La inflación sigue bajando en Argentina: en noviembre cayó a 2,4 %

Cada anuncio se traduce en una buena nueva para el gobierno argentino. Esta tarde, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirmó que la inflación de noviembre fue de 2,4 %. De esta manera Argentina registra la cifra más baja desde julio de 2020, justamente cuando la tendencia era la opuesta y comenzaba el descalabro inflacionario de la última versión del kirchnerismo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que el desagregado haya sorprendido con números como 0,9 % en alimentos, bienes en 1,6 % o la canasta básica total a 1,5 %. Todas cifras menores al promedio, que todavía carga con la eliminación gradual de los subsidios. Es decir, si tomáramos la inflación como lo que realmente es, la pérdida del valor adquisitivo del peso, la noticia sería que el problema en Argentina ya está prácticamente liquidado. Algo impensado en el marco del último proceso electoral, cuando el drama inflacionario era la principal preocupación de los electores.

Con estos datos que ya superan la discusión subjetiva, hasta los economistas de la más furibunda oposición debieron reconocer el buen rumbo de la economía. “Le salen todas al Javo. Es muy impactante realmente”, aseguró Sergio Chouza, que también calificó como “buen número” al índice informado este miércoles.

El economista Agustín Etchebarne celebró la reducción de la inflación asegurando que se trata de una “gran noticia para Argentina”. El director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso señaló que el 2,4 % de noviembre terminó siendo menor incluso que las mediciones que manejaban hasta el momento. “La política antinflacionaria está mostrando resultados contundentes”, aseguró desde sus redes sociales.

La inflación desde que Milei es presidente
Aunque en diciembre del año pasado, cuando se publicó el primer índice con Javier Milei en la Casa Rosada, la inflación fue de 25,5 %, lo cierto es que la bomba monetaria dejada por el exministro de Economía Sergio Massa evidenciaba un problema mayor. El riesgo de la espiralización hacia una hiperinflación era una amenaza más que latente. Sin embargo, ya para enero el plan de la nueva gestión comenzaba a dar resultados. Con una caída de 5 puntos se comenzó el año con 20,6 %. Un número escandaloso, lógicamente, pero que evidenciaba que el camino que se empezaba a transitar era el correcto.

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Para abril ya se había llegado a un dígito con 8 %, tendencia que continuó, ya que para mayo cayó a la mitad. Entre junio y agosto, cuando los informes del INDEC giraban alrededor de 4 %, décimas más, décimas menos, se comenzó a hablar de un “piso” que no iba a poder ser “perforado” con el programa monetario de Milei, Caputo y Bausili. Sin embargo, septiembre mostró un 3,5 % de inflación y el gobierno sigue celebrando mes a mes con los anuncios, que contribuyen al incremento de la imagen positiva del presidente de Argentina en las encuestas.

Fuente: PanamPost