Esta última semana se efectuó el cierre de un jardín de infantes que funcionaba dentro de la Televisión Pública, para su personal. Algo que, por más indignante que parezca para la mayoría de los argentinos, también sucede en otras dependencias públicas como el Congreso.
Es decir, que si alguien se desempeña laboralmente en estos lugares estatales, a diferencia del resto de los padres que tienen que hacer malabares para pagar sitios privados, conseguir vacante en las estatales y andar corriendo para llevar y traer a los niños, nada de esto sucede si uno es empleado público. Simplemente los deja allí, va a su lugar de trabajo y luego los retira. No hay problemas económicos (porque pagan los contribuyentes), de disposición de vacantes (porque es exclusivo para ellos) ni hay que andar corriendo con los horarios, porque tienen el jardín maternal en el sitio de “trabajo”.
Valeria Weise, publicó en sus redes sociales el mensaje que terminó viralizando y generando todo lo contrario a lo que ella deseaba. En lugar de que se cuestione al gobierno de Milei y a sus recortes, la indignación fue contra ella y contra los que gozan estos privilegios de “casta” que la mayoría de los mortales no tiene.
“Cierran el Jardín Piluso de la Televisión Pública. Ahí crecieron mis hijos desde los tres meses hasta los cinco años. Educación temprana de calidad desde hace 40 años. Pero lo cierran por crueldad”, dijo desde su cuenta de X.
Durante el fin de semana, el posteo fue uno de los más comentados en el mundillo político argentino. Aunque algunos pocos usuarios la respaldaron, la gran mayoría la fulminó.
“Le seguís haciendo campaña a Milei, gracias”, “O sea, te bancamos el jardín de los pibes, de nada”, “Cuarenta años tomándonos de pelotudos. Excelente noticia. Paguen el jardín como el común de la gente, ratas”, “Muy bueno, lo voto de vuelta”, “¿Por qué los funcionarios del canal, que tienen sueldos millonarios, tenían un jardín de infantes que encima le teníamos que pagar nosotros?”, fueron algunos de los tantos mensajes que recibió Weise en sus redes sociales.
Evidentemente, más allá de las cuestiones económicas, hay un cambio de mentalidad importante en Argentina, orientado hacia el sentido común. Los únicos que no se enteraron hasta el momento fueron los kirchneristas, cuya disociación de la realidad, no hace otra cosa que perjudicarlos y beneficiar al gobierno de Javier Milei. El oficialismo, mientras reduce el gasto público, baja impuestos y cierra dependencias estatales, se consolida ante la opinión pública, mientras la oposición encima les tira los centros para que cabeceen sin arquero.
Seguramente la iniciativa hubiese pasado desapercibida para la mayoría de los argentinos, como sucede con muchos de los gastos recortados por la “motosierra” de Javier Milei, que ya terminó con el déficit fiscal del gobierno nacional. Sin embargo, Weise visibilizó la cuestión buscando generar indignación en contra del gobierno, pero terminó pasando todo lo contrario.
Fuente: PanamPost