La oportuna “capitulación” del proyecto conspirador de Victoria Villarruel
MUNDO - ARGENTINAAgencia 24 NoticiasEl último tuit de Victoria Villarruel del domingo, que tuvo lugar después de que el presidente Javier Milei volviera a decir desde Italia que Roma no paga traidores, viene a exponer una situación que puede ser temporal o definitiva. Por ahora, al menos por ahora, la vicepresidente argentina le dice al mandatario (y a muchos de sus seguidores que ya la cuestionan abiertamente) que no está dentro de su agenda el armado de un espacio político alternativo a La Libertad Avanza, faltando menos de un año para las elecciones de medio término.
“Ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la ‘moderación’. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el presidente Milei me lo pida. Soy parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mí”, señaló Villarruel.
Lo que no debería evaluar ningún analista ante estas declaraciones es si la vicepresidente está diciendo la verdad o está mintiendo en materia de intenciones. Es decir, si realmente es honesta con la cuestión de fondo, sobre si pensó o no generar un espacio alternativo político al que representa el mandatario libertario. Esta pregunta, irrelevante, tiene una respuesta clara para cualquier interprete de la situación que analice los hechos del último año sin demasiada ingenuidad.
Lo que sí debe formar parte del análisis político coyuntural es la declaración y la bandera blanca que se iza desde la presidencia del Senado porque lo que se está asumiendo en forma implícita es que, ante el sinceramiento de una situación determinada, Villarruel reconoce que no tiene los proyectiles ni las balas adecuadas o suficientes para una confrontación contra un Milei al que imaginaba mucho más desgastado a esta altura del año.
La mención al “Partido Moderado” es más que tardía, ya que el “dueño” de ese sello de goma hizo públicas sus intenciones en una entrevista desde hace varias semanas. La negativa de Villarruel, quien le suelta la mano a aquellos que apostaban por ella como nueva referente política –al menos por ahora– no vino después de las declaraciones del “moderado”, sino luego de que el mandatario hablara de forma abierta sobre la distancia que existe entre ambos. Primero en una entrevista en Argentina y, posteriormente, en declaraciones cuando se encontraba en el exterior, en las cuales, aunque no la nombra, no deja mucha cabida al misterio.
Vale recordar que el senador Francisco Paoltroni, que oficia de “armador” de la vicepresidente (como bien adelantamos desde estas columnas), ya hablaba en la prensa de un nuevo espacio político que estaría cosechando respaldos como el del economista liberal Gustavo ‘Lacha’ Lazzari. Consultado por este medio, el mencionado aclaró que el legislador sí le pidió una reunión, pero que su respuesta fue claramente negativa ante cualquier eventual candidatura. “El año próximo las elecciones serán un plebiscito a las reformas de este gobierno y yo no voy a estar en contra, de ninguna manera”, habría sido la respuesta del economista, a pesar de no tener relación con Milei en la actualidad. Igualmente, Paoltroni lo mencionó en una entrevista televisiva como parte de los referentes con los que mantenía conversaciones. Evidentemente, las caras de la “nueva política” no se ruborizan a la hora de apelar a las prácticas de la “vieja”.
Como dijimos, lejos de perder el tiempo evaluando la sinceridad de Victoria Villarruel, lo único relevante en este contexto es su manifestación coyuntural (que podría cambiar en cualquier momento) de subordinación al proyecto que la hizo diputada y vicepresidente. En el ámbito del análisis, uno puede llegar a la conclusión de que finalmente primó el sentido común, por lo que decidió terminar con la conspiración y boicot para con su excompañero de fórmula. En lo personal, como también ya manifesté, calculo que detrás de todo esto subyace una mala lectura económica sobre la situación general del país este diciembre, así como también de la imagen pública del presidente en la actualidad, que sigue creciendo. Pero, como señalé, esto si es parte de la especulación.
Lo importante pasa por otro lado y tiene más que ver con la consolidación macroeconómica y las buenas noticias que tendrá que administrar el gobierno, en el marco de un año electoral inédito: sin “plan platita”, en el contexto de un crecimiento económico real.
Fuente: PanamPost