Felipe González pide al Gobierno español que reconozca a Edmundo González como presidente electo de Venezuela
VENEZUELA Alonso Montero*Desde el primer minuto se dirigió a él como «presidente electo de Venezuela» y matizó que ese reconocimiento, tras su victoria en las urnas, se produjo, «a pesar de todos los pesares». Es decir, de la brutal represión, proscripciones y ausencia de libertades y derechos en el país sudamericano. Felipe González, una vez más, rompió una lanza en favor de Edmundo Gutiérrez Urrutia, el «candidato que ganó las elecciones». El expresidente socialista, en el espacio Economía Forum, insistió y exigió al Gobierno de Pedro Sánchez que «facilite su regreso a Venezuela», para que pueda asumir el cargo .
González, enfrentado a las posiciones de José Luis Rodríguez Zapatero y a la tibieza de este con el régimen de Nicolás Maduro, recordó que «Maduro perdió las elecciones. Sabe que no tiene legitimidad, que ya no la tenía de origen, y se ha convertido en un tirano». Dicho esto, advirtió, «las tiranías no son eternas. Sino que se lo pregunten a [Bashar] Al Asad» que «en una semana salió del poder» tras más de «50 años». «Maduro sabe que el 90 por ciento de los venezolanos están seguros de que se ha robado el resultado de las elecciones»
El escenario descrito en Siria por Felipe González le sirvió al expresidente para establecer un paralelismo, potencial, con la actual Venezuela. El dictador sirio, «se llevó consigo a los que caben en un avión. El resto de los que teóricamente lo defendían, los sables sobre los que se apoyaba no salieron y en su inmensa mayoría han aceptado la reconciliación que les ofrecen», los vencedores. Mensaje para el entorno de Maduro, el líder del PSOE, repudiado por el sanchismo, insistió: «Las tiranías no son eternas».
La victoria de Edmundo González Urrutia, negada por el régimen, ha sido decreta por Felipe González como «hecho histórico» logrado «a pesar de todos los pesares», de la «inhabilitación de María Corina Machado» y de los abusos de la dictadura. Pero, subrayó, «las actas electorales demuestran que Edmundo González ganó con más del 70 y pico de los votos».
El expresidente advirtió que «los tiranos no tienen color ni ideología» y en otro mensaje a aquellos que justifican el régimen porque supuestamente es de izquierdas, denunció: «Ha detenido a dos mil personas después de las elecciones, entre ellos a muchos adolescentes… La represión ha crecido exponencialmente».
Al sucesor de Hugo Chávez le recordó que estaba sólo y que sus apoyos se limitaban al «nuevo Somoza de Nicaragua», en referencia a Daniel Ortega y que su otro apoyo es el «de una Cuba devastada, sin posibilidades de sobrevivir».
En la otra orilla de la izquierda, la democrática, colocó al expresidente de Uruguay. «Pepe Mujica que le ha pedido expresamente que acepte el resultado de las elecciones» y « [Gabriel] Boric que no está dispuesto a reconocer a un tirano sin legitimidad».
En Economía Forum, Felipe González señaló en reiteradas ocasiones que es un «momento histórico» en el que hay que «reconocer el triunfo de Edmundo González Urrutia» y destacó «el espíritu conciliador de los que han ganado las elecciones al acceder a negociar la transición».
Directo a La Moncloa, el expresidente del PSOE, al que el sanchismo prefiere tener lejos, pidió que, «los mismo que lo trajeron (a Edmundo González Urrutia), lo lleven a Caracas» cuando él lo desee. «Eso –añadió– es lo que pido», dijo en alusión al Gobierno al que también instó a «que encabece la iniciativa europea» para dar paso a la democracia en Venezuela.
En su turno González Urrutia, fue preguntado por la posición de Rodríguez Zapatero, que no reconoce su victoria y si confía en que, «¿Le ayudará a volver a su país». Sin ánimo beligerante, el elegido por María Corina Machado para sustituirla en el ticket electoral, evitó confrontaciones: «No tengo restricción alguna para volver a Venezuela», respondió. Sobre la posibilidad de conceder indultos o amnistías, matizó. «Siempre hay esa aspiración en algunos casos, pero en este momento no tenemos esos planes, aunque es posible que se pueda adoptar esa decisión de forma puntual» porque «en Venezuela hay gente presa injustamente».
Tras hacer un repaso a los atropellos del régimen y reiterar, como hizo en la entrevista con El Debate, que no hará público ni el día ni el modo en el que tiene previsto regresar a Venezuela para su investidura el 10 de enero, el presidente electo esbozó el plan de un virtual Gobierno suyo.
«Vamos a recontruir la nación. Los primeros cien días haremos cambios rápidos». «Estableceremos una nueva relación Estado-sociedad». «Sustituiremos, con María Corina Machado, el Estado depredador por otro al servicio del ciudadano, más ligero y eficaz, de carácter democrático, sin controles abusivos que potencie al máximo la cooperación público-privada» y estableceremos «una economía social de mercado».
Con prioridad para atender la «emergencia sanitaria», destacó que «la inversión internacional será decisiva y bienvenida». Por último, un objetivo: «Convertir Venezuela en el hub energético de las Américas». No en vano el país sudamericano posee 300.000 millones de barriles de petróleo en reservas. Las mayores del planeta.
*Para El Debate