Meloni se defiende tras su imputación por repatriar a un acusado por crímenes de guerra: "Cuando está en juego la seguridad, no hay pasos atrás"

Alejar a un torturador libio por la "seguridad de la nación" y los "intereses de los italianos" ha sido argumento que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha defendido este miércoles tras ser imputada por facilitar la repatriación del jefe de la policía judicial libia Osama Almasri. Almasri está acusado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya de crímenes de guerra por presuntos delitos de homicidio, violación y tortura contra multitud de personas cometidos en la última década en las cárceles de Libia.

"Nuestro compromiso de defender a Italia continuará, como siempre, con determinación y sin vacilaciones. Cuando están en juego la seguridad de la nación y los intereses de los italianos, no hay lugar para pasos atrás", ha afirmado Meloni, que ha admitido que "este sujeto libio en territorio italiano era mejor dejarlo libre". La primera ministra italiana ha afirmado que su Ejecutivo ha decidido "expulsarlo y repatriarlo inmediatamente por motivos de seguridad".

Junto a Meloni, también están siendo investigados el ministro de Interior, Matteo Piantedosi, y el de Justicia, Carlo Nordio. Entre las acusaciones contra el Ejecutivo italiano, figura también el delito de malversación, dado que Osama Almasri, después de haber sido detenido y liberado, fue acompañado al aeropuerto de Trípoli con un avión propiedad del Gobierno italiano. Meloni, sin embargo, que se ha empleado un vuelo "como sucede en otros casos similares".

Suspensión en el Parlamento hasta el martes
Dada la relevancia institucional y política de la liberación de Almasri, el Parlamento italiano quedará suspendido al menos hasta el próximo martes. Los titulares de Interior y Justicia anularon la comparecencia prevista para este miércoles asegurando que no pueden aportar detalles acerca de una investigación que está ahora mismo en marcha.

La oposición italiana ha interpretado esta decisión como una grave falta institucional y ha anunciado la suspensión de las actividades parlamentarias "hasta que el Gobierno aclare los detalles" del 'caso Almasri', como afirman desde las filas del progresista Partido Democrático (PD), la principal formación opositora en el Parlamento del país.

En Italia está llamando la atención no sólo el qué en relación a la imputación de Giorgia Meloni, sino también el cómo, dado fue la propia primera ministra del país la que el martes, en un vídeo, informó acerca la nueva investigación de la Justicia transalpina contra ella. En la grabación, Meloni asegura que "no es chantajeable" y que los magistrados no podrán emplear "atajos judiciales" para apartarla como presidenta del Consejo de Ministros del país.

La imputación de Meloni, Piantedosi y Nordio por el caso Almasri coincide con la última deportación a Albania -la tercera, dos meses después de las dos fallidas-, en la que los jueces italianos han anulado la deportación de cinco migrantes, de los 49, que ya han sido devueltos al territorio transalpino.

En ámbito interno, además, estos días se está hablando de la posible dimisión de la ministra de Turismo, Daniela Santanchè, imputada por falsedad contable; donde los medios del país han mencionado la posibilidad de que sea la propia Meloni la que le pida, en cuestión de días, su renuncia. Pero las prioridades de la primera ministra italiana a estas horas, por el momento, son otras.

Fuente: El Mundo