"Está siendo torturado y es tu culpa": cómo Rusia presiona a las familias de los militares ucranianos detenidos para que cometan actos de sabotaje contra su país

MUNDOAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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"Mi marido nunca me lo habría perdonado", dice cuando nos encontramos en su piso cerca de Kyiv.

La mujer, de 42 años, llevaba más de dos años esperando noticias de su esposo Dima, un médico del ejército capturado por Rusia, cuando de repente recibió una llamada telefónica.

La voz al otro lado del teléfono le garantizó que si cometía actos de traición en contra de Ucrania, Dima podría optar a un mejor trato en prisión, o incluso sería liberado anticipadamente.

"Me llamaron de un número ucraniano. Contesté y el hombre se presentó como Dmitry", explica Svetlana.

"Hablaba con acento ruso", agrega.

"Me dijo: 'Puedes quemar una oficina de alistamiento militar, incendiar un vehículo militar o sabotear una caja eléctrica de los ferrocarriles ucranianos'".

Había otra opción: revelar la ubicación de las unidades de defensa aérea cercanas, que son activos militares vitales que mantienen los cielos de Ucrania a salvo de los drones y misiles rusos.

Mientras Dmitry exponía su propuesta, Svetlana dijo haber recordado las instrucciones que las autoridades ucranianas habían distribuido a todas las familias en caso de ser abordadas por agentes rusos: ganar todo el tiempo posible, grabarlo y fotografiarlo todo, y denunciarlo.

Svetlana lo denunció y realizó capturas de pantalla de los mensajes, que mostró a la BBC.

El Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) la instruyó para que entretuviera a los rusos mientras investigaban. Así que fingió estar de acuerdo con atacar una línea de ferrocarril local.

Mientras estamos sentados en su inmaculado salón, con las sirenas antiaéreas sonando periódicamente en el exterior, me pone las grabaciones que hizo con su teléfono de dos de las llamadas de voz con Dmitry, realizadas a través de la aplicación Telegram.

Durante la llamada, el hombre le da instrucciones sobre cómo preparar y colocar un cóctel molotov.

"Vierte un litro de líquido de alumbrado y añade un poco de gasolina", explica Dmitry.

El agente ruso también le enseñó a Svetlana a poner su teléfono en modo avión y le pidió que se alejara uno o dos kilómetros del objetivo previsto, para evitar que su señal fuera captada por antenas de telefonía celular que pudieran utilizar los investigadores.

"¿Sabes lo que es una caja de fusibles? Hazle una foto. Este debería ser el objetivo de tu ataque", explicó Dmitry, quien exigió una prueba de la realización de la tarea.

"Escribe la fecha de hoy en un papel y hazte una foto con este papel", exigió el agente.

A cambio, Dmitry le dijo que podía concertar una llamada telefónica con su marido o entregarle un paquete.

De las mentiras a las amenazas
Más tarde, el SBU le dijo a Svetlana que el hombre con el que había estado hablando estaba en Rusia y que debía romper el contacto.

Svetlana le dijo a Dmitry que había cambiado de opinión.

"Fue entonces cuando empezaron las amenazas", cuenta Svetlana.

"Dijo que matarían a mi marido y que no volvería a verle. Durante días, siguió llamando, diciendo: '¡Su marido está siendo torturado, y es culpa tuya!'", agrega.

"¿Hasta qué punto te preocupaba que pudiera cumplir las amenazas de hacer daño a Dima?", le preguntamos a Svetlana y sus ojos se humedecen.

"Me dolía el corazón y sólo podía rezar: 'Dios, por favor, no dejes que eso ocurra'", responde.

"Una parte de mí decía: 'esta persona no tiene ninguna relación con los presos'. La otra parte se pregunta: '¿Y si realmente puede hacerlo? ¿Cómo viviría conmigo misma?'", agrega.

En una declaración a la BBC, el SBU dijo que cooperar con los agentes rusos "no aliviará en modo alguno la difícil situación del prisionero; al contrario, puede complicar significativamente sus posibilidades de ser canjeado."

Las autoridades están instando a todos los familiares a que se presenten inmediatamente si son abordados por agentes rusos.

Los que lo hagan, dicen, serán "protegidos" y tratados como víctimas.

Pero si los familiares se ponen de acuerdo para cometer sabotaje o espionaje "esto puede calificarse de traición. La pena máxima es cadena perpetua", advirtieron desde el SBU.

Las autoridades hacen públicas regularmente las detenciones de ucranianos que supuestamente provocan incendios o revelan a Rusia la ubicación de instalaciones militares.

Los medios de comunicación favorables al Kremlin están inundados de videos en los que se ve a ucranianos incendiando vehículos del ejército o cajas eléctricas de ferrocarriles.

Algunos de los culpables lo hacen por dinero, pagado por presuntos agentes rusos, pero se cree que también hay ataques llevados a cabo por familiares desesperados.

Petro Yatsenko, del Cuartel General para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra del ejército ucraniano, afirma que alrededor del 50% de las familias de los prisioneros de guerra son contactadas por agentes rusos.

"Están en una posición muy vulnerable y algunos de ellos están dispuestos a hacer cualquier cosa", dice Yatsenko, "pero estamos tratando de educarlos en que eso no ayudará [a sus seres queridos en cautiverio]".

El oficial afirma que un acto como incendiar un vehículo militar no es considera una pérdida material significativa para las Fuerzas Armadas ucranianas, pero "puede desestabilizar la unidad de la sociedad ucraniana, así que ese es el principal problema".

Y, por supuesto, si alguien comparte la ubicación de, por ejemplo, sistemas de defensa antiaérea, eso también es un gran problema para nosotros", admite.

Las autoridades no publican las cifras de ucranianos retenidos como prisioneros de guerra, pero se cree que el número supera los 8.000.

Una fuente de los servicios de inteligencia ucranianos declaró a la BBC que el número de casos en los que los familiares aceptan colaborar con Rusia es reducido.

Moscú nega los señalamientos
El gobierno ruso dijo a la BBC en un comunicado que las acusaciones de que extorsiona a las familias de los prisioneros son "infundadas".

Asimismo, desde Moscú aseguraron que tratan a los "combatientes ucranianos con humanidad y en pleno cumplimiento de la Convención de Ginebra".

La declaración continúa acusando a Ucrania de utilizar los mismos métodos.

"Los manipuladores ucranianos están intentando activamente coaccionar a los residentes en Rusia para que cometan actos de sabotaje e incendios provocados dentro del territorio ruso, dirigidos contra infraestructuras críticas e instalaciones civiles", explicaron las autoridades rusas.

El reencuentro
Dima, el marido de Svetlana, fue liberado hace poco más de tres meses.

La pareja ha vuelto a estar felizmente unida y disfruta jugando con su hijo de cuatro años, Vova.

¿Cómo se sintió Sveitlana cuando por fin liberaron a su marido?

"Se me saltaron las lágrimas de alegría, llore como nunca antes", dice radiante.

"Sentí como si hubiera arrebatado a mi amor de las fauces de la muerte", agrega.

Dima dijo a su esposa que los rusos no cumplieron sus amenazas de castigarle por su negativa a cooperar.

Cuando Svetlana le contó lo de las llamadas, se quedó de piedra.

"Me preguntó cómo lo llevaba", dice, y guiña un ojo. "Bueno, como siempre digo, soy la mujer de un oficial del ejército".

Este artículo fue escrito y editado por nuestros periodistas con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial para la traducción, como parte de un programa piloto.

Fuente: BBC

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