EEUU recibió 8,1 millones de barriles de petróleo venezolano después del 28-J

Decir que el lobby de las petroleras sostiene a Nicolás Maduro en el poder no es una opinión sin fundamento. Los números sustentan esta afirmación. Desde que el gobierno de Joe Biden comenzó a flexibilizar las sanciones al régimen chavista otorgando a finales de 2022 una licencia a Chevron para operar en Venezuela, los despachos a Estados Unidos se reanudaron desde enero de 2023, manteniendo una línea ascendente que ha sobrevivido a medidas como la no renovación desde abril de la Licencia General 44 al petróleo y el gas venezolano por el incumplimiento del Acuerdo de Barbados y la imposición de nuevas sanciones por el fraude cometido en las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Aunque la Casa Blanca no reconoce los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) que dieron ganador a Nicolás Maduro sin totalización, sin actas y sin auditorias, y mantiene la presión para que se respete la voluntad de más de 67 % de los venezolanos que escogió a Edmundo González como presidente, según las únicas actas publicadas que han sido avaladas por el Centro Carter, en Washington no hay disposición de afectar los intereses de las petroleras, por eso mantiene las autorizaciones individuales concedidas a la estadounidense Chevron, a la española Repsol, a la francesa Maurel & Prom (M&P), a la británica BP (BP.L) y a la energética estatal de Trinidad y Tobago NGC.

Es justamente a través de Chevron que sigue llegando petróleo venezolano a Estados Unidos incluso después de las cuestionadas elecciones. En agosto pasado, los despachos a la primera potencia mundial se ubicaron en 8,1 millones de barriles, es decir, un promedio de 271.366 barriles diarios, según los últimos datos divulgados este jueves por la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA, por sus siglas en inglés).

Despachos hasta agosto superan los de todo 2023
Si bien se observa una ligera contracción en comparación con julio, cuando la cifra llegó a 9,6 millones de barriles, sigue siendo un número alto que ubica a agosto de 2024 como el segundo mes con mayores despachos de petróleo venezolano a Estados Unidos desde que se reanudaron las negociaciones en enero de 2023. El pico del año pasado fue de apenas 5,7 millones durante el mes de mayo.

Además, en los primeros ocho meses de 2024 ya se supera la cifra de todo 2023. Entre enero y agosto del año en curso se han enviado 53 millones de barriles de petróleo venezolano a puertos estadounidenses, mientras que en los 12 meses del año pasado se despacharon 48,3 millones de barriles. En otras palabras, el promedio diario ha aumentado de 134.000 barriles en 2023 a 221.000 en lo que va registrado de 2024.

Mientras tanto, Nicolás Maduro insiste en que se juramentará como presidente el 10 de enero para un nuevo periodo de seis años pese a no haber demostrado su supuesta victoria que no convence ni a sus aliados más cercanos, ya que los gobiernos vecinos de Brasil y Colombia mantienen que no reconocerán al régimen a partir de esa fecha si no presenta las actas con los resultados desglosados de la elección.

Fuente: PanamPost