El próximo 10 de enero Donald Trump deberá acudir al tribunal para conocer la sentencia del caso Stormy Daniels. El juez Juan Merchan ha asegurado que el republicano no va a recibir sanciones legales a escasos diez días de que asuma la Presidencia de Estados Unidos, convirtiéndose así en el primero de la historia que asume el cargo condenado por un delito grave.
En el pasado mes de abril, Trump fue declarado culpable de 34 cargos por falsificación de documentos financieros por un jurado popular de Nueva York por un pago de 130.000 dólares realizados en 2016 en busca de silenciar a la ex actriz de cine para adultos por una supuesta relación extramatrimonial. El juez aplazó el fallo sin fijar una fecha.
De esta forma, Merchan desestima una petición de la defensa del republicano, que se apoyaba en una sentencia del Tribunal Supremo en la cual se refería a la inmunidad presidencial y en su condición de presidente electo. Sin embargo, el juez lo rechazó alegando que la inmunidad no aplica en este caso. También desestimó la visión de la fiscalía, que pretendía retrasar el fallo una vez acabara su segunda legislatura.
Así, Trump está citado el próximo viernes a las 9:30 hora local para la escucha de la sentencia. Podrá hacerlo «en persona o virtualmente».
Aunque la posible condena podría acarrear hasta cuatro años de prisión, Merchan ha adelantado que no la incluirá. «Parece apropiado en esta coyuntura hacer saber la inclinación de esta Corte a no imponer una sentencia de cárcel, sentencia autorizada por su culpabilidad, pero que la Fiscalía ya no ve como una recomendación práctica», incluía en sus consideraciones el magistrado. El presidente electo aún podrá apelar la sentencia.
Igualmente, agregaba la existencia de «preocupaciones sobre la doctrina de la inmunidad presidencial», aludiendo a la defensa.
Un «ataque político ilegítimo»
Por su parte, el portavoz de campaña de Trump y el próximo director de Comunicación de la Casa Blanc, Steven Cheung, ha calificado esta orden como «violación directa al fallo de inmunidad». «La orden de hoy del profundamente conflictivo juez Merchan en la caza de brujas del fiscal de Manhattan es una violación directa de la decisión de inmunidad de la Corte Suprema del Tribunal Supremo y otra jurisprudencia de larga data», escribía en un comunicado.
El propio Trump escribía en su red social Truth Social que se trata de un «ataque político ilegítimo» que tildaba de «farsa amañada». Acusaba a Merchan de ser «un partidario radical» y que su orden «va en contra de nuestra Constitución».
«Tiene tan poco respeto por la Constitución que mantiene en vigor una orden de censura ilegal contra mí, su presidente y presidente electo, solo para que no pueda exponer sus conflictos descalificadores e ilegales y los de su familia», añadía.
«No debe haber sentencia (…) El presidente continuará luchando contra estos engaños», sentenciaba Cheung.
Fuente: El Debate