Un tribunal deroga la regulación de la neutralidad en la Red recuperada por Biden
MUNDOAgencia 24 NoticiasLa neutralidad en la Red ya no es lo que era. Hubo un momento en que se pensó que ese principio era vital para evitar una internet discriminatoria y que el futuro de internet dependía de una norma que impidiese que los proveedores de banda ancha bloqueasen o frenasen el acceso a ciertos contenidos. La evolución del mercado ha restado importancia a ese principio, pero las espadas seguían en alto en la batalla conceptual, regulatoria y jurídica. Este jueves, un tribunal ha dado carpetazo al asunto en Estados Unidos al concluir que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de la Administración Biden se excedió en sus competencias al instaurar de nuevo la neutralidad en la Red el año pasado.
En una sentencia de 26 páginas que resuelve de un plumazo más de una decena de recursos, el Tribunal de Apelaciones del sexto circuito judicial estadounidense, con sede en Cincinnati (Ohio) deroga la neutralidad en la red. Curiosamente, para llegar a su conclusión, establece que el acceso a internet no es un servicio de telecomunicaciones sino de información. Al no ser equiparable al servicio telefónico, la ley de Comunicaciones no daría poder a la FCC para imponer esa regulación.
Dicha ley dice en su artículo 153 (24) que se considera servicio de información “la oferta de una capacidad para generar, adquirir, almacenar, transformar, procesar, recuperar, utilizar o poner a disposición información a través de las telecomunicaciones, e incluye la publicación electrónica, pero no incluye ningún uso de dicha capacidad para la gestión, control u operación de un sistema de telecomunicaciones o la gestión de un servicio de telecomunicaciones”.
“La clave aquí no es si los proveedores de servicios de internet de banda ancha utilizan las telecomunicaciones, sino si lo hacen ofreciendo a los consumidores la capacidad de hacer más”, razonan los jueces hilando muy fino con esa distinción. “El servicio telefónico se limita a transmitir lo que crea un interlocutor; no da acceso a la información”, explican. Con un razonamiento similar, utilizando otro artículo de la ley, los jueces concluyen que la banda ancha móvil tampoco es un servicio de telecomunicaciones ni un “servicio móvil comercial”, sino un “servicio móvil privado”.
Puesto que la ley solo habilitaba expresamente a la FCC a regular los servicios de telecomunicaciones y los jueces concluyen que el acceso a banda ancha no lo es, aplican la nueva doctrina del Tribunal Supremo que restringe el poder regulatorio de las agencias federales. Aplican los razonamientos del Supremo de un caso del año pasado (Loper Bright Enterprises contra Raimondo), que revocó la conocida como doctrina Chevron, de 1984.
La FCC blindó el principio de neutralidad en la Red en 2015, durante la presidencia de Barack Obama. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el dominio republicano del consejo de la FCC, el regulador decidió eliminarla en 2017. Los efectos fueron limitados. Ya hubo entonces expertos que señalaron con las predicciones apocalípticas eran algo exageradas. En abril pasado, la mayoría demócrata de la FCC aprobó la nueva regulación, ahora anulada, por la que los proveedores de servicios de Internet volvían a tener prohibido expresamente bloquear contenidos legales a los proveedores de servicios de internet, estrangular velocidades y crear carriles rápidos que favoreciesen a quienes puedan pagar por el acceso.
Para los usuarios ya hay diferentes tarifas de acceso en función de velocidad de descarga o límite de datos, pero lo que la norma impedía era discriminar los contenidos de plataformas como Netflix o Youtube o exigirles el pago a cambio de un acceso de calidad a sus contenidos, que consumen gran parte de la capacidad de la red. Es una batalla tradicional de las operadoras, que se quejan de tener que acometer las inversiones en red de las que se aprovechan esos servicios de transmisión libre (conocidos como OTT, over the top).
Uno de los mayores críticos de la regulación fue el actual secretario general de la FCC, Brandan Carr, que ha sido propuesto por Trump como presidente de dicho organismo. Carr subrayó “la retórica apocalíptica”, en su opinión injustificada, que acompañó a la derogación del principio de neutralidad en la Red en 2017. “Los medios de comunicación y los políticos repitieron como loros sin sentido sus afirmaciones. Predijeron ‘el fin de Internet tal y como lo conocemos’. Los consumidores tendrían que pagar para acceder a los sitios web. Nada de eso ocurrió. Los estadounidenses fueron objeto de uno de los mayores engaños de la historia de la regulación”, dijo entonces. El mercado se preparaba para otro bandazo regulatorio que la sentencia dictada este jueves convierte en innecesario.
Algunos congresistas demócratas propugnan que la neutralidad en la Red se establezca con una ley federal, pero con mayoría republicana en ambas cámaras, eso es por ahora un espejismo. Jessica Rosenworcel, presidenta demócrata de la FCC, abogó en un comunicado por esa hipotética solución. “Los consumidores de todo el país nos han dicho una y otra vez que quieren una Internet rápida, abierta y justa. Con esta decisión, está claro que el Congreso debe atender su petición, asumir la neutralidad de la Red e incluir los principios de la Internet abierta en la legislación federal”, señaló.
Fuente: El País
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