Colombia recibió "con trato digno" a 201 deportados por Estados Unidos
AMÉRICA LATINAAgencia 24 NoticiasDos aviones de la Fuerza Aérea de Colombia llegaron a Bogotá este martes, transportando 201 migrantes deportados desde Estados Unidos, luego de que se superaran las tensiones diplomáticas entre el gobierno de Donald Trump y el de su homólogo colombiano, Gustavo Petro.
Un primer vuelo aterrizó a las 6.00 del horario local en la base militar de Catam dentro del Aeropuerto El Dorado, cargada con 91 colombianos repatriados -46 hombres y 45 mujeres- desde El Paso, Texas. El segundo vuelo, con origen en la localidad californiana de San Diego, aterrizó en el aeropuerto de la capital minutos después, con 110 deportados a bordo, entre ellos, 16 menores de edad.
A primera hora de la mañana, el presidente colombiano anunció la recepción de los migrantes, acompañada de una imagen dentro de uno de los aviones en las que se ve a los colombianos viajando sin esposas, parte del "tratamiento digno" que había reclamado el propio Petro a Washington.
"Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida", expresó el mandatario en un mensaje publicado en su perfil de X.
Deportados dignamente
A su llegada, las autoridades colombianas remarcaron que su traslado se fue en condiciones “humanas y dignas”, siguiendo el reclamo del presidente colombiano. “Es importante señalar que han llegado en buen estado de salud, ninguno tiene antecedentes pendientes con la justicia, ninguno llegó esposado”, apuntó ante los medios locales la directora general de Migración Colombia, Martha Hernandez, quien sumó que los deportados se encuentran “muy contentos” y que los próximos pasos del proceso de su recepción serían anunciados por Petro.
El presidente, a su vez, destacó que los migrantes fueron recibidos "sin estar esposados", después de que la administración Trump difundiera imágenes de extranjeros con grilletes, en la primera semana de la implementación del plan masivo de deportaciones del magnate republicano.
La Cancillería de Colombia, por su parte, señaló que los migrantes fueron recibidos por una delegación de la Presidencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Fuerza Aérea, Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Alcaldía de Bogotá y la Cruz Roja.
El día anterior, la dependencia había anunciado que los aviones contarían con la presencia de funcionarios de migración colombiana y personal de coordinación para la asistencia a connacionales de la Cancillería. "Esto con el fin de garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos y realizar un monitoreo médico en caso de ser necesario", justificó la cancillería en un comunicado.
Testimonios
"Llegamos bien, gracias a Dios. Yo entré a Estados Unidos como inmigrante y nunca salí de los albergues", afirmó una de las deportadas a la señal local Caracol Radio. La mujer, que no reveló su nombre, expresó que no se considera una delincuente y relató su trayecto desde la frontera con México hasta su detención en Estados Unidos debido a su estatus migratorio irregular.
Andrei Alexander, otro de los deportados, explicó que llegó hace 12 días a El Paso buscando asilo, pero fue deportado este martes, señalando que su objetivo en Estados Unidos era perseguir "una mejor estabilidad económica" y que cruzó al país por la frontera con México.
Alexander mencionó que las condiciones durante su detención en Estados Unidos fueron "aceptables", pero luego la situación empeoró. Reveló que estuvo esposado y encadenado "de pies, manos y cintura" una vez fue montado en el avión militar estadounidense. En contraste, expresó que durante el vuelo de regreso a Colombia del martes recibió un trato "excelente" por parte de las autoridades.
"No es un sueño americano, es una pesadilla americana para el que la vive. No sabíamos si era de día o si era de noche, aún peor que un preso. La comida que daban la daban dañada", contó el migrante Carlos Gómez sobre su periodo de retención previo a ser deportado.
Por su parte, Daniel, otro migrante que estuvo a bordo de uno de los primeros vuelos rechazados, relató que había viajado desde San Diego en un avión militar de Estados Unidos, donde fue sometido a condiciones muy estrictas, incluyendo grilletes y cadenas a la cadera. "Como si fuéramos unos extraditables o delincuentes de alta gama", explicó.
Ante la llegada de los deportados, el gobierno colombiano también anunció un "plan de crédito accesible" para apoyar su reintegración productiva, sin precisar si llegarían más vuelos o si se firmarían nuevos acuerdos. "Vienen nuestros connacionales desde EEUU libres, dignos, sin estar esposados. Estructuramos plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante", informó Petro en su perfil de X.
Inicialmente, el presidente colombiano había rechazado dos aviones enviados por la administración Trump, tras denunciar "trato indigno" para con los deportados. La negativa de Petro desató una reacción inmediata en el republicano, quien amenazó con la imposición de aranceles del 25% a todos los productos colombianos. En respuesta, el presidente latinoamericano ordenó "elevar los aranceles de importaciones desde los Estados Unidos en un 25%".
Sin embargo, la crisis parece haber llegado a su fin, con la Casa Blanca dando por cerrada la contienda en un comunicado del domingo, en el que aseguró que Bogotá aceptó "todos los términos del presidente Trump" al respecto.
"Como vieron ayer, hemos dejado claro a todos los países (...) que vamos a expulsar a los criminales... a los extranjeros ilegales que vienen de sus países", sentenció el republicano el lunes ante congresistas republicanos en Miami. Ante el pedido de "trato digno" de su homólogo colombiano, Trump redobló la apuesta: "Tendrías que decir que estos son asesinos, narcotraficantes, pandilleros, las personas más duras que jamás hayas conocido o visto ¿Qué te parecería ser piloto de ese avión?", añadió.
"¡Es una calumnia! Una calumnia total lo que dice el presidente de Estados Unidos", refutó el colombiano Alexander, una vez llegado a Bogotá. Este sentimiento se replicó en otros deportados, como José Erick, quien calificó de "propaganda" las palabras de Trump. "Quieren echarle la culpa de sus problemas a los que no se pueden defender, a los migrantes. (...) Esa no es la manera. Los migrantes crearon ese país", consideró Erick.
Fuente: Página12