
Trump se reunió con Ahmad al-Sharaa, el nuevo líder de Siria, en medio de su gira por el Golfo Pérsico
EE.UU



Donald Trump mantuvo este miércoles un encuentro histórico con el presidente de Siria, Ahmad al-Sharaa, en la que fue la primera reunión de alto nivel entre líderes de ambos países en 25 años.


El cara a cara tuvo lugar en Riad (Arabia Saudita), al margen de la cumbre entre Trump y los jefes de Estado del Consejo de Cooperación del Golfo, y supone un giro significativo en la política exterior de Washington hacia un país devastado por más de una década de guerra civil.
Trump, que había expresado su intención de dejar atrás las “guerras eternas” de Estados Unidos en Oriente Medio, anunció antes del encuentro que su administración levantará las sanciones económicas impuestas sobre Damasco desde hace décadas.
La decisión fue recibida con júbilo por miles de ciudadanos sirios que celebraron la noticia en las calles de la capital con fuegos artificiales, bocinazos y banderas.
“Eliminamos las sanciones para darle a Siria una oportunidad de paz bajo el liderazgo de al-Sharaa”, afirmó Trump.
Aunque el encuentro se realizó a puertas cerradas y sin acceso a periodistas, la Casa Blanca confirmó que el republicano “acordó saludar” al nuevo mandatario sirio durante su visita oficial a Arabia Saudí.
En la reunión, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, participó vía videoconferencia, informó la agencia de noticias estatal Anadolu. En la conversación, Erdogan elogió la decisión de Trump de levantar las sanciones sirias como una de importancia histórica, dijo la agencia.
La figura de Ahmad al-Sharaa
La figura de Ahmad al-Sharaa es fundamental para comprender el contexto de esta reunión. Al-Sharaa, que adoptó el nombre de guerra Abu Mohammed al-Golani, se unió a las filas de los insurgentes de Al Qaeda durante la invasión de Irak por parte de Estados Unidos en 2003. Posteriormente, se vinculó al Frente Nusra, una rama de Al Qaeda en Siria, antes de desvincularse de la organización y crear su propio grupo, Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
El grupo de al-Sharaa ha sido responsable de importantes ofensivas contra las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados. En 2019, HTS lideró una ofensiva sorpresa que permitió a los insurgentes tomar el control de Damasco, terminando con más de medio siglo de gobierno de la familia Assad. Sin embargo, a pesar de sus vínculos con Al Qaeda, al-Sharaa ha intentado distanciarse de la organización y ha renegado de su antigua afiliación.
El acercamiento de Trump a al-Sharaa es el resultado de un largo proceso de evaluación de la situación en Siria. Aunque las sanciones contra Siria se mantuvieron durante la administración de Trump, así como bajo el gobierno de su predecesor, Joe Biden, las tensiones en la región y los cambios políticos han llevado a los Estados Unidos a reconsiderar su postura. Trump ha expresado que confía en que al-Sharaa pueda ayudar a estabilizar el país, a pesar de sus antecedentes y las dudas que persisten sobre su relación con grupos extremistas.
Las sanciones impuestas a Siria, que datan de 2011, fueron parte de una estrategia para presionar al régimen de Bashar al-Assad. Estas sanciones se han mantenido a lo largo de los años, incluso después de la caída de Assad en diciembre de 2023, y han buscado afectar gravemente a la economía del país. Sin embargo, la administración de Trump ha dejado claro que las sanciones se levantarían si se establece un nuevo gobierno que sea capaz de garantizar la paz en la región.
“Hay un nuevo gobierno que, con suerte, logrará estabilizar el país y mantener la paz”, dijo Trump, sugiriendo que la situación en Siria podría cambiar si se produce una transición de poder en el país.
El presidente estadounidense, en un esfuerzo por promover la estabilidad en la región, expresó su disposición a levantar las sanciones, lo que podría abrir la puerta a una reconstrucción económica y a un proceso de paz más efectivo.
Qatar: un actor clave en la región
La gira de Trump por Oriente Medio no solo incluye reuniones con al-Sharaa en Arabia Saudí, sino que también lo llevará a Qatar, un aliado estratégico de Estados Unidos en la región.
Qatar, un pequeño, pero influyente estado del Golfo Pérsico, ha sido un jugador clave en la política internacional, especialmente en relación con su mediación en conflictos en Gaza y su papel en las negociaciones con los talibanes en Afganistán.
El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, ha liderado un país que se ha beneficiado enormemente de sus reservas de gas natural, lo que le ha proporcionado una gran riqueza y un aumento en su influencia global.
Qatar es conocido por su apoyo a diversas facciones islamistas, incluido el respaldo a los Hermanos Musulmanes y a grupos insurgentes en Siria, lo que ha generado tensiones con otros países del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Qatar ha estado en el centro de varias controversias internacionales. Ha sido acusado de sobornar a figuras políticas y de estar involucrado en escándalos de corrupción, como el escándalo “Qatar-gate”, que implicó a legisladores europeos y miembros de la FIFA.
A pesar de estos señalamientos, Qatar sigue siendo un actor clave en la diplomacia global y mantiene relaciones cercanas con Estados Unidos, albergando la Base Aérea Al-Udeid, desde donde se coordina una gran parte de las operaciones del Comando Central de las fuerzas armadas estadounidenses.
El regalo de un Boeing 747-8
Un tema polémico que ha surgido en el marco de la gira de Trump es la oferta de Qatar de regalarle un lujoso Boeing 747-8, que podría ser utilizado como el nuevo Air Force One, mientras Boeing construye una versión actualizada del avión presidencial. Esta oferta ha sido recibida con escepticismo por algunos críticos, quienes señalan que aceptar un regalo tan costoso de un gobierno extranjero podría socavar la percepción pública de la integridad de la presidencia de Estados Unidos.
Trump, por su parte, ha defendido la oferta como una propuesta fiscalmente inteligente para los contribuyentes estadounidenses, argumentando que el avión sería “gratis” y que representaría un ahorro significativo en costos.
“¿Por qué debería nuestro ejército, y por lo tanto nuestros contribuyentes, verse obligados a pagar cientos de millones de dólares cuando pueden obtenerlo GRATIS de un país que quiere recompensarnos por un trabajo bien hecho?”, escribió Trump en sus redes sociales.
(Con información de The Associated Press)
Fuente: Infobae
