
Más de 190 países aprobaron el primer tratado global de la OMS para enfrentar futuras pandemias
MUNDO



Más de 190 países lograron este martes adoptar el primer tratado global sobre pandemias en el marco de negociaciones en la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras tres años de intensas deliberaciones.


Este acuerdo internacional establece directrices clave para mejorar la coordinación entre los países y garantizar una distribución más equitativa de los recursos en respuesta a futuras pandemias, las cuales los expertos predicen como un evento inevitable debido a la aparición de nuevos patógenos.
El tratado proporciona los lineamientos para el desarrollo de mecanismos de prevención, preparación y respuesta a nivel nacional e internacional, con un énfasis en la solidaridad y la reciprocidad. Sin embargo, algunos países de ingresos medios y bajos expresaron que los compromisos alcanzados no cumplieron completamente sus expectativas.
En los últimos días de las negociaciones, que incluyeron sesiones maratónicas de hasta 24 horas ininterrumpidas, varios diplomáticos lamentaron que muchos de los compromisos fueran de carácter voluntario. Sin embargo, señalaron que la alternativa era abandonar las negociaciones sin ningún acuerdo.
Además, este proceso se vio como una oportunidad para mostrar unidad internacional en apoyo al multilateralismo, especialmente en un momento en el que la OMS enfrenta uno de los retos más grandes de su historia debido a la retirada de Estados Unidos y la pérdida de los recursos que este país aportaba.
El acuerdo establece la creación de una red global de cadena de suministro y logística con el objetivo de garantizar un acceso rápido, equitativo y asequible a productos esenciales como medicinas, vacunas y material médico, necesarios no solo para controlar futuras pandemias, sino también para hacer frente a crisis humanitarias.
Asimismo, se busca evitar el acaparamiento de productos vitales por parte de países ricos, como ocurrió durante la pandemia de COVID-19, cuando algunas naciones almacenaron vacunas más allá de sus necesidades inmediatas, mientras que los países pobres recibieron cantidades limitadas.
El tratado también introduce un mecanismo de acceso y participación en los beneficios derivados de los patógenos compartidos, bajo la gestión de la OMS. El objetivo es que las farmacéuticas que utilicen estos patógenos asignen un 20% de los productos resultantes a la OMS, de los cuales la mitad será donado y el resto vendido a un precio accesible, para su distribución en las áreas más necesitadas.
Además, por primera vez, se estipula que la financiación pública para la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos, diagnósticos o vacunas debe garantizar que los beneficios sean para el bien común.
Michelle Childs, directora de la Iniciativa por Medicamentos para Enfermedades Olvidadas, comentó que este enfoque busca evitar que los gobiernos tengan que negociar nuevamente con las farmacéuticas después de haber financiado su desarrollo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró el acuerdo alcanzado, destacando que los países miembros lograron un consenso multilateral en un contexto global cada vez más dividido.
En su intervención, Tedros calificó el tratado como un “acuerdo equilibrado”, especialmente en áreas complejas como la transferencia de tecnología relacionada con los productos para combatir pandemias.
Por su parte, la organización Médicos Sin Fronteras acogió con satisfacción varios aspectos positivos del tratado, subrayando la importancia de convertir los compromisos en acciones concretas, lo que, según la ONG, será esencial para dar verdadero sentido al acuerdo alcanzado.
(Con información de EFE)
Fuente: Infobae
