Lula a dos años del intento de golpe: "La democracia ganó"

MUNDO - BRASILAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lideró este miércoles una ceremonia en memoria del asalto golpista del 8 de enero de 2023, en la que pronunció un firme discurso a favor de la democracia, haciendo un llamado al "diálogo y la armonía" entre los sectores políticos del país.

El acto tuvo lugar en la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, donde se concentran las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la Corte Suprema, que hace dos años fueron asaltadas por miles de activistas de extrema derecha que exigían un golpe militar.

Los disturbios marcaron el clímax de un proceso que dio comienzo tras las elecciones de octubre de 2022, donde Lula derrotó al entonces presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien se negó a aceptar los resultados y llamó a desconocer los comicios.

Tras el segundo aniversario del asalto, el saldo es de 371 condenados, 61 fugitivos con pedidos de extradición y el propio ex presidente investigado por incitar a los altercados que sacudieron la democracia brasileña.

Democracia, siempre
En su primera aparición después de ser operado de urgencia en diciembre, Lula mostró una renovada vitalidad aún en una fecha tan funesta. "Hoy es un día para decir que si todavía estamos aquí y estamos vivos es porque la democracia está viva", valoró el líder progresista.

A su vez, el jefe de Estado se refirió al proceso judicial que sostiene la Policía Federal brasileña, encargada de llegar al fondo de los hechos. "Los responsables del 8 de enero están siendo investigados y castigados. Nadie fue o será encarcelado injustamente. Todos pagarán por sus crímenes, incluido quienes planearon el asesinato del presidente", aseguró Lula, antes de prometer "amplio derecho a la defensa" y la presunción de inocencia de los sospechosos.

También aludió a planes de asesinato develados por la investigación del intento de golpe. "Esos desequilibrados que creían que era fácil tomar el poder. Querían asesinarme y matar también al vicepresidente Geraldo Alckmin y al magistrado Alexandre de Moraes", advirtió el presidente.

Aunque se mostró severo contra los artífices del asalto, Lula invitó a la sociedad a "renovar la fe en el diálogo entre los opuestos y la armonía entre los poderes", y rescató la independencia de los poderes del estado, los cuales están concentrados "en manos de fascistas" durante las dictaduras. "Dictadura nunca más, democracia siempre", sentenció el líder.

La memoria que siempre intentan apagar
Durante el evento, se presentó también la restauración de las 21 obras de arte destrozadas por los golpistas al entrar en las sedes democráticas, entre las que figuran un valioso reloj suizo de 1808 y el mural 'As Mulatas', de Di Cavalcanti.

"El arte y la cultura, que las dictaduras odian, la historia y la memoria que siempre intentan apagar", manifestó Lula, que destacó el valor cultural de la restauración de las piezas, que costó al Estado alrededor de dos millones de reales.

Tras el acto, el presidente reforzó su mensaje democrático en un mensaje en la red social X. "Dos años después del intento de debilitar la democracia, dejar un reguero de destrucción e intentar, con el odio, asfixiar la esperanza, seguimos en la defensa intransigente de la democracia y de nuestro país", escribió Lula en su perfil.

Asistencia
 
El acto, de notable carácter simbólico, contó con el apoyo multitudinario de los sectores progresistas, pero con marcadas ausencias de representantes de partidos de centro, quienes aprovecharon la fecha para llamar a la "pacificación" en sus redes, desde un péndulo que suele oscilar hacia el lado ganador a la hora de las definiciones.

El bolsonarismo, que tampoco hizo presencia en el acto, concentró su actividad en las redes sociales, en las que organizó conferencias en directo con fuertes críticas a los juicios por el asalto a Brasilia, y empujó por la amnistía para los golpistas, una medida que intenta promover en el Congreso.

Por su parte, el diputado Eduardo Bolsonaro anunció que su padre, acusado de planificar el golpe, fue invitado por el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, a su ceremonia de investidura, por lo que volvió a pedir la devolución de su pasaporte, retenido por la Corte Suprema a raíz de la investigación.

También coincidió en negar el intento de golpe de dos años atrás, reafirmando en cambio la tesis de la ultraderecha, que señala a los agresores como "viejitas y personas desarmadas" que expresaban de forma "pacífica" su descontento con la victoria electoral de Lula.

Proceso penal
Sin embargo, hasta ahora la justicia abrió un total de 1.552 acciones penales, que hasta hoy han llevado a 371 condenas por golpe de Estado y otros delitos contra la democracia, entre otras. El propio Bolsonaro fue imputado, junto a otras 39 personas de su entorno, por conspiraciones destinadas a impedir la investidura de Lula.

El informe policial está ahora en manos de la Fiscalía General, que en las próximas semanas decidirá si acusa formalmente ante el Supremo a Bolsonaro y sus secuaces, por los delitos de "abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y organización criminal", luego que la policía determinara que tuvo "plena conciencia y participación activa" en un frustrado plan de golpe.

Fuente: Página12

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