El impacto parcial de la protesta contra la inacción selectiva del fiscal de la CPI

La protesta global por la falta de acción del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, tuvo un impacto parcial. Logró romper el habitual silencio de quien recientemente pidió una orden de captura contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Sin embargo, ha mantenido una postura indiferente ante la situación en Venezuela, donde el socialismo ha intensificado la represión, las desapariciones, encarcelamientos, persecuciones y otros crímenes contra las libertades y los derechos políticos de los venezolanos, todo ello, después de las elecciones presidenciales cuyos resultados dieron como vencedor a Edmundo González, el cual no es reconocido por el régimen chavista.

Es urgente que se evalúen la justicia internacional y las acciones y omisiones del fiscal de la CPI de forma inmediata. La inacción en ciertos casos, junto con su celeridad en otros, revela un interés selectivo en función de a quién se dirijan las acciones. Esta protesta fue el único medio para que el fiscal se pronuncie sobre la situación en Venezuela en víspera de la reunión anual de los países miembros de la CPI.

Karim Khan no presentó ningún tipo de progreso tangible en las investigaciones acerca de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Venezuela, que está investigado desde el año 2017; simplemente reiteró una retórica que demuestra la falta de avances, ignorando la realidad de lo que está ocurriendo en el país, enfatizando en que el gobierno socialista haga los correctivos, como si de ello dependieran sus actuaciones. Solo hace advertencias vacías, a modo de quedar bien en el cargo frente a la comunidad internacional, mientras en Venezuela públicamente el gobierno y sus representantes dan carácter de ley a la persecución, al enjuiciamiento y al encarcelamiento de opositores. El fiscal solo se queda en un discurso formado por una protesta.

Es importante señalar que el fiscal Karim Khan fue recusado recientemente debido a razones de interés que amenazan su imparcialidad, ya que se alegó que tenía un vínculo supuestamente con la abogada defensora de Nicolás Maduro en esa instancia internacional.

La protesta logró resultados. Atrajo la atención de la comunidad internacional haciendo saber el descontento hacia el fiscal de la CPI debido a su lentitud y la insuficiente actuación frente a la situación en Venezuela. Esto implica que, al ejercer este derecho de libertad de expresión de manera global, la demanda en favor de las víctimas del socialismo impuesto en Venezuela no cederá ni permitirá la impunidad. El efecto producido debe operar como un mecanismo activo de manera continua, llevándose a cabo con mayor frecuencia para promover el respeto y la recuperación de la democracia en Venezuela, donde el verdadero soberano es el pueblo, no el gobierno.

Fuente: PanamPost