente seguro. Durante la noche del viernes al sábado, los bombardeos israelíes han matado a al menos otras 58 personas, lo que eleva el número total de víctimas mortales en esta guerra a más de 53.100 y más de 120.000 los heridos.

El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, aseveró, este viernes, que la escalada de los ataques israelíes contra la Franja, así como el bloqueo de la entrada de la ayuda humanitaria, son «equivalentes a una limpieza étnica». «Las leyes de la guerra, basadas en las Convenciones de Ginebra, son sacrosantas, al igual que las normas que exigen a todos los Estados, sin excepciones, proteger los derechos humanos, incluida la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio», subrayó Türk en un comunicado.

A pesar de todas las críticas internacionales, incluidas las de Trump, quien alertó de que en la Franja la gente se estaba muriendo de hambre, Netanyahu no tiene intención de frenar su campaña militar. Así las cosas, el estamento militar insistió en que «continuarán operando para proteger a los civiles israelíes y lograr los objetivos de la guerra». Estos pasan por desarticular por completo a Hamás y liberar a los 58 rehenes israelíes aún cautivos, 35 de ellos declarados muertos. Sin embargo, no ha sido a través de la fuerza como el Gobierno israelí ha logrado liberar a la gran mayoría de los secuestrados, sino con acuerdos, mediados por Estados Unidos, Egipto y Qatar. Pero, por ahora, la vía de la diplomacia está completamente descartada y Netanyahu ha optado por la continuación de la guerra.

«Estamos ocupando Gaza para quedarnos», aseguró a principios de este mes de mayo el ministro de Finanzas, el radical Bezalel Smotrich. «Señor primer ministro, su declaración de que esta guerra debe terminar con la victoria es importante y significa cambiar el método de guerra, optar por la ocupación total de la franja de Gaza y no temer un Gobierno militar si fuera necesario, destruir a Hamás y garantizar que Gaza no represente una amenaza para el Estado de Israel», aclaró. Casi un mes después de estas declaraciones, Netanyahu ha apostado por ocupar el enclave.

Con información de El Debate

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