Israel: "La elección del 'Verdugo de Teherán' es la última señal para despertar antes del acuerdo nuclear"
ORIENTE PRÓXIMO SAL EMERGUI*Nuevo Gobierno, viejos retos. En la primera reunión de la heterogénea coalición de Israel liderada por Naftali Bennett y Yair Lapid, el plan nuclear iraní ha tomado protagonismo a raíz de la elección de Ebrahim Raisi como nuevo presidente de la República Islámica, al considerarlo como última llamada de atención a las potencias antes de la posible firma del acuerdo nuclear.
"De todas las personas que el Ayatolá Jamenei podía elegir, eligió al verdugo de Teherán", afirmó Bennett señalando que Irán no celebró elecciones libres sino marcadas por la decisión de Jamenei de quien podía presentarse. El primer ministro israelí añadió que Raisi "es conocido en Irán y en todo el mundo por su papel en los comités de la muerte responsables de la ejecución de miles de iraníes inocentes".
"La elección de Raisi es una señal, quizá la última, para que las potencias despierten antes de la vuelta al acuerdo nuclear y entiendan con quién negocian y qué tipo de régimen eligen fortalecer. Son asesinos en masa. Un brutal régimen de verdugos no puede tener armas de destrucción masiva", concluyó en la primera reunión de Gobierno en Israel sin Benjamin Netanyahu en los últimos 12 años. Lo que no cambia es la posición declarada israelí de no permitir que su gran enemigo tenga armas nucleares.
"El nuevo presidente de Irán, conocido como el Carnicero de Teherán, es un extremista responsable de la muerte de miles de iraníes. Está comprometido con las ambiciones nucleares del régimen y con su campaña de terror global", tuiteó el ministro de Exteriores y primer ministro alterno Lapid en alusión al papel de Raisi como parte de un comité de cuatro jueces que dio luz verde en 1988 a la ejecución de al menos 5.000 presos tras una ola de atentados.
Irán, que asegura que su plan nuclear tiene fines pacíficos y acusa a Israel de tener armas nucleares, espera que la vuelta al acuerdo con las potencias traiga el fin de las duras sanciones económicas.
En el nuevo Gobierno israelí -compuesto por ocho partidos que van desde la derecha hasta la izquierda pasando por el centro y una facción árabe- existe consenso contra el plan nuclear iraní y diferencias en torno a la voluntad del presidente estadounidense Joe Biden de volver al acuerdo nuclear abandonado por su antecesor Donald Trump. Varios partidos se oponen al pacto firmado en 2015 avisando que "no incluye el programa de misiles balísticos de Irán y le permite invertir más en su expansión militar en la región y aumentar sus ayudas a Hamas, Yihad Islámica y Hizbulá". El partido de izquierdas Meretz y sectores del centroizquierda, sin embargo, consideran que el acuerdo no es perfecto pero congela el plan de Teherán. "Netanyahu presume de su lucha contra Irán nuclear pero la cantidad de uranio enriquecido es muy superior ahora que cuando llegó al poder en 2009", dijo hace unos días la líder laborista y ministra de Transportes Merav Michaeli.
Al mediodía, Michaeli participó en la primera reunión del restringido gabinete de seguridad. Varios organismos de seguridad presentaron informes actualizados sobre Irán, Hizbulá y sobre todo la frágil tregua con el grupo islamista Hamas.
Lapid, el hombre fuerte del Gobierno que, si no cae antes, encabezará en 2023, ha denunciado en numerosas ocasiones la política frentista de Netanyahu ante el presidente Barak Obama por haber promovido el acuerdo nuclear iraní ya que, apunta, "provocó un enorme daño a la relación con el Partido Demócrata".
Precisamente el jefe del Estado Mayor, Aviv Kochavi, ha aterrizado en Washington en la primera visita de una importante personalidad israelí desde el cambio de Gobierno en Jerusalén. Kochavi -al frente del Ejército hasta enero del 2023 tras ser aprobada hoy la propuesta del ministro de Defensa Benny Gantz de un año más de prórroga en el cargo- se reunirá con destacados representantes de la Administración Biden para transmitir las principales reservas ante el nuevo acuerdo nuclear con Irán con el objetivo de intentar mejorarlo sustancialmente para las necesidades de seguridad de su país si es que finalmente se firma. En cualquier caso, el nuevo Gobierno no se enfrentará públicamente a EE.UU en torno a este tema como hacia Netanyahu.
Con todo, la primera decisión de la nueva coalición de Israel este domingo ha sido la aprobación de una comisión estatal que investigue la reciente tragedia del Monte Meron en la que 45 personas murieron a causa de una avalancha durante un acto festivo religioso judío.
¿Cuándo Netanyahu abandonará la residencia oficial?
De lo que Bennett no habló ante los micrófonos es del acuerdo alcanzado con Netanyahu para que abandone la residencia oficial de Balfour antes del 10 de julio. Bennett, que prefiere seguir viviendo en su casa de Raanana, al norte de Tel Aviv, no vio con buenos ojos la reunión que hace unos días mantuvo Netanyahu con la ex embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, en la residencia del primer ministro en Jerusalén pese a que ya era jefe de la oposición. El Estado dejó de financiar los gastos de la familia Netanyahu en Balfour el mismo día de la investidura de Bennett hace exactamente una semana.
Netanyahu tardó seis semanas en completar la mudanza en 1999 cuando perdió las elecciones ante el laborista Ehud Barak. Esta vez, no perdió los comicios -fue el más votado con 30 escaños- pero al no poder formar Gobierno tras cuatro elecciones en dos años vio cómo el centroizquierda se unía a dos partidos liderados por dos ex ministros suyos y rivales en la derecha, Bennett y Gideon Saar y un partido árabe para echarle primero del poder y, varias semanas después, de la residencia oficial.
Ya desde su casa en la costera villa de Cesarea, Netanyahu ideará el plan para intentar volver a la casa de Balfour que en los últimos años se ha convertido en un símbolo.
*Para El Mundo de Madrid